Relatos Cortos.

Relato 10.

Hace poco estuve pasando por muchas desilusiones, tristezas y más. A partir de esto comencé a cuestionarme sobre a donde iba mi vida, es decir, ¿Qué acción fue tan mala cómo para atraer tanto dolor y sufrimiento a mi entorno? Pienso, que debe haber personas que de verdad hicieron cosas muy malas y la pasan mejor que yo.

Quiero ir al punto en el que cuestionó el porqué de las cosas, donde digo, está bien, si hice mal esto y lo acepto. Comencé a ver que la gente que me rodea no es mala, pero que yo si.

Tengo el alma rota, puedo notarlo desde hace ya tiempo, creo que esto es parte del efecto que tienen las personas en mí. No soy capaz de responder en el momento, si tengo impotencia o de verdad me enojo sólo lloro. Sé que mucha gente cree que soy super fuerte y que nada puede herirme, y siento desilucionarlos pero no es verdad. Llevo el alma rota hace tanto tiempo...

Deje que tanta gente estúpida me hiciera mierda, y aún sigo dejando que lo hagan. Me siento una basura, una completa mierda andante que lo único que hace es una rutina, que no tiene sueños, ni metas, ni objetivos.

Lamento decirme que soy un fiasco, que jamás voy a triunfar en la vida, que nunca haré nada bien. Sólo sirvo para contrapeso de mis padres y amigos, o eso creo.

Y he de confesar que lloro al escribir esto, porque no puedo creer que me hiero de esta forma a mí misma, rebajó mi autoestima cada vez más.

Aunque se acerque el final de este relato, quiero pensar que lo que escribi tiene que ver con como veo las cosas, que no gaste mi tiempo de mierda en relatar algo que cuando vuelva a leerlo entre lágrimas y gritos no tenga sentido alguno. Porque al fin y al cabo, la culpa es mía, por ser insuficiente para todo mundo, por ser tan débil y hacerme mierda tan rápido. Es mi culpa por pensar que hacía las cosas bien, cuando siempre fui una mala persona.