A la mañana siguiente. Angelo llegó al trabajo con la sorpresa de que Sam lo esperaba en su oficina. Lo vio desde el área de becarios, y tomando una profunda bocanada de aire, consciente de lo que se le venía encima, siguió su camino respondiendo a los buenos días con una sonrisa. Se detuvo solo un segundo para confirmar su horario del día con Rocío, y entró finalmente a su oficina cruzando miradas con su mejor amigo. Este dio un paso hacia él, y con toda la ira que llevaba acumulada hacía semanas, le atinó un puñetazo en la cara.
Angelo se había arrepentido de las paredes de cristal de su oficina muchas veces, pero no tanto como esa mañana en que todos los becarios y su secretaria se habían alarmado viendo la escena.
Les hizo una seña para que no se preocuparan, y se tocó la boca al saborear sangre en su labio inferior. Se relamió regresando la mirada hacia Sam, y con un gesto le hizo saber que aceptaba el golpe, en el fondo sabía que se lo merecía.
—¿No podías antojarte por otra mujer? —preguntó el rubio.
—Sam...
—¿No podías respetar el hecho de que somos amigos?
—Las cosas no son...
—¿No podías satisfacer tus ganas de una aventura con Linett?
—¡Johanna no es una aventura! —alzó la voz para hacerlo callar—. Y la conocí primero que tú.
Samuel pifió incrédulo.
—Bullshit! La conozco desde hace 3 meses, Angelo. ¿Cómo pudiste haberla conocido antes que yo?
—Porque la conocí hace siete años —soltó sin más, sintiendo que se quitaba un gran peso de los hombros—. En mi despedida de soltero. Johanna era la stripper de cabello azul.
En el rosto de Sam se dibujó el desconcierto y la sorpresa.
—Are you kidding me right now?!
—No. No bromeo —respondió con toda seriedad—. Me pediste que fuera sincero contigo y es lo que pienso hacer. Conocí a Johanna esa noche en mi despedida de soltero. La invité a pasar el fin de semana conmigo, y nos enamoramos.
Sam resopló escéptico, resultándole difícil procesar lo que estaba escuchando.
—¿Me estás diciendo que te casaste con Nora estando enamorado de otra mujer? —preguntó sintiendo que las venas de su cuello estallarían—. ¿Me estás diciendo que renuncié a Nora para que le fueras infiel 3 días antes de su boda, y habiéndote enamorado de otra te casaras con ella igualmente?
Angelo exhaló apretando el puente de su nariz. El rubio le había dado un buen golpe.
—Sé que suena horrible.
—Oh really? Try disgusting. —A Samuel le parecía un chiste que dijera algo así.
—Las cosas no son como tú las estás percibiendo, Sam. Hay cosas que tú no sabes.
—¿Cómo cuáles? Enlighten me!
—Empezando por que el matrimonio con Nora era una farsa.
Aquello dejó a Sam fuera de base sin saber qué decir o cómo reaccionar.
—Hacía mucho tiempo que Nora y yo no sentíamos lo mismo —continuó Angelo—. De hecho, estaba pensando en romper con la relación.
—¿Entonces por qué demonios te casaste con ella?
Angelo respiró hondo buscando la forma de explicarlo sin remover heridas del pasado.
—Porque el día en que pretendía terminar con ella, me confesó que me había sido infiel con Luciano. Sí, con mi hermano. Y además, estaba embarazada de él.
ESTÁS LEYENDO
ROSA AZUL
RomanceLa despedida de soltero de Angelo Rossi -uno de los arquitectos del momento en Barcelona- es el último lugar donde este desea estar. Sin ganas de fiesta, ni razones para celebrar la farsa que está viviendo, acude por compromiso sin ánimo de dar expl...