—Bien chicos. Pueden salir.Dicho esto, acomodé en mi mochila la libreta en donde hace unos segundos hacía mis apuntes.
—¿Qué sigue? —preguntó Ji-eun a mi lado.
—No estoy seguro. Iré a mi casillero a buscar unas cosas —avisé. Ella asintió.
—Sí. Mientras me aseguro de qué clase sigue.
Salí del aula con la mochila en mis hombros, dispuesto a buscar la dichosa hoja que debía entregarle a... Ni siquiera sé su nombre. Ni me importa saberlo. Abrí mi casillero y comencé a buscar.
—Hola, bonito —pegué un pequeño grito del susto.
No sentí en qué momento el tipo se había acercado. Se recargó en los casilleros.
-Tranquilo, bonito. No te haré nada. Claro, a menos que tú quieras —sonrió malicioso. Mis labios formaron una línea recta y desvíe mi mirada para seguir buscando.
—En primera, tengo nombre —aclaré. Pareció algo sorprendido por mi actitud.
—Y ese es...
—Taehyung —dije fríamente.
—Bueno Taehyung... Eres hermoso —rodé los ojos y lo miré otra vez.
—Y en segunda, no me importan tus estúpidos intentos de ligue —sus ojos se abrieron más en señal de asombro.
Seguí—. Sé bien el tipo de persona que eres, lo que quieres, lo que buscas y no, no me interesa.
—Guou —dijo sorprendido—. Emm.... Yo... —se rascó la nuca.
—Sí, sí. No sabes qué decir. Nunca nadie te rechaza ¿no es así? —levanté una ceja.
—En realidad... —levanté la mano para que guardara silencio.
—¿Sabes qué? No me importa. Toma —le di la hoja.
—¡Tae! —escuché gritar a mi mejor amiga del otro lado del pasillo mientras se acercaba corriendo.
—Ji-eun, ya iba. Solo le entregué la hoja a... —no sabía su nombre así que me quedé pensando, esperando a que él pudiese decirlo. Por suerte, lo hizo.
—Jungkook —sonrió a mi mejor amiga. La muy tonta parecía derretirse con su sola mirada. Solo soltó una risa nerviosa.
—Ajá. Jungkook, Ji-eun. Ji-eun, Jungkook. ¿Qué clase sigue? —pregunté rápidamente a mi mejor amiga. Pareció reaccionar.
—Cierto. Sigue Historia
—Demonios. Odio historia —contesté.
—Vámonos o llegaremos tarde —mi amiga me jaló del brazo para llevarme junto a ella.
Me giré un poco para mirar una vez más a Jungkook, quién me observaba con el ceño fruncido.
Un par de clases después, me encontraba sentado en una de las mesas de la cafetería platicando con Hoseok.
Me explicaba lo fastidiosos que son sus maestros. Hoseok era un año menor que yo y era gracioso que pareciese mucho mayor que yo.
Jimin y Ji-eun estaban formados para pedir su almuerzo, mientras que yo, comía un paquete de galletas que había echado en mi mochila la noche anterior.
Mi mirada vagaba hacia todos los chicos del instituto. Muchas personas nuevas se encontraban ahí, otros chicos con los que compartía clase y algunos que conocía a simple vista.
Me detuve al encontrarme con... ¿Jungkook? Sí, Jungkook.
Como era de esperarse, se encontraba sentado con los chicos populares de aquí. Alguna que otra chica tratando de ser aceptada, coqueteando con ellos.
Como si éste sintiera mi mirada, se removió en su lugar y después, sin esperarlo, su mirada cruzó con la mía. Sonrió para sí mismo.
Demonios. Como si su ego no fuera ya lo suficientemente grande.
Me volví a Hoseok para seguir con nuestra plática.
—Espera un momento. Le entregaré unos apuntes a un compañero. No tardo —interrumpió la conversación. Sonreí y asentí—. Vuelvo en un minuto, bonito —me sonrojé.
Segundos después, escuché la voz que menos quería escuchar en ese preciso momento.
—Así que él sí puede halagarte y yo no —dijo tomando asiento a mi lado.
¿Es en serio?
—Sí, él sí puede —ni siquiera quise mirar a Jungkook a los ojos.
Seguí con la mirada al frente, fingiendo que había algo mucho más interesante en la fila de la cafetería. Rio ante mi respuesta.
—¿Y qué tiene él que no tenga yo? —preguntó a modo de burla.
—Que él no es un idiota —dije sin mucho interés.
—Bueno. No entiendo cuál es tu problema conmigo. Pero sé que no te resistirás a mí. Caerás a mis encantos tarde o temprano —aseguró.
—¿Ah sí? —pregunté. Él asintió—. Tus "encantos" —recalqué la palabra—, no servirán conmigo —rio nuevamente.
—Eres la primera persona a la que tengo que hablarle de éste modo. Mira que no me resulta fácil... Pero... Si ésta es la forma en la que te gusta tratar a los chicos...
—No —interrumpí—. Yo trato a cada quién como se lo merece. ¿Cuántas veces debo decirte que no me interesas en lo más mínimo?
—No te creo —sus labios formaron una pequeña sonrisa.
—¿Y por qué no?
—Bueno... Nunca nadie ha rechazado la oportunidad de estar conmigo... —reí a carcajadas.
Él solamente se quedó callado, tratando de descifrar qué hacer o cuál era el motivo de mi risa.
Déjame decirte Jungkookie, que para todo, hay una primera vez. Y ésta, por lo visto, es la tuya —frunció el ceño, pero después sonrió.
Se levantó del lugar y tuve que mirar hacia arriba para verlo fijamente a los ojos.
—Veremos quién ríe al último, precioso —fruncí el ceño. No comprendí a qué se refería. Dio media vuelta y se fue de regreso a su mesa, dejándome confundido.
¿Cómo podía tanta soberbia existir en una sola persona?
(...)
Después de que las clases terminaran, esperé a Ji-eun en la puerta del instituto. No tardó mucho en llegar. Se había quedado en el aula, preguntándole algunas cosas a la maestra de matemáticas.
—Oh Tae, quedé con Yoongi para explicarle el tema de hoy de literatura. No entendió muy bien. Así que hoy iré a su casa, ¿no importa? —sonreí.
—No hay problema. Sé el camino a casa —dije restándole importancia.
—Genial. Gracias. Hablamos más tarde. Vete con cuidado —me guiñó un ojo.
Sonreí, di media vuelta y salí del instituto en dirección a mi hogar.
Estando en la acera, aún no muy lejos del instituto, alguien corrió a mi lado haciendo que me sobresaltara.
Me giré rápidamente para encontrarme con la persona a la que más odio en éste momento.
𝚈𝚘𝚘𝚗𝚔𝚒𝚎
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Antes de Irte •𝑲𝒐𝒐𝒌𝒕𝒂𝒆•
Fanfic▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭𝅼▬࣪▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭▬࣪▭𝅼▬ׄ La llegada de un chico arrogante a la vida de Kim Taehyung, hará que esta cambie para siempre. En cambio, Jeon Jungkook tratara de cumplir su promesa de enamorarlo, enamorándose el en el intento. Y una cosa es segur...