Not friend [Loona| Artms| Loossemble]

XI

-buenos dias—Haseul miró como un hombre extraño salía del ascensor.

-¿Quién es el?—le preguntó a Kahei que como siempre, estaba a su lado.

-no sé muy bien—ambas escondidas detrás de la puerta de la habitacion de Haseul, miraban atentamente cada movimiento del desconocido hombre que estaba muy bien vestido—Su nombre es Kim Taehyung, a estado presente en alguna de las reuniones de su padre y últimamente lo ha visitado bastante—

-¿es un cercano de papá?—susurró.

-tal vez se vean por cosas de trabajo—

-investígalo, no me da buena espina—Kahei se aparto de su jefa y salió de la habitacion para acercarse al chico, pero no tanto como para hablarle.

Yerim salió recién bañada de su habitacion, pero aun en pijamas, desde que solo se la pasaba en casa, no usaba nada mas que sus pijamas. Al ver al chico caminar hacia la habitacion de su padre se quedó congelada y no reaccionó hasta que Haseul la agarró del codo para unirla a su escondite.

-¿lo has visto antes?—preguntó en un susurro, aun mirando al chico que golpeo con seguridad la puerta de su padre.

-no—susurró—pero es raro—agregó para que no le preguntara más—su ropa es rara—

El diario de Hyunjin hablaba de él, si había entrado mas de una ves a su hogar a ver su padre, de hecho, antes de que se enfermara. En el diario narraba una corta conversación que escuchó al hablarle a su padre "el chico tiene una rara pero elegante forma para vestirse, tiene la voz muy grave pero lo que más me sorprendió es que mi padre le hablara con una sonrisa y el con seguridad, no se quien es pero papá quiere que se case con una de nosotras".

-parece alguien con quien no debes de acercarte—dijo Haseul cuando vio que entro al cuarto de su padre—cualquier persona cercana a papá es peligroso—

-tu ¿sabes algo de papá?—Haseul negó con la cabeza.

-solo se que no es normal que un padre le desee la muerte a su propia hija—respondió con sinceridad—dile a Gowon que tenga cuidado—

-¿Por qué no viniste a visitarme antes?—Kahei se encontraba al lado de la puerta, haciendo lo posible para escuchar la conversación—sabes que siempre es bienvenido tu presencia en nuestro hogar—

-tuve unos trabajos que hacer—

-siempre tan trabajador—escucho como el hombre reía y tosía al mismo tiempo—deberías de tomarte un tiempo, total ya tienes asegurado tu vida, te casaras con Haseul y trabajaras junto a ella—Kahei no podía creer lo que estaba escuchando

-¿has elegido a ella como heredera?—

-lamentablemente es la única que sabe del negocio—

-sabe de-

-no, no lo sabe pero tu te encargaras de ese lado—tosió nuevamente—queria que Hyunjin heredara todo pero ella misma rechazo la oferta, al parecer sabia muchas cosas a muy temprana edad—

-¿Qué pasó con ella?—

-la mataron-

-¿tú la mataste?—

-no alcance, pero no importa, me ahorraron el trabajo—tosió por un largo tiempo—las chicas están algo sensibles por perder a su hermana, pero es bueno para que te aproveches del momento y enamorar a Haseul, esa chica es mas amable que Hyunjin a si que disfrutaras un poco más de su cita—

-Hyunjin desde que me vio por primera vez que me odia—

-un buen carácter para tener mi puesto, pero era muy joven para saber todo—suspiró su padre--¿Por qué no tuve ninguna hija como usted? —ambos rieron.

Kahei tenía mucho que procesar, no sabia si contarle todo a Haseul. La idea de ver como su jefa se enterará de que la muerte de Hyunjin si o si sucedería podria destrozarla. Ella sabia perfectamente que las cuatro tenían una rara pero cercana relacion de hermanas. Cada una vivía una vida completamente diferente bajo el mismo techo, pero desde que vieron morir a su madre solo confiaban en ellas. Fue muy difícil para ella ser parte de la vida de Haseul, siempre mantenía una notoria barrera entre ellas que, aunque solo últimamente parecía que ya no existía, siempre a estado.

Con Hyejoo fue completamente distinto. Llegando al departamento el día siguiente de la muerte de la madre, con solo 14 años de edad y una seria mirada que intimidaba a todos. Su padre la había contratado para que cuidara la imagen de Gowon en el colegio, no podía aceptar que alguien de su familia fuera golpeado en el colegio. Desde el primer día la menor demostró que siempre protegería a Chaewon y eso hizo que Chae nunca quisiera pasar un día sin estar al lado de ella. Mas que por su protección, era porque pensaba que era la única ves que su padre hacia algo por ella.

-¿Qué escuchaste?—la voz de Haseul la saco de sus pensamientos--¿Quién es Taehyung?—

-tu padre quieres que te cases con el—respondió sin ninguna expresión.

-¿Qué?—

-vas a heredar el puesto—dijo despues de un gran silencio—pero primero debes de casarte con el—

-espera, déjame pensar—se sentó en la silla de su costoso escritorio y se dio vuelta para mirar el ventanal.

Con la hermosa vista a Seúl, soltó un gran suspiro que hizo entender a Kahei lo estresada que estaba. Pero sus pensamientos eran solo de emocion, había logrado algo que quiso desde que tenía uso de la razón. Claro que la idea de tener que casarse con un desconocido, con alguien que seguramente tenia otros planes con su padre, no le agradaba para nada.

Haseul es consciente que vive un mundo de hombres y que corea del sur no era un lugar donde podria hacer algo al respecto a eso. Pensaba que tal vez su padre tenia planeado eso desde que se dio cuenta que no tenía ningun hijo varón. No le sorprendería para nada que, si se llegara a casar con ese chico, el tendría un puesto mas alto que ella.

Pero ¿esto era lo más alto que podria llegar?

Miro a Kahei por un segundo. Ella era la única que ha visto como se a esforzado cada segundo de su vida para no quedarse viendo como un chico desconocido le robaba su puesto soñado. Se dio cuenta que Kahei esperaba que ella dijera alguna protesta ante aquello.

-está bien—apartó la mirada de la hermosa vista y miró su computador—si eso es lo que mi padre quiere—suspiro.

-¿solo eso?—Haseul inclinó levemente la cabeza hacia la derecha al escuchar a su secretaria--¿solo dirás eso?—alzo la voz.

-sabes que no puedo contradecirle—

-y también se que eres mucho mas inteligente como para quedarte sin hacer algo—era la primera vez que Kahei le hablaba de esa forma—no puedes casarte con ese desconocido—gritó.

-no rechazare mi única oportunidad por tus sentimientos—la mayor se quedó congelada—puedes retirarte—dijo con voz tranquila.

-pero—se quedo callada antes de decir algo, aunque de todas formas no tenia que decir. Se levanto de donde estaba y con un nudo en la garganta abrió la puerta del lugar.

-puedes tomarte el día—dijo fríamente y la mayor solo afirmó con la cabeza.