XXII

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Hace 10 años atrás

El señor al frente de las chicas las miraba con cansancio, ya eran las 2 am y llevaban 5 horas con él. Yeojin no dejaba de llorar entre los hombros de su hermana que no sabia que hacer para calmarla, pero pensaba que, si no lo hacía, nadie las ayudaría con lo de sus padres.

Luego de escuchar a su madre gritar a las siete y media de la noche, Sooyoung se despertó corriendo para ir a la habitación de su hermana menor e ir a protegerla. Eran una familia tranquila y esos gritos nunca los había escuchado antes así que fue lo primero que pensó en hacer.

Agarro con cuidado a Yeojin y en silencio se escondió en el baño mas cercano, el miedo no la dejaba ir a ver a sus padres y tampoco dejar de llorar. La menor aun no despertaba, pero cada cierto tiempo caían unas lagrimas de su hermana en su cabeza.

-todo va a estar bien—susurró mientras acariciaba su cabeza.

-sus hijas no están, jefe—escucho una voz masculina—sí, los he matado a ambos, no creo que nadie podría revivirlos—dijo unos segundos después—voy para allá—

Sooyoung espero aproximadamente una hora luego de escuchar a mas de una persona irse. No tenia el valor de ver algo que ya sabía que vería, no sabía que tan horrible podría ser la imagen de ver a sus padres muertos, pero ya sabía que este momento y aquella imagen nunca saldría de su mente.

Al salir intento hacer el menos ruido posible, deseando que su hermana no despertara llorando como suele hacer. Bajó lentamente las escaleras y su mente no dejaba de imaginarse momentos horribles, desde que todavía hay alguien ahí hasta de que sus padres podrían mostrar algún órgano.

Luego de 5 segundos con una mano en la manilla de la puerta, abrió.

Su padre, el hombre mas chistoso que alguna vez conoció y que siempre hacia lo posible para pasear al parque con ellas, se encontraba con los ojos abiertos en la ventana, la mitad de su cuerpo se encontraba afuera y los vidrios rotos arruinaban la cara que Sooyoung siempre vio sonreír.

Su madre, la mujer que siempre la escucho, que tanto la mimaba cuando volvía del trabajo y le cocinaba lo mas delicioso que a probado cada día antes de ir a trabajar. Se encontraba en el suelo boca abajo, con el brazo derecho estirado hacia la puerta y con su cabello ya canoso teñido de rojo.

-mamá, papá—susurró entre lagrimas y le tapo los ojos ya cerrados a Yeojin.

Se acercó, intentando no volver a mirar a sus padres, hacia el celular de su madre que se encontraba en el velador y con las manos sudadas marco a la policía

-¿conocen a algún familiar?—le preguntó el policía que a no soportaba el llanto de la menor, Sooyoung negó con la cabeza—¿algún cercano de tus padres?—volvio a negar, no quería estar con extraños, solo deseaba un abrazo de su madre y escuchar uno de los chistes de su padre.

-no la sobre esfuerces—dijo entre risas su compañero de trabajo—deja que descansen y limpien sus lagrimas antes de responder esas preguntas—

-okay, chicas—el hombre acaricio entre sus ojos—este es un lugar con mucha gente mala así que intenaré hacer una cama en el suelo en la oficina del jefe ¿creen poder dormir ahí?—la mayor afirmó.

Sin soltar en ningún momento a su hermana, se acomodo en el lugar que eran solo mantas y chalecos en el suelo. Hacia frio pero el sueño y la necesidad de despertar y ver que todo era una horrible pesadilla era mayor, además todos los policías del lugar daban miedo ante los ojos de una chica de 12 años.

Cerró los ojos cuando Yeojin dejó de llorar al sentir la calidez. Sus recuerdos la hicieron volver a llorar y con ellos a abrazar con miedo a su hermana. No quería aceptar que todo había pasado y no sabia que hacer para vivir sin las personas que le dieron la vida.

