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La llegada de un chico arrogante a la vida de Kim Taehyung, hará que esta cambie para siempre.
En cambio, Jeon Jungkook tratara de cumplir su promesa de enamorarlo, enamorándose el en el intento.
Y una cosa es segur...
—Bien. Entonces... ¿No te preocupa que Jungkook vaya? —pregunta cautelosamente. Rodé los ojos.
Una chica que es compañera nuestra, organizó una fiesta para el sábado en la noche. Ji-eun y Jimin me suplicaron que fuera con ellos y finalmente, terminé aceptando. El único problema es que Jungkook también irá. Pero es lo de menos.
Han pasado dos días desde lo sucedido aquella noche y en el instituto no hemos hecho más que saludarnos de vez en cuando o cruzar sólo algunas palabras sobre las tareas y esas cosas. En los descansos para comer, se sienta junto a Jimin y, Ji-eun y yo, nos sentamos aparte. Por lo que veo, se han hecho buenos amigos.
Lamento tanto que nos hayamos distanciado un poco, pero supongo que es lo mejor para ambos.
—Claro que no. Somos compañeros y nos llevamos bien —sonreí y Jimin me lanzó una de esas miradas que dicen "ajá" pero preferí ignorarlo.
—Genial —contestó Ji-eun ignorando todo lo demás—. Los veo mañana —se despidió de nosotros.
Jimin y yo nos quedamos en la puerta, esperando que mi hermana llegara por nosotros, hoy se iría conmigo.
—En serio, Tae, ¿no te gusta ni un poquito? —ruedo los ojos fastidiado.
Jimin no ha dejado de fastidiarme con el tema de Jungkook. Sigue insistiendo con que quizá pueda darle una oportunidad.
Espero que su obsesión con que él y yo seamos novios termine muy pronto, sino me volveré loco.
—No —digo cortante. Entrecierra los ojos. Suspiro—. Es muy atractivo e inteligente, además es muy divertido y tiene bonitos ojos —sonríe ilusionado—. Pero no es mi tipo —finalizo.
(...)
Es sábado y falta poco para que Eun pase por Jimin y yo. Jimin se quedó en mi casa para arreglarnos para ésta noche. No es que no sepa vestir, pero nunca está demás la opinión de mi mejor amigo.
—¿Y bien? —pregunto acomodando mi cabello frente al espejo.
Nada especial. Pantalón de mezclilla color azul claro ajustado, con una camisa blanca holgada, fajada y converse rojos. Tampoco quiero llamar la atención.
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—Babeará por ti en cuanto te vea —respondió. Me volteé confundido.
—¿Qué? —pregunté. Rodó los ojos.
—Que Jungkook babeará por ti en cuanto te vea —repitió ésta vez más claramente.
Abrí la boca para contestar, pero antes de que pudiese hacerlo, mi celular comenzó a sonar. Eun dijo que ya estaba afuera. Tardamos cinco minutos en bajar.
Me despedí de mi madre y le dije que llegaría temprano.
Jimin le dio la dirección a Eun y nos dirigimos a la fiesta. El lugar ya estaba lleno de chicos ebrios en el jardín y la música ya llegaba hasta nosotros.
