Heejin odia matar a la gente de cerca porque detesta la parte de limpiar la sangre de su ropa, pero una de las condiciones para matar a las 4 chicas es tener pruebas de que ella la mató, sangre, fotos, el cadáver, cualquier cosa sirve.
-uno menos—susurró agotada mientras miraba el cadáver en el suelo y lleno de sangre. Un corte limpio sin ninguna prueba para los policias de que fue ella.
Sus habilidades como francotiradora no siempre ayudan en sus trabajos. La persona puede estar la mayoría del tiempo en lugares cerrados, la bala puede indicarles a los policias su posición, debía de conseguirse un lugar alto que no siempre es facil de conseguir. Por eso debió de aprender a pelear con cuchillos ya que las pistolas no eran mucho de su estilo, aun que si lo a usado mas de una vez y siempre tenia uno a mano.
Miró sus zapatos que tenia unas cuantas gotas de sangre del desconocido y soltó un gruñido para luego sacárselos y salir del callejón a pies descalzos hacia donde encontraría a su cliente. No podía darse el lujo de concentrarse en solo un trabajo, necesitaba la mayor cantidad de dinero para sobrevivir.
-sabía que podía confiar en ti—gritó el hombre al verla entrar al restaurante donde se encontraba con sus "amigos"—serás mi nueva persona favorita, pequeña—dijo y sus acompañantes celebraron.
-el dinero—dijo sin ninguna expresión en su cara, pero mirándolo directamente a los ojos, eso hizo que los hombres sintieran un escalofrío pasar por su columna.
-si claro, pero ¿no quieres algo para comer? Yo invito—saco un sobre de su chaqueta y se lo entrego.
-no, gracias—sin nada mas y con el sobre con 100.000 wons, se fue.
Heejin sabia que eso era muy poco comparado con lo que otras personas cobraban por su trabajo, pero no si cobraba más llamaría la atención a gente mas peligrosa como los de las personas que le cobraban su dinero cada vez que la veían. Ella le tenia mas miedo a esa gente que a la policía.
Se podria decir que entre las cuatro chicas ella era la que más gente a matado, pero también era la que mas pensamientos humanos tenía. Ella no disfrutaba lo que hacia ni lo hacia para cuidar a alguien de sus cercanos. Lo hacia para sobrevivir y para luego tener la vida mas normal posible.
Y para no sentirse mas mal con su trabajo, tenia unas reglas ante sus clientes. Antes de matar a la persona debía de tener una junta a cara con el que paga, escuchar todas las razones por la que debía de ver muerta a esa persona y solo aceptaba cuando la persona estaba realmente necesitada.
Con ese metodo, su trabajo era muy conocido entre mujeres que no podían pagar mucho ni llamar a los policias. Aunque constantemente tenia pesadillas de sus víctimas, le había salvado la vida a todos sus clientes y a mas personas.
-buenos dias—saludó el dueño del motel donde vivía, pero como siempre no recibió respuesta.
El hombre no le cobraba por vivir ahí y le ayudaba en sus trabajos. Él sabía reconocer cuando la mujer de la pareja que entraba a su negocio estaba en peligro y aunque antes no estaba de acuerdo con Heejin, no podía seguir escuchando a esas mujeres sufrir.
Aun recordaba con claridad la primera vez que vio a Heejin entrar por esas puertas. En ese tiempo aun tenia brillos en sus ojos y expresiones y al verla pudo notar que esa chica acababa de ver su mundo derrumbarse. Su miedo y sus ojos que rogaban ayuda iban acompañado por un hombre que no se molestó en lavar las manchas de sangre de su camisa.
-una noche—dijo el hombre con una gran sonrisa y limpio sus manos manchadas con un poco de alcohol gel.
Hwang Kwanghee no hizo mas que cobrarle y pasarle la llave de la habitacion. Sin saber que Heejin acababa de ver morir a sus padres ante los ojos de ese hombre que ni siquiera conocía. La menor que en ese tiempo tenia solo 10 años, pensaba que ese seria su ultimo día con vida y que antes de ver nuevamente a sus padres conocería el verdadero sufrimiento.
Pero el hombre era un sociópata con un extraño concepto de ética, sabia que matar o tocar a Heejin seria caer muy bajo. El mató a sus padres por un ataque de ira al no recibir el dinero que les debía, aunque en ese momento no se arrepintió ya que a pesar de que Heejin aun era una menor de edad, por el miedo de que le pasara algo malo siempre se las arregló para pagarle un poco cada mes. Pero, aunque ya hayan pasado un poco mas de 10 años, aun tenia mucho que pagarle, no solo a el si no a otros 3 hombres.
Heejin se recostó en su cama, en la misma habitacion donde el hombre le llevo por primera vez y en la que mato a su primera víctima por defensa propia. Tenia 13 años y se dedicaba a limpiar las habitaciones del motel para así ganar algo de dinero gracias al dueño del lugar, luego de un agotador día de colegio y de trabajo entro a la habitacion para descansar y despues hacer su tarea.
Aunque fue completamente por defensa propia, aún recuerda perfectamente los gritos de ayuda de su víctima. No importaba cuanta persona matara y le gritara desesperadamente a que le dejara vivir, nunca superaran al primero. Tal vez sea porque era la primera vez que escuchaba un hombre gritar de tal forma, tal vez sea que con el tiempo sus emociones ante sus víctimas se anulaban como protección o porque realmente nadie había visto los ojos de Heejin transformándose de una niña con miedo de seguir viviendo a una mujer que haría todo para vivir.
La mujer que acompañaba a al hombre que entro a su habitacion le agradeció y la ayudo a esconder el cuerpo. Le contaba que no era la primera vez que la obligaba a ir a moteles sin pagar y que no era la única mujer que llevaba. Admirando la valentía de poder defenderse de tal forma, le conto a sus amigas y su primera clienta toco su puerta, rogándole a que le salvara de un chico.
-que asco de vida—suspiro mientras fumaba mirando el techo de su habitacion.
Todos los dias recordaba con una dolorosa nostalgia los momentos junto a sus padres. Nunca fueron de tener dinero, pero ellos siempre se las arreglaron para que su hija sea feliz. Jugaban constantemente en los parques, paseaban para mirar las hermosas calles de Seúl y le regalaban los juguetes usados que conseguían. Sus padres desde que nació que la mimaban demasiado pero cuando Heejin cumplió los 5 años tuvo una enfermedad tan grave y rara que tuvieron que pedir dinero en todos los lados que podía, los medicamento y tratamientos estaban completamente afuera de sus manos.
Esa era la única razón por la que Heejin aceptó matar a 4 mujeres inocentes. Debía de vengar a sus padres que hicieron todo lo posible para comprar un medicamento que solo ellos vendían, subiéndole cada vez el precio para arruinarle las vidas. Esas chicas comían y compraban ropas caras con el dinero de gente necesitada. No importaba cuantas reglas que ella misma se puso rompía, no podía dejar que esa gente siguiera viviendo, robando la felicidad ajena.
Ella daría su vida para ver a esas cuatro chicas muertas ante sus ojos.
capitulo de Heejin porque siento que he a aparecido poquito jsjsjs
[cap sin corregir]
Hwang Kwanghee es el Mc de Weekly Idol jsjsj
no lo conozco mucho pero lo amo sjsjsj
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Not friend [Loona| Artms| Loossemble]
Fanfiction4 Chicas harán todo lo posible para matar a otras 4 chicas pero una de ellas hará lo posible para proteger a sus hermanas