-son pequeñas— dijo el policía que las trato a un hombre desconocido—la menor puede que reciba una casa rápidamente, pero la mayor, con su edad y su tímida personalidad, puede que demore mas en ser adoptada—

-¿no encontraste si sus padres tienen algún familiar?—

-la mayor no los conoce y según los datos, no viven en corea del sur—

Sooyoung besó la frente de su hermana y admiró por unos minutos la tranquilidad de su cara al dormir, sentía que no podría vivir sin su hermana menor. Yeojin desde que se nació alegró los días de la familia, borrando de los recuerdos los días que Sooyoung esperaba con tristeza a sus padres en la casa.

-vamos—susurró luego de ver la ventana de la oficina

Acomodo a su hermana en el suelo y reviso todo el lugar para sacar cosas que pensaba que necesitaba. Unos pocos wons de un cajón, un par de lápices, un cuaderno, un botequín y una tijera. No era un lugar con muchas cosas así que, junto a eso con un par de mantas y un abrigo, con algo de dificultad volvió a agarrar a su hermana y salió por la ventana.

Hace 5 años

-mira, Yves—gritó corriendo Yeojin con un dibujo en sus manos

-¿Quién lo hizo?—se concentro en el dibujo para intentar adivinar que era.

-yo, para tu cumpleaños—sonrio inocentemente

-¿segura que lo hiciste tu? Para mi que lo robaste de un museo—la menor se sonrojo levemente.

-no seas tonta—dijo entre risas—robar en horrible, sabes que no seria capaz de aquello—

-pero eres muy pequeña para hacer este hermoso dibujo—le sonrio levemente—muchas gracias por robar este hermoso cuadro para mi cumpleaños—

-no lo robe—gritó ya enojada

-lo voy a colgar en nuestra carpa para que todos admiren tu talento—le sacó un sujetador de cabello al la menor.

-puede que así pueda conseguir algún trabajo para tener una casa—gritó emocionada.

Caminaron hacia su sector de un lugar con muchas tiendas improvisadas. Un lugar donde luego de ver a hombres hacerle cosas horrible a otras personas, donde tuvo que aprender a defenderse para que nadie tocara a su hermana como lo hicieron a ella poder tener una imagen que hacia que todos le tuvieran miedo, se volvió su hogar.

Solo habían pasado tres años cuando por primera vez vio la sangre de un extraño manchando sus mano y cara. Había sido completamente por defensa propia ya que alguien había tratado de vengarse por que Sooyoung le robo comida y un juguete. Era un hombre alto con espalda ancha que tenia lo justo y necesario para vivir, la acorralo luego de dejar a su hermana al jardín y en plena luz del día metió su mano bajo ropa.

-mierda—susurró al ver al hombre en el suelo con una llave enterrada en el cuello—esto es malo—miro su uniforme escolar completamente manchado--¿Qué hago?—

Luego de aquello no volvió a tenerle miedo a los adultos y un hombre mayor al verla amenazar a una vendedora una pistola falsa, la contrato para hacer los trabajos sucios de su vida, luego de el vinieron otros tres y así, lentamente, logro a tener una clientela que la fue ayudando a pasar de un techo de cartón a una carpa y de ahí a un barato departamento.

Yeojin nunca supo cuando termino de trabajar en lavar autos pero luego de unos meses de haber comprado el departamento cuando Yves cumplió los 20 años y ver una mancha roja en sus zapatos, le dijo que ahora era enfermera.

Sooyoung sin que nadie ni ella lo notara comenzó a crear su doble personalidad, la algre y cariñosa, y la fría y matadora. Ambas personalidades la a ayudado con sus vida pero también la a arruinado mas de una vez, como la vez que lloro al ver la hija de una victima.

-¿Quién es el?—pregunto Yeojin al ver una foto de un hombre con muchas arrugas.

-nuestro enemigo—respondio sin pensar, completamente enojada al pensar que ese hombre había mandado a matar a sus padres. 

holis

esto puede que este mal escrito y este algo raro ya que desde el años pasado que no duermo y estoy en el pc de mi hermana que tiene el teclado medio rarito jsjsj

si no les gusto o creen que esta mal, me avisan y lo reescribo 

ahora si, a mimir  y feliz año 


Not friend [Loona| Artms| Loossemble]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora