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-Te llevaré a casa cielo-

HyunJin ya había termindo su galleta y estaba limpio y con las curaciones hechas.

-¿A casa? -

-Si, solo dime la dirección y te llevare-
Dijo mientras sonreía.

-¿Qué le dire a mi mamá?-
Pregunto el menor con  ojitos curiosos.

-Te dejare en la esquina de la calle y no me iré hasta que tu entres a casa-

-No creo que sea bueno decirle que casi te atropello y que te lleve a mi casa y estuviste solo conmigo cariño-

-Yo iré a hablar algún día con tu madre para explicarle-

-Supongo que esta bien... -
Sonrió con sus ojitos brillosos.

-Si cielo, te llevare y en cuanto llegues duerme-

Minutos después ya habían salido en el carro personal de Yang y el mayor miraba de reojo al niño y su hermoso rostro.

Llegaron a la esquina antes de la casa de hyunJin y claro que debían volverse a ver.

-¿Puedes prestarme tu teléfono cielo? -

Yang extendió su gran mano en dirección al menor.

El menor obedeció y se lo dio.
Yang tecleaba miles de cosas en el teléfono del niño.

-Acabo de agregar mi número personal, cualquier cosa que quieras o necesites solo debes escribirme o llamarme-

Estaba sonriendo hacia el pequeño y lindo hyunJin.

-También está el número de mi empresa cielo, solo debes marcar y decirle tu nombre a mi Secretaria y ella me dará el teléfono-

Le devolvio el teléfono y acarició su mano.

-Ve a casa cielo y duerme-

HyunJin tenía la carita tintada de rojo y una sonrisita.

-Gracias señor Yang-
El menor hizo una gran reverencia mientas se quitaba el cinturón y tomaba su mochila.

-Solo dime  Jeongin-
-Cuidate cariño y come bien por favor-

-Hasta luego señ.... Jeongin-
HyunJin sonrió en grande y salió del auto cerrando la puerta.

Yang lo miraba caminar hacia una casa pequeña pero linda, vio como saco una llave y entró cerrando la puerta.

Sonrió al instante, quería volver a ver al niño, no sabía por que pero lo hacía feliz, y le daba ganas de sonreír.

Saco su teléfono y marco a su secretaria.

Su voz cambio a un tono serio.

-Buenos días Yeji, llegó a la empresa en un momento, tuve un contratiempo, y para que arregles mi agenda, ya que mañana no iré a trabajar debo hacer algo importante-

-Si señor Yang-
Contestó la joven del otro lado de la línea.

Yang colgó y se dirigió a su empresa, este día sería feliz sin dudar.

-Buenos días hijo ya levantate-
Una mujer de 52 años habló a su hijo que estaba hecho bolita en las sabanas.

-Buenos días mamá-
Sonrió leve.

-Te deseo suerte en la escuela bebé, el desayuno esta en el comedor, no llegues tarde-

Sin más la mujer salió de la casa en esa camioneta un poco vieja pero que había sido fiel durante años.

HyunJin se vistió, desayuno y salió de casa.

DADDY ISSUES - Jeongjin  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora