Ambos eran líderes de las empresas más importantes del país, uno ya casado, con familia y dinero a montones, aunque a pesar de tener una vida aparentemente "Perfecta" su corazón se sentía incompleto; como si algo o alguien le faltara. Trató de soluc...
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— Mi Bi radar lo sabía.
— ¿Bi radar?
— Nada solo ignórame, bueno... ¿Ahora qué? ya terminó la película, ya almorzamos y no podemos salir.
— ¿Quieres hacerle creer a Katherine que estamos haciéndolo?
— Me gusta la idea de jugar con su mente y es muy riesgoso, me encanta.
— Entonces, ¿Quieres?
— Joder, Claro que quiero jugar con el cerebro de esa bruja tóxica.
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— ¡Amor, ya llegué!
Aquella hermosa mujer había llegado a su hogar, luego recogería a su hija quien estaba al cuidado de su hermana, pues quería "Divertirse" un poco con su esposo, lastimosamente no sabía que su esposo ya se divertía con alguien más.
— ¡Ah! ¡Ari!
Se escuchaban los "Gemidos" de algún desconocido, la voz se le hacía familiar.
— Ugh... ¡Andy!
— ¿Qué mierda...? —Se preguntó en susurro.
— ¡A-Ari!
— ¡Mierda! ¡Me voy a-! ¡Carajo!
Se escuchó un coro de "Gemidos", ¿Enserio su esposo estaba cogiendo con alguien mientras no estaba? Decidida se dirigió hacía donde salían aquellos sonidos.
— ¡Gonzalo Ari Coronel Vera! ¡¿Qué mierda estás haciendo?!
Abrió la puerta sin más, se encontró con el "Colega" de su esposo sentado en el regazo de este, sus cuerpos estaban cubiertos con la manta color gris, se avergonzó de inmediato, pues estaban jugando algún videojuego, había quedado como una celosa.
