— Ten cuidado, eh, ¡Y por nada del mundo lo dejes en el suelo! ¡¿Entendiste?!
— Sí, Hermoso, no tienes porque gritarme, no quisiera ver esa bella carita enojada. —Acarició sus labios.
— Lamió el pulgar del mayor.— De acuerdo, guapo~ —Dijo coqueto.
— P-Pero... ¡D-Deja de hacer eso! Estoy siendo romántico ¡Y tú de la nada te vuelves un pervertido!
— Río.— ¿Por qué no te gusta mi lado pervertido? ¿Acaso así te pongo nervioso...?~ —Lo acercó agarrando su camisa.
— ¿Y-Yo nervioso? Nah, estás inventando c-cosas...
— Si no estuvieras nervioso me hablarías sin tartamudear.
— Pfff... Y-Yo no estoy tartamudeando, solo son ideas tuyas. —Separó el acercamiento.
— Sí, claro, ideas mías. —Río.— Mejor sigamos hablando de Bruno y Nobu antes de que te dé un orgasmo.
— ¡¿C-Cómo que-?!
— Shhh, silencio, Ari, no queremos que nos escuchen...~
— ¡H-Haría silencio si no hubieras dicho eso!
— Rio.— Está bien, perdón.
— Eres un pervertido...
— ¿Qué es un orgasmo, papá?
— A-Ah, Bueno... —Miró sonrojado a su pareja.— Mejor explícale tú.
— Bueno... ¿Te acuerdas de cuando te dijimos como se hacían los bebés?
¿Qué? No hay nada de malo de enseñarle Educación Sexual a un niño, de hecho es muy beneficioso, así te guardas las charlas incómodas, pues como los pequeños son muy curiosos prestarán mucha atención y será menos incómodo.
Aunque obviamente debes ser delicado con tus palabras, explicarles bien y despejar todas sus dudas, no queremos traumas incómodos.
— Sí, ¿Por qué?
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~ El Amor Sabe A Vino... ~ Spartor ~
FanfictionAmbos eran líderes de las empresas más importantes del país, uno ya casado, con familia y dinero a montones, aunque a pesar de tener una vida aparentemente "Perfecta" su corazón se sentía incompleto; como si algo o alguien le faltara. Trató de soluc...