30 días de OTP (gumlee)

♡DÍa 4: en una cita♡

—Me gusto mucho ir a la cascada de malvaviscos contigo, marsh.—

Había sido una de las mejores citas que habían tenido, pero para saber como fue tenemos que retroceder a la mañana.

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Como de costumbre el dulce príncipe despertó, se aseo, tomo desayuno y se puso a trabajar, todo normal hasta ahí, ¿No? Cuando de repente... ¡Pam!

Un golpe se escucho y se llevaron al príncipe, no era novedad saber que fue la reina helada, siempre secuestrando al pobre príncipe y dando más trabajo a Fionna y Cake.

—Gracias por salvarme, otra vez, fi.—

—No tienes que agradecer, ese es mi trabajo.— dijo orgullosa —Deberías ir al castillo y cambiarte, estas lleno de aguanieve y te vas a resfriar.—

—Cierto.—

—¿Te llevamos?—

—No es necesario, gracias.—

Cuando llego al castillo y subió a su habitación se encontró a un vampiro preocupado, el cual se tiro a abrazarlo.

—Estas helado.—

—Si. Fue la reina helada otra vez.—

—Hmm... Ya veo, cámbiate y nos vamos.—

—¿A donde?—

—A una cita.—

—Esta bien.—

Se cambio de ropa y salieron juntos tal como había dicho. Fueron a comer, compraron regalos para el otro, rieron, hablaron y se abrazaron mucho, como amaban pasar el tiempo así.

Al caer la tarde Marshall decidió llevarlo a un lugar muy especial que había encontrado volando por ahí, cuando lo vio supo que Gumball iba a amarlo.

—¿Dónde estamos?— dijo con los ojos vendados ya que había accedido a la petición de su novio.

—Es una sorpresa.—

—¿Puedo quitarme esto?—

—ya llegamos, así que sí.—

Al quitarse la venda pudo ver el hermoso paisaje que tenia entre sus ojos, era una hermosa cascada en el bosque rodeada de malvaviscos y flores hechas de dulces.

—¡Marshall! ¡Esto es hermoso!—

—Sabía que te iba a gustar, además llegamos a tiempo para el atardecer.—

Se quedaron observando el hermoso atardecer que se apreciaba ante los ojos de la enamorada pareja.

—Gracias por traerme, fue hermoso.—

—No hay de que, bubba.—

Ya al anochecer volvieron al castillo, el vampiro no podía permitir que le pasara nada a su amado acampando en el bosque de noche.

—Me gusto mucho ir a la cascada de malvaviscos contigo, marsh.—

—Me alegra, volvamos a hacerlo otro día.—

—Si.—

372 palabras.