Capítulo trece

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 -¡¿qué?! Georg... geor...-

-shhh habla bajo quieres-

-¡ah! No puede ser. Después de todo que hallas asesinado a Alexander no fue tan malo- Otro golpetazo que recibo en estas últimas semanas. Mi expresión cambio a tristeza nuevamente. -Vamos Sarka no te pongas triste, él era una molestia para ti-

-si, supongo que solo hice fijación con él- ya han pasado dos semanas sin él.

-¿pasa algo más?- la verdad es que sí, hace casi un mes que no veo a mi maldita familia y aunque ellas no lo crean yo las extraño un montón, pero no podría ir sola porque estaría suspensa a que me lancen un jarrón y me maten a sangre fría. (olvidemos el tragiquismo)

suspiro -si- necesitaba abrirme y la verdad que abrirse con alguien es bueno, pero quizás sea el error más grande.

-Sarka- toma mi mano entre las suyas -Puedes confiar en mí- Ya no sé si pueda confiar tan siquiera en mí misma.

-Si puedes confiar, solo tienes que asegurarte de confiar en la persona adecuada- la voz de Alexander invadía mis pensamientos otra vez.

Era algo raro, llevaba días escuchando su voz en sueños, en intervenciones de platicas he incluso en intervenciones de mis propios pensamientos, tal vez solo sea el remordimiento.

-La verdad es que...-

-No le cuentes si no te sientes segura-

-Ah marchate...-

-¿me marcho?- pregunta Anastasia, señalandose a si misma.

-no luches contra mí, pequeña monstruo-

-no no, tu no... emm no soy vampira y mucho menos tengo algún poder. Yo no soy más que una simple humana infiltrada en este infierno tratando de salvar su vida- ella no se esperaba eso -Ana... ¿puedes guardar mi secreto?-

-e.. eso explica...todo- juega con sus dedos

-vale te contaré mi historia completa, ¿prometes guardar mi secreto?-levanto mi dedo meñique para hacer una pinkipromess. (sé que suena estúpido, pero lo hago desde pequeña con Alisa)

-de acuerdo- unimos nuestros meñiques.

-todo comenzó con el asesinato de mi padre...-

Mientras le contaba la historia, sentía un peso en mi cabeza y cada frase que decía o pensaba era interrumpida por la voz de Alexander.

-Entonces en estos momentos estas dispensa a que te maten y quieres ir a ver a la familia que te abandonó cuando más lo necesitabas...-

-exactamente-

-Pues ve a verlas, ellas seguro que aunque no lo demuestren querrán verte- ¡Alexander, marchate!

-¿qué esperas para ir?-

-pues...- juego con un rizo de mi cabello -tengo miedo de ir sola- Mis miedos tenían subidas y bajadas, pero en estos momentos solo se multiplicaban por mil.

-No temas, yo te protegeré-

-Yo puedo ir contigo si lo prefieres-

-necesito que te quedes aquí cubriendome en mi lugar. Esa sería tu mejor ayuda, debo ser valiente e ir sola-

-mañana podría cubrirte-

-perfecto mañana mismo voy-

-correción: vamos-

Ya, ya ya detente!

-Ana debo salir, ahorita regreso-

Salgo rumbo al sótano con la esperanza de encontrarme con el hombre lobo amigo...complicado pero fácil de entender.

Llego al sótano y estaba igual de desordenado como la última vez.

-¿que necesitas?- su voz me sorprende, era él, el hombre lobo amigo al que buscaba.

-necesito preguntar algo relacionado con esto- señalo mi pulsera.

-dime-

-Si... yo tengo una pulsera y otra persona tiene la otra, puede comunicarse conmigo- creo que no me hice entender con esta pregunta -¿qué tipo de conexión me brinda esta pulsera?- reintegro la pregunta.

-Las conexiones son simples con sangres iguales: pueden localizarse, hasta textearse por la pantalla-

-¿solo eso?-

-si- mmm no creo que sea mi caso.

-¿y que son las sangres iguales?-

-vampiro y vampiro; humano y humano- Nuestras sangres son diferentes.

-¿y que pasa cuando las pulseras las usan personas de sangre diferente?-

-simple...- se acerca más a mí. -Pueden provocar conexiones más fuertes y peligrosas: pueden estar conectados mentalmente... solo si... existe una conexión sentimental, sino simplemente no funciona la pulsera-

-¿y si...- dudo al preguntar- ... la persona está muerta?-

-la pulsera se desactiva-

-Gracias por la información- me retiro del sótano, cuanto antes, ese lugar apesta.

Supongo que, exista la posibilidad de que él permanezca vivo o tal vez solo estoy delirando.  

My poor vampireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora