Angelo fue el primero en llegar al bar esa noche. El mismo dónde Samuel y él se reunían de cuando en vez desde hacía varios años. Le pertenecía a un viejo compañero de trabajo que había dejado todo para cumplir su sueño de abrir un bar. Saludó al susodicho con un gesto al verle en la barra, y se encaminó a la mesa de siempre donde lo esperaba el cumpleañero. Felicitó a este con un fuerte abrazo y le entregó una pequeña caja forrada con papel de regalo de conejitos. Lucía había insistido en envolverlo ella para su tío Sam.
El rubio la abrió encontrándose un fino reloj de marca, y agradeció a su amigo con otro abrazo antes de pedir la primera ronda de cervezas.
—¿Sabes algo de Linett o Javier? —preguntó Angelo tomando asiento.
—Vienen en camino —respondió Sam poniéndose el reloj nuevo. Su amigo conocía muy bien sus gustos.
—¿Invitaste a alguien más?
—Solo a Joanna, del resto somos los de siempre —informó agradeciéndole con un gesto a la camarera que les trajo las cervezas.
Angelo se empinó un primer sorbo y se quedó mirando fijamente al botellín. Aquello de que a Samuel le gustase Joanna lo preocupaba. No solo no dejaba de pensar en lo caprichosa que era la vida por dejar que algo así pasara, sino en lo mucho que lo lastimarían si se enteraba de la verdad.
—¿Qué tanto recuerdas de mi despedida de soltero? —soltó de la nada dejando a Sam bastante perdido.
—¿De tu despedida? ¿La que hice yo?
—La única que he tenido...
El rubio pensó al respecto.
—Not much.
—No estabas tan ebrio. Algo debes recordar.
Samuel hizo otro esfuerzo.
—Recuerdo que tus primos llegaron tarde, recuerdo a Javier usando una ridícula camisa de estampado, y a las strippers... solo eso.
Aquello último alertó a Angelo.
—¿Qué tanto recuerdas de las strippers? —preguntó como si nada.
—Que una era rubia y la otra tenía el cabello azul...
—¿Mas nada?
Sam negó con la cabeza empinándose la cerveza.
—Fue hace mucho. ¿Por qué preguntas?
Angelo le restó importancia con un gesto.
—Nada en especial. Curiosidad.
—¿Curiosidad? —inquirió Sam escéptico—. ¿Tiene que ver con la stripper que llevaste a su casa?
—¿No que no recordabas nada más?
—Me preguntaste por ella y por su amiga mientras esperabas a Nora en el altar, eso es difícil de olvidar.
El recuerdo sacudió a Angelo y la cerveza bajó amarga por su garganta.
—¿Pasó algo entre esa mujer y tú?
Angelo evitó mirarle a los ojos, no quería mentirle, pero tampoco quería contarle la verdad. Y justo cuando el silencio empezaba a ponerse incómodo, Linett y Javier llegaron salvando el momento.
—¡Feliz cumple! —exclamó la morena abrazando al cumpleañero cuando se puso de pie para saludarlos.
—Thanks sweetheart! —agradeció recibiendo una buena botella de wiski de parte de la abogada.
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ROSA AZUL
RomanceLa despedida de soltero de Angelo Rossi -uno de los arquitectos del momento en Barcelona- es el último lugar donde este desea estar. Sin ganas de fiesta, ni razones para celebrar la farsa que está viviendo, acude por compromiso sin ánimo de dar expl...