La Quinta Gema Del Infierno I

Muerte

La muerte.

Lo que nos hace valorar la vida, lo que nos hace llorar, lo que nos hace sentir.

Dolor, tristeza, furia, confusión.

Todo eso sentí en el momento en que escuché las palabras "muerte".

Lamento decir que ya estoy familiarizada con la muerte, tanto que me atrevería a llamarla una vieja enemiga.

Afra fue mi madre, la madre que en verdad quise, la madre por la que daría mi alma, la madre por la que lloraría, la madre por la que moriría...

Solo que ella lo hizo por mi.

No, no, no, no, no, no.

Afra no.

-Mientes -le dije.

Los labios me temblaban amenazando con sollozar. Y mi vista era cada vez más borrosa.

Chris me compadecía, lo sé. Quiero gritar, quiero llorar. Pero aún no es tiempo de derrumbarse.

Me ergi ignorando las crecientes lágrimas de mis ojos.

-Donde está -pregunte con la voz rota.

Eligió con cuidado sus próximas palabras.

-no puedes verla -dijo, tomó una leve pausa- no te dejaran. Sarahi, tienes que irte ahora, antes de que sea demasiado tarde.

El mundo entero se está derrumbando, cada persona que alguna vez quise se ha muerto o ido.

Mis hermanas, Shula, mi padre, mi madre. Y ahora, Afra.

-Creen que fui yo -dije sin más.

Sonaba tan absurdo que al momento de decirlo me arrepentí.

Siempre fui diferente, lo sé. Pero esta es mi legión, los conozco a todos desde que tenia cinco.

Pero mi diferencia nunca fue tan grande como para creer que fui yo quien mató a mi madre.

Chris bajo la mirada, confirmando mis sospechas.

-Tienes que irte.

No me miraba, tenía miedo de hacerlo.

-porque me defiendes, no me conoces. Tal vez sea cierto lo que dicen, así que ¿porque poner tu fe en algo que terminará destruyendote?

Suspiró con pesar.

-porque eres diferente. Tal vez no seas grandiosa, tal vez nos matarás a todos. Pero una líder ha muerto. Las legiones lo harán pronto, sé que sabes más sobre la situación que estamos viviendo, sobre esta guerra. Si algo puede salvarnos es lo que aún no se descubre. Así que, vete -secó una lagrima de mi mejilla -además, fue a mi a quien le dieron la orden de llevarte al tribunal. Intentaré arreglar las cosas acá.

Por una extraña razón, la poca distancia entre nosotros me incómodo.

Retrocedí unos pasos agrandando en espacio entre nosotros.

Por más que haya odiado a Chris, me ayudó, para no decir que literalmente está salvando mi vida. Y si hablamos en ámbitos prácticos, es un buen luchador, por lo que vi no se rinde en batalla...nos podría hacer falta, además, mi legión no es tonta, si el llega con las manos vacías al tribunal, lo más probable es que lo maten por traición.

-ven conmigo -expresé antes de arrepentirme. Al ver que empezaba a negar interrumpí -te nesecitamos. Tú lo dijiste "si algo puede salvarnos es lo que aún no se descubre", planeo descubrirlo.

Lo pensó más.

Arrugó el entrecejo pensado si aceptar mi propuesta o no.

Al final respondió: