-No te preocupes eres de sangre dulce, desaparecerá rápido- me dice el chico pálido.
-¿Desaparecerá?-pregunto y veo acercarse al otro chico que vi en el comedor.
-¿Acaso no te has herido alguna vez?- me pregunta el chico que examinaba mi pie cuidadosamente.
-No- respondo y trato de ponerme de pie. Mientras ríe. -¿Qué?- lo miro confundida.
-Cómo que una vampira nunca se ha herido ¿No has tenido vida?- me pregunta riendo. Estaban pasando los minutos, no puedo quedarme aquí y que ellos descubran que no sana. Los vampiros tienen un proceso de cicatrización mucho más rápido que los humanos, las heridas se cierran pasado unos pocos minutos.
-cómo este golpe sucedió por su culpa, necesito un favor- digo y adquiero su atención.
-¿Cuál?- habla el chico que solo había estado mirando sangrar mi pie. – ¿Quieres que te limpie la sangre?, me la comería con gusto-
-Quédense a cargo del local hasta que cierre- les digo y me alejo.
Mis tobillos dolían y mis piernas estaban con sangre, me las arreglo para correr a mi habitación.
-Arde- soplo mis pies, después de haberme dado un baño -solo me queda un outfit- lo miro este es un pantalón ancho y una camisa ajustada –tengo deseos de ponerme mi ropa fresa- digo mientras observo con anhelo una blusa color fresa que traje en vano, no la podría usar aquí. Abro la ventana y la frialdad que entra a través de esta me hace extrañar a mi familia, Alisa mi mejor amiga debe estar decepcionada de mí, necesito llamarla. Miro el celular a un lado de mi cama y no tengo cobertura aquí. Siento la puerta de mi habitación abrirse.
-¿no te enseñaron modales? Debes tocar la puerta antes de entrar-
-¿Por qué debería?- me pregunta y cierra la puerta con seguro al entrar. -¿Ocultas algo?- pregunta y me examina con la vista detalladamente. Era el chico que había visto en el comedor.
-No, pero eso no cambia el hecho de que tienes que tocar la puerta- digo y mi respiración estaba volviéndose algo pesada, este chico estaba aquí revisando mis cosas mientras caminaba alrededor de mi habitación.
-¡Pero si es fresita!- dice mientras toma mi blusa fresa.
-Suéltala-
-Qué raro, una vampira que le gusta el color rosa-
-Todos tenemos gustos distintos- miro a mi cama allí estaba el celular, no podía ver el celular o iba a descubrir que soy humana. Así que me lanzo sobre la cama y me siento sobre este.
-¿Ya sanó el pie?- me pregunta y nunca se mantiene inmóvil.
-si-
-Déjame ver- necesito que salga rápido de mi habitación él puede descubrirme en cualquier momento al paso que va.
-No te conozco así que necesito que salgas de mi habitación, ya- digo y siento un zarpazo sobre la cama. –Aléjate- le digo mientras me corro rumbo al espaldar de la cama -Aléjate- repito ya cuando siento mi cuerpo chocar con el límite de la cama. –No te acerques más- le digo y su cabeza se ubica sobre mi hombro y su cuerpo a horcajadas sobre el mío. -¿Qué haces?-
-Un gusto Anastasia- se detiene en cada sigla de mi supuesto nombre –Soy Alexander- termina en un susurro cerca de mi oreja, lo que provoca que mi piel reaccione al calor que sale de su boca.
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My poor vampire
Ficción GeneralDe mí depende la vida de mi familia y mi propia existencia. Decisiones difíciles debo tomar para sobrevivir. Revivir a alguien que ya murió, a él, porque lo necesito. Enfrentarme a un grupo de seres sobrenaturales que solo ven sangre y muertos. Conv...