TAEHYUNGHa pasado dos semanas desde la repentina decisión de Jungkook por cambiar.
Dos semanas desde que la maestra de literatura nos puso un diez por nuestro trabajo.
Ha estado portándose de una forma muy extraña conmigo. Quizá extraño no sea la palabra, pero ha sido demasiado amable y aún no puedo acostumbrarme a eso. Creí que se cansaría pronto de fingir ser buena persona conmigo, no obstante, aún sigo siendo precavido y esperando cualquier cosa de su parte.
—¿Tae? ¿Estás bien? —Ji-eun me hizo sobresaltar, saliendo de mi trance donde veía a Jungkook formado en la fila de la cafetería conversando con Jimin.
—Eh... Sí. Sí. Estoy bien —asentí y sonreí.
—Últimamente estás algo... Raro... Como... Distraído —bufé.
—No es nada —aseguré.
—¿Seguro? —insistió.
¿Estaba seguro? Por supuesto que sí.
—Sí —entrecerré los ojos, fastidiado por sus preguntas.
—Y... ¿No te afecta lo de Hoseok? —preguntó.
Hoseok.
Hoseok se había alejado un poco de nosotros desde que Jungkook se hizo nuestro 'amigo'. Supongo que le incomodaba su presencia. No lo culpo. Jungkook puede ser un poquito insoportable, aún así, se ha comportado muy bien con todos nosotros. Y, de cierta forma, me alegra que Hoseok haga nuevos amigos también. Quizá así, pueda superar su enamoramiento por mí.
—No —negué con la cabeza y sonreí.
—Creo que la próxima vez mejor me quedaré sin comida. Esa fila hace que pierda prácticamente la mitad del tiempo de mi vida —exageró Jimin sentándose a un lado de Ji-eun. Reímos.
Jungkook se acercó y se sentó a mi lado.
Demasiado cerca a mi parecer.
—Hola —dijo sólo para que yo pudiese escucharle. Sonrió.
—Hola —dije mirando mis manos.
—¿Puedo decirte algo y no te enojas conmigo? —preguntó a mi oído.
Maldición. Siempre que alguien dice eso es porque sabe que la otra persona se enojará pero debe fingir que no lo está y a mí no me gusta fingir.
—Mmm... Yo...
Y, en realidad, no hizo falta que terminara de decir lo que iba a decir porque me interrumpió y no le importó si me fuese a enojar o no.
—Te ves hermoso —volvió a decirme en el oído.
Agh, demonios. No tuve el valor de enojarme ¿por qué demonios me enojaría? Al fin y al cabo no dijo nada malo. Pero todo esto me incomodaba.
—Yo... —volví a quedarme sin palabras.
—No digas nada. Me doy cuenta de que no se te da muy bien eso de que yo te alague. Pero es que simplemente, no lo puedo evitar —dijo ya un poco lejos de mí. Mirándome a los ojos.
Desvié la mirada—. Mejor... Cuéntame... ¿No ha preguntado tu madre por mí? —sonreí y rodé los ojos. Por fin cambiaba de conversación.
Ciertamente, mi madre no había dejado de preguntarme por Jungkook. Me decía que parecía un buen chico, que quizá debería darle un oportunidad, que él ni tenía la culpa de mis inseguridades.
Dijo también que debía dejar el rencor que hace años tenía guardado. Y aunque sabía que no me llevaría a nada bueno, ese rencor y odio que sentí en algún momento, me servirían para no equivocarme y aprender a elegir a las personas correctas.
Jugkook definitivamente no era una persona con la que yo quisiera estar. Ya no lo odiaba tanto pero, después de todo, él no era la persona indicada.
—Sí. Dijo que cómo es que podías ser tan insoportable y tan soberbio —bromee. Entrecerró los ojos.
—¿Eso lo dijo ella... O lo dijiste tú? —preguntó.
—Quizás yo —dije y una sonrisa amenazaba con dibujarse en mi rostro.
—Sí. Tu madre me adora —aseguró para sí mismo.
—¿Qué? Claro que no —lo golpee en el pecho despacio—. Eres un arrogante —sonreí divertido.
—No te quedas atrás, Tae —bromeó Ji-eun.
No recordaba que Jimin y Ji-eun estaban ahí.
Jungkook rió.
—¡Traidora! ¿Estás del lado de éste tonto? —le señalé.
—¡Oye! ¿A quién le dices tonto? —preguntó enojado Jungkook.
—A ti —reí.
—¿Ah sí? —levantó una ceja. Asentí—. Te iba a dar algo... Pero ya no lo haré... —miró hacia otro lado tratando de hacer parecer que no era importante.
—¿A darme algo? —pregunté confundido.
—Quizá sea una propuesta. Pero esas por lo general se hacen en privado, Jungkook —se acercó mi amiga a decirle. No pude evitar sonrojarme. Él comenzó a reír.
—¿Qué? —dijo entre risas—. ¡No! No es eso. Le iba a dar una caja de chocolates que traía para el... Pero yo... No creo que los quiera —me miró y sonrió. Sonreí divertido.
—¿Chocolates? —pregunté.
—Eso mismo —asintió—. Un pajarito me dijo que te gustan —rodé los ojos y sonreí.
—Soy alérgico —dije tratando de sonar convincente. Sus ojos se abrieron de par en par.
—¿Alérgico? Demonios. Yo creí que de verdad te gustaban... Esto es incómodo. Yo quería darte un obsequio y resultas ser alérgico. Maldición. Lo siento. Te compraré otra cosa. ¿Qué más te gustan? ¿Bombones?... —comenzó a preguntar nervioso.
—Es una broma —le interrumpí.
Nunca olvidaré su cara de alivio cuando pronuncié esas tres palabras.
—Taehyung, te juro que me las pagarás —advirtió.
—Tómalo a cuenta por la vez que te quedaste a cenar en mi casa —le guiñe un ojo.
—¿Y los chocolates? Yo también quiero —intrrumpió mi mejor amigo del otro lado de la mesa.
Iba a contestar algo pero mi mirada se desvío a atrás de Jimin.
Hoseok se encontraba a lado de una chica pelirroja muy linda con quien iba muy junto.
Demasiado juntos. La chica reía y él parecía muy feliz.
—Al parecer Hoseok encontró a alguien con quien distraerse —comentó Ji-eun mirando hacia donde yo también miraba. Asentí no muy seguro.
Sentí la mirada de Jungkook así que volteé para mirarlo a los ojos. Me observaba con el ceño fruncido y sus labios formaban una línea recta.
Cuando vio que me había dado cuenta de que me observaba, se volteó molesto.
╭─►
Bueno hoy tuve algo de tiempo para pasar a seguir con esto jehe.
Gracias por leer^^
𝚈𝚘𝚘𝚗𝚔𝚒𝚎
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Antes de Irte •𝑲𝒐𝒐𝒌𝒕𝒂𝒆•
Фанфик▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭𝅼▬࣪▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭▬࣪▭𝅼▬ׄ La llegada de un chico arrogante a la vida de Kim Taehyung, hará que esta cambie para siempre. En cambio, Jeon Jungkook tratara de cumplir su promesa de enamorarlo, enamorándose el en el intento. Y una cosa es segur...