CUELLO

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Chifuyu había esperado aquella fecha con ansias.

Su cumpleaños número veinte por fin había llegado y no es que le emocionara tanto cumplir un año más, es solo que en aquella ocasión el omega había organizado una gran fiesta junto con sus amigos.
Y sus amigos no eran precisamente las personas más inocentes y tranquilas de Tokio, sus amigos eran una bola de insoportables, gritones, que a pesar de tener veintiún y otros pocos veintidós años seguían siendo los mismos mocosos insoportables que eran en la secundaria, cuando tenían incluso una pandilla para ser cool y lo eran, o al menos eso era lo que creían.

La Toman, así es como hacían llamar a su pandilla en las épocas de secundaria, se había esmerado en organizar la fiesta de Chifuyu, todo para su rubio favorito, después de todo era el menor del grupo, por uno o dos años, pero era el menor.

Y cuando dijo que planeaban hacer una fiesta para su cumpleaños todos sus amigos se incluyeron en la organización y gastos que implicaba hacer una. De cierta forma chifuyu estuvo agradecido.
Todo el agradecimiento que sentía se fue al caño cuando en la lista de compras vio una cantidad increíble de alcohol, definitivamente nada bueno saldría de esa fiesta.
O tal vez el alcohol le diera el valor que necesitaba para poner en marcha el plan que se le ocurrió desde que se le cruzo por la mente la idea de la fiesta.

Seducir a Baji Keisuke.

El alfa que lo traía loco desde los catorce años y todos parecían notarlo menos Baji.

Chifuyu y Baji eran amigos desde los catorce años del omega y los quince del alfa, así es Baji era un año mayor que Chifuyu.

Eso no les impidió conocerse y descubrir que tenían tantas cosas en común que asustaba a cualquiera menos a ese par.
Fue Baji quien lo incluyo en su círculo de amigos, le presento a la Toman y todos juntos vivieron muchas aventuras un poco locas, podría decir que tiene una anécdota para cada ocasión.

Siempre estaban juntos, en el colegio, en los recesos, incluso cuando las clases terminaban no desaprovechada cualquier oportunidad para verse. Todos en el colegio creían que ellos tenían una relación más allá que una amistad, pues Baji era muy sobreprotector con Chifuyu, siempre andaba detrás de él con cara de pocos amigos para que nadie se acercara de más, a excepción de sus amigos, claro y era lo mismo con el omega, siempre hablando de Baji y de lo genial que era. La diferencia era que Chifuyu supo reconocer sus sentimientos, supo que estaba enamorado de Keisuke cuando lo vio llegar a su apartamento con un gatito negro como el carbón con un pequeño moño rojo alrededor de su cuello, ese día el alfa le regalo a su querido peke-j, un gatito callejero que Baji acogió por un tiempo en su hogar, lo alimento y lo cuido lo suficiente hasta que decidió obsequiárselo al rubio.
Y chifuyu supo que estaba perdido cuando vio la enorme sonrisa de Baji con ambos brazos estirados, entregándole a Peke-j con total confianza.

Pero por más que Chifuyu lo intentará el alfa parecía no ver sus señales.
¿Qué más podía hacer?
Lo había intentado casi todo, desde tomarle la mano mientras caminaban hasta llegar a confesarle lo bien que se sentía a su lado y lo bien que lo hacía sentir su aroma a café caliente.
Baji solo respondía con una sonrisa mostrando sus característicos colmillos o atrapando al rubio en un largo abrazo, pero Chifuyu quería más, no solo un abrazo que siempre terminaba con los nervios del omega y lo intentaría la noche de su cumpleaños, ya había esperado a Baji por seis años tratando de hacer que el pelinegro se diera cuenta que tenía al omega derramando amor por él.
Chifuyu ya estaba cansado, quería arriesgarlo todo por aquel tonto alfa.

Había pedido ayuda a Mitsuya para que lo ayudara a arreglarse pues él también le entregaría su traje que Chifuyu pidió que confeccionará para usarlo en esa ocasión especial,
Y Mitsuya había hecho un gran trabajo nada raro viniendo de una persona tan talentosa como él.
Le había diseñado un traje blanco a la medida con una camisa azul turquesa, resaltando el color de sus ojos, ajustado adecuadamente para resaltar cada curva del omega.
Mitsuya pensaba que Chifuyu podría ponerse cualquier cosa y aun así se vería precioso, no entendía cómo es que Baji no veía al omega que tenía a su lado.

OMEGACEMBER//BAJIFUYU♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora