Capítulo doce

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 -Ya Sarka no llores- me da palmaditas en la espalda.

-yo no...-

-shhh calla. Tengo una solución para que dejes de pasarte el día llorando en la habitación al lado de Alexander. Yo me deshare del cuerpo, solo descansa o no... tienes que ir al trabajo a despejar-

-Ana yo...-

-shhh calla, te daré cinco minutos en lo que me arreglo para que te despidas de él- solo asiento.

-Alexander, quiero decirte que no fue mi intención- digo sollozando -yo no recordaba que el ajo era mortal para ti... sabes que- él ya está muerto así que contarle mi secreto sería en vano pero lo hago, me acerco a su oreja y le susurro -soy humana...con razón los humanos y los vampiros no podrían convivir juntos, que ideas más absurdas las mías- paso la mano por mi cabeza. -Creí que eras una molestia, creí que estaría mejor si te esfumaras, pero acabo de descubrir lo contrario. No se que hacer, no tengo ya quien me moleste, quien me haga reír cuando estoy triste... no te tengo a ti- termino con un pequeño llanto -Sabes algo ni la herida más grande físicamente duele tanto, hay heridas internas que son incurables y creo que esta es una, me hiere mucho que no te despiertes. Me hiere que ya no quieras molestarme y todo por mi culpa- hago una pausa, necesitaba desahogarme con alguien. -Mi madre tenía razón, no sirvo, soy una basura de persona- en este momento tenía el corazón roto, dividido en mil pedazos desiguales. -quiero que despiertes y me digas algo o tan solo abras los ojos, con eso me bastaría para estar bien, vamos Alexander tu puedes, mirame- tomo su cara entre mis manos.

-¡Sarka ya casi me voy!-

-Lo siento por golpearte y por hacerte daño- me acerco más a él y le beso la frente. -Me contaron de que hay una probabilidad de que pueda revivir a alguien. Necesito revivir a mi papá y ahora descubrí que te necesito a ti también, si de verdad existe la posibilidad de revivir, no me importa en que estado vuelvas, solo quiero que vuelvas y haré lo que pueda para lograrlo-

tomo su mano fría -Te necesito- le coloco una de mis pulseras y la otra me la dejo enganchada en la mano (son las pulseras conectadas que tenía) -Sabes una de estas tiene tu sangre, ¿recuerdas el día en que te corté?pues la verdad solo quería un poco de tu sangre, quería estar conectada a alguien de aqui, te voy a dejar el pulso con mi sangre- mis ojos comienzan a sollozar -me quedaré con tu sangre, para si algún día vuelves logres encontrarme, tengo y tendré siempre la esperanza de que eso suceda y ojalá que sea pronto- limpio mis lágrimas -yo soy Sarka y soy la chica a quien bus...-

-ya estoy...- se detiene -Sarka deja de llorar es solo un chico, ve a el baño y date una ducha, anda ve- me indica

-pero no he terminado de ...-

-Sarka- se acerca a mi y me toma de la mano -dime de que sirve hablar con alguien que no te escucha-

-él si me escucha-

-no lo hace, por favor es por tu bien dale a arreglarte- solo asiento y me marcho al baño.

Salgo del baño envuelta en una toalla a buscar mi celular. Me lanzo sobre la cama.

-te encontré...haber revisemos, no tengo ningún mensaje- de mi "familia" valla tronco de familia que tengo. Espera....¿qué familia? No tengo o ¿si? Pues si ellas no me consideran su familia, yo sí las considero mi familia. Debo ir a verlas en estos días, tal vez sea la última oportunidad que tenga para verles antes de mis dieciocho. (cuando digo verlas me refiero a Alisa y mi "preocupada madre")

-llegué...-

-que bueno que llegaste A...- ¿qué? -¡ah!- grito en sorpresa.

-lo siento debí avisar-

¡George estaba en mi habitación auxilio! ¿habrá venido a ver a Ana uhh?

¡Sarka sal de tus pensamientos ahora mismo!

-espera un segundo- me marcho corriendo al baño a cambiarme.

-Aishh ¿dónde dejé mi ropa?- Debe estar en el armario, me dirijo hacia allí. -aqui debe estar- abro la puerta del armario y en milésimas de segundos me percato que mis zapatos tenian un polvo raro, asi que me agacho a sacudirlos. -¡ah!- vuelvo a gritar ante el estruendo, algo acaba de salir disparado de mi armario, algo puntiagudo y filoso, capaz de hacer sangrar a alguien al instante.

-¿que pasa?- siento la presencia de George.

-esa cosa salió disparada de mi armario- señalo al suelo asustada.

-¿no la habrás puesto ahí?- ¡¿eres imbecil?! ¿como pondría algo para acabar conmigo misma?

-no-

¿qué hubiera pasado si no me hubiera agachado en ese instante? Esa punta me iba a matar.

-Es una estaca- dice examinado la pieza.

"Estaca: pieza que usan para asesinar en este lugar"

-ya olvidalo, eso seguro fue una equivocasión. Por cierto a que viniste aqui tan temprano- yo sacando conversación, en cambio aún estaba envuelta en la toalla blanca de mi casa.

-vine a preguntarte si has visto a Alexander- mis nudillos se tensaron.

-No-

-¿Alexander tiene algo que ver contigo?-

-¿por qué preguntas? Alexander nunca ha sido importante para mi...solo era una molestia- sonrío dejando caer una lágrima inconciente.

-mmm ya, sé que él hacia la limpieza aqui, así que seré su sutituto- Mmm George quiere limpiar la habitación, será una increíble noticia para Anastasia.

-sería perfecto-

-bueno, vistete y recuerda que llegaré temprano mañana, descansa- solo asiento y lo veo marcharse.

My poor vampireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora