Relato 11.

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Otra vez volví a sentir que me perseguían, pero de un lugar completamente oscuro pase a uno real, la calle.

Otra vez pasé corriendo por la puerta de una sala velatoria, donde, sigo sin entender, estaba mi nombre.

Últimamente estuve teniendo problemas con mi salud, específicamente con mi cabeza. Fiebre, mareos, vómito, especialmente en estos días mi voz se vio afectada por el dolor de garganta, aunque logro solucionar eso con miel.

Aunque la gente cercana me estuvo diciendo que lo mejor es que vaya al médico no lo veo necesario. Realmente creo que se trata de estrés y nada más.

Estuve perdiendo el sueño tan lenta y progresivamente que quizás recién ahora es que me doy cuenta de lo mal que me hace no dormir.

En algunos momentos, mientras estoy soñando siento que mi corazón se acelera de más, me despierto asustada y con un ligero sudor sobre mi frente. Casi siempre llorando y con dolor en el pecho. Me cuesta volverme a dormir, y permanezco cansada todo el día, literalmente duermo solo 10 minutos cada una hora más o menos.

No sé bien a que se debe esta progresiva pérdida del sueño, aunque generalmente lo atribuyo al estrés también.

Esto de las pesadillas no me está gustando últimamente, son muy agresivas.

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