Capitulo 2

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— No.

— Pero baji, ¡Dijo que llevaría a Takemitchy!, Quiero ir también—. Empezó un berrinche Mikey.

Hace una semana que el alfa pelinegro no veía a Chifuyu, y hace poco le había enviado un mensaje para que salgan, pero dijo que llevaría a Takemichi con el y que si quería podía llevar a otra persona también.
Obviamente cuando Manjiro se enteró le empezó a rogar a el otro para que lo lleve con el, para Mikey era como una doble cita, para baji una oportunidad de que el Omega deje de llamarlo pervertido y traficante.

— Además por desgracia no es una cita, y si vas a acaparar a su amigo y seguramente asustarlo, parece que el lo quiere mucho no quiero que cages esto Mikey.

— Prometo portarme bien, seré un buen chico y no asustar a nadie. ¡Incluso yo invito los Dorayakis! Pero déjame ir—. Se aferró a la chamarra como un koala no dispuesto a soltarlo hasta que le dejara ir con el.

Draken miraba molesto a su amigo más bajo.— Deja de ser caprichoso es verdad lo que dijo la primera vez que viste a takemichi le dijiste que ahora sería tu perra y después dijiste que era tu Omega, piensa un poco tonto lo estás espantando.

El Sano hizo un puchero, quería protestar, para el no estaba mal lo que hizo solo había dicho lo que pensó.

Pero según todos luego de contarles estubo peor que baji y tuvo suerte de no ser denunciado.

Aunque la policía es una poronga igual, no es que ayude mucho a los Omegas.

Así que Mikey uso su última carta.

— Déjame ir o te voy a patear la cara y vas a quedar re feo para tu cita pedazo de gil.

Baji lo pensó, era cierto que si el rubio quería lo podía hacer aunque el se defienda.

Por un lado no quería que tocará su hermosa cara que era clave para hacer que el Omega se casará con el, por qué el era todo un bom bom.

Por otro lado no quería llevarlo, y que lo dejara mal ante su futuro pololo.

Solo quedó una solución.

Se quitó a Mikey de encima, lo arrojó por ahí y se hecho a correr.
No saldría hasta mañana que sería su no cita con Chifuyu y llevarla a otra persona en vez de Mikey, tal vez Mitsuya el se veía más normal.

Pero Manjiro lo siguió enojado.

— ¡Cuando te agarre bancatela maricon!

Tal vez debió idear un mejor plan...

Draken iba detrás de los dos gritando como histérico que dejarán de correr, que no se pelen y que le estaban haciendo pasar vergüenza.

Al final ambos fueron regañados por draken, y luego draken los acuso a ambos con el hermano mayor de Manjiro quien lo castigo y Baji con su mamá que también lo castigo.

Pero de igual forma Mikey se iba a colar a esa no cita.

Y Baji llevaría repelentes de pitufos para espantar a su capitán.

Mitsuya quería ir a ver pero no quería quedar como chismoso, además de que ahora tenía nuevos chismes que contar a sus compañeras del taller de costura.

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— ¿Por qué eres así?—. Llorando dramáticamente Takemichi reprochó a su amigo quien lo metió a su no cita con el amigó de el invencible Mikey y ambos tenían pinta de delincuentes traficantes de órganos.

— ¡Yo quería conservar mis órganos Chifuyu!, Tampoco quiero terminar en algún burdel en Europa y que luego me hagan una novela de como escapó que se llamaría Culones en fuga.

Misión OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora