𝙲apitulo 3

34 0 0
                                    

Habría preferido mil veces más que hubiera sido un ladrón o algo parecido. Pero no era más nada menos que el extraordinario Jungkook.

Mi hermana y yo normalmente vamos juntos a casa, casi siempre llevamos a Ji-eun a la suya o cuando mi hermana no me lleva, ella me acompaña a la mía, de todas formas, no vivimos tan lejos. Pero esta ocasión, mi hermana me había avisado ya que saldría con su novio Hyuijin. Aun así, no era la primera vez que iba solo a casa.

—¿Qué quieres?  —pregunte cortante mientras seguía caminando.

—¿No se nota?  Te acompañare a casa —reprimí la risa.

—No hace falta. En serio. Se cuidarme solo —Pareció pensarlo un momento.

—No lo dudo… pero no para protegerte sino para acerté compañía —Trato de sonreír inocente.

Alcé las cejas y solté un gran suspiro.
—Tú no te cansas ¿No es así? —Pregunte.

—¿De perseguir a un chico tan lindo como tú? En realidad, no, eres el primero, Precioso. Siéntete afortunado.

—Yo nunca me fijaría en alguien como tú. Y si lo hiciera, el afortunado serias tú. —sonreí


—Entonces concédeme el honor.

—Eres desesperante. —Dije fastidiado.

—Tú también —Contesto.

—¿Qué?  —Pregunte incrédulo. Me detuve volteando hacia él y me imito.

—Eres desesperante. Todo sería más fácil si tu así lo quisieras.

—reí y negué con la cabeza para seguir avanzando.

—Escucha. Creí que te quedaría claro que no quiero nada contigo…

—¿Estás seguro? —levanto una ceja.


   —SI —Respondí casi de manera automática.
—Yo sé que cambiaras de opinión —aseguró. Solté una pequeña risa.

—Quizá si fueras un poco menos egocéntrico… —Frunció el ceño.

—¿Por qué egocéntrico? —Pregunto porque no me dejo responder.

  —Es decir. Soy todo lo que alguien quiere. Soy listo, guapo, gracioso…

—Lo egocéntrico mata todas esas cualidades. —Interrumpí. Pareció procesar todo un poco.

—Bueno… Si dejo de serlo. ¿Te interesarías en mí? —Su pregunta me sorprendió que voltee a verlo.

Su cara parecía seria de duda. Me di cuenta de que no bromeaba. Sus ojos negros me miraban con tal intensidad que tarde un momento en responder. Reí algo nervioso.

—Dudo que lo logres. —Respondí finalmente.

—Todo en esta vida es posible, bonito. —rodee los ojos.

—Podrías por lo menos comenzar llamándome por mi nombre ¿No crees?  —Suspiro resignado.

—Está bien, Taehyung-shi —recalco mi nombre.

—Gracias. 

Me resigne a ir el resto del camino con el chico siguiéndome. La verdad no sabía cuál era su intención, pero me daba igual. Afortunadamente, mi casa con estaba muy lejos del instituto.

No paso tanto tiempo para que lograra ver a lo lejos mi casa. Por suerte Jungkook había optado por seguirme en silencio. No hacía más que mirarme de vez en cuando, cosa que me ponía los nervios de punto, pero al parecer este chico no entendía ni de una forma ni de otra.

Al llegar a casa, me dirigí a la puerta, Jungkook al darse cuenta de esto, se quedó parado. Saque las llaves de mi mochila y justo antes de abrir la entrada, su voz me interrumpió.


—Un ''Gracias´´ estaría bien —lo mire confundido.

—No tengo porque darte las gracias. No te pedí que me siguieras hasta mi casa. Las gracias deberías darme las tu por dejarte seguirme hasta aquí.

—No sabes cuantos chicos y chicas se morirían porque los siguiera a su casa.

 
—Sonrió.

—No y no me interesa.

—Y entonces… ¿No me dejaras pasar?

—Rio egocéntrico nuevamente. Rodee los ojos.

—Cuídate Jungkook, espero que llegues bien a tu casa… o que te secuestren.
Cualquiera de las dos Estaría bien. — sonreí inocente. Abrí la puerta, entre y antes de cerrarse por completo, grito para que pudiera escucharle.

—¡Hare que te enamores de mi¡ —la puerta se cerró y di media vuelta.

—¡Llegue¡—anuncie mi llegada que en realidad fue en vano porque mi madre se encuentra trabajado y mi hermana, probablemente ni si quiera esta en casa.

Camine escaleras dirigiendo a mi habitación. Me dejé caer en la cama solté un pesado y ruidoso suspiro.

Este había sido mi primer día en el instituto y fue bastante complicado gracias a una persona en específico.

Jungkook va a volverme loco.

{•••}

La maestra de literatura sigue explicando ciertas cosas, pero en realidad no pongo mucha atención.

Hace dos días Jungkook me había acompañado a mi casa y ayer tuve prácticamente que esconderme de él.

Cualquier lugar donde estuviese el, era como una zona prohibida para mí, a excepción de las clases, por supuesto.

Miro mis zapatos como si fuesen la cosa más interesante del mundo hasta que trato de entender algo de lo que explica.

—…Para esto, chicos, necesitaran hacer un trabajo en parejas.  —explico.

Los murmullos comenzaron a hacerse presentes en el aula.

Cosas como ´´¿lo hacemos juntos?´´, ´´¿quieres trabajar conmigo?´´ o ´´¿puede ser individual?´´ se escucharon en todas partes, hasta que la señorita Lee puso orden.

  
—¡Silencio¡Las parejas las asignare yo.

Todos comenzaron a quejarse yo me limite a jugar con los lápices arrastrándolos en el pupitre aburrido.

La maestra comenzó a formar parejas.

—Jennie y Han, Ji-eun y…. Yoongi…

Al menos a mi mejor amiga no le había ido tan mal. Se veía bastante conforme con la persona que le había tocado.

Deseaba con todo mi corazón que me tocara con alguien que se esforzara en hacer el trabajo.

—Seokjin y Jackson, Taehyung y….  —lo dudo por un segundo—. El chico nuevo —Mi corazón e detuvo por una milésima de segundo. —mierda-.

El aire salió por completo de mis pulmones. Mi cabeza estaba por explotar. Esto debe ser una completa estúpida broma.

—Definitivamente, a partir de ahora, la señorita Lee, ya no estaba en la lista de mis maestros favoritos.

Gire para ver a Jungkook sentado mesas atrás de mí. Él se limitó sonreír de manera divertida y darme un saludo con su mano. Voltee de regreso y deje caer mi cabeza en la mesa con desesperación.

Esto no puede empeorar.

•𝚈𝚘𝚘𝚗𝚔𝚒𝚎

Antes de Irte    •𝑲𝒐𝒐𝒌𝒕𝒂𝒆•   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora