-Quiero que compres lencería de color rosa pastel-
Yang indicaba lo que su chófer debía hacer.Romin solo tenia la mirada seria, y ahora para quien quería esa lencería?
No era que le causará sorpresa pues ya se había acostumbrado, si no que el señor Yang no estaba saliendo con nadie....
Hasta que recordó....
Acaso quería la lencería para el niño de cabello largo y negro?
Oh no no esperaba que no, era solo un bebé y el sabía como era Yang.
-Si señor, cuantas prendas quiere?-
Pregunto con sutileza.-Ve a las tiendas de lencería más fina que encuentres y compra todas las que veas en color rosa pastel-
Sonrió mientras imaginaba lo lindo que se vería el pequeño corderito en esas prendas.
-Si señor, para que hora y que día lo necesita?-
-Para mañana a las 2 de la tarde-
-Si señor Yang, dejaré la caja en su despacho-
-Gracias Romin ya puedes irte-
Romin solo se inclino y se fue de la empresa de Yang a buscar el embarazoso pedido que le había hecho su jefe, a pesar de ya haber comprado lencería muchas veces que su jefe le habi ordenado aún le daba vergüenza.
Condujo hasta una plaza comercial donde fue a una tienda para mujeres reconocida por sus elevados costos y la hermosa calidad de la tela, seguro el señor Yang estaría conforme con eso.
Entro a la tienda viendo como las empleadas lo miraban con cara de sorpresa.
-Buenos días señor-
-Buenos días-
Contesto serio y con una reverencia.-Necesita algo en especial?-
Pregunto una de las empleadas mostrando hospitalidad.-Tengo un encargo especial-
-Si señor lo que usted pida-
-Quiero un conjunto de todas las prendas color rosa pastel que haya en la tienda, talla mediana, envuelto para regalo por favor-
La empleada solo se quedó sorprendida, a veces le sorprendía todo el dinero que los hombres ricos tenían.
-Si señor en un momento-
Romin solo asintió y se sentó en un pequeño sofá esperando a que ellas juntaran toda la lenceria rosa de la tienda y la envolvieran, así así no debería verla.
Pero su plan no salio como debería.
De pronto un empleado muy joven poso frente a él una mesa de cristal, después comenzaron a llegar las empleadas con la lencería en manos.
Sentía que le iba a dar un infarto.
Las empleadas comenzaron a dejar toda la lencería rosa que encontraban sobre la mesa de cristal y Romin comenzaba a sudar de los nervios y a pasar gordo la saliva.
Sentía que moriría cuando una de las mujeres dejó sobre la mesa unas bragas rosas tan pequeñas que ni siquiera sabía como se ponían esas cosas.
Dios santo valla que el señor Yang era un hombre de gustos muy diferentes a él.
-Esa es toda la lencería de tonalidad rosa claro que tenemos en la tienda-
Comento la mujer seria.-Si esta muy bien, por favor llevatela y acomodala toda en una caja para regalo por favor-
-Si señor-
La mujer se llevó la montaña de lencería hacia otro sitio.
Romin por fin pudo respirar con normalidad.
Le entregaron la caja y pago una suma de dinero muy alta gracias a tantas prendas.
Salió de allí y fue al estacionamiento donde poso la caja blanca con un moño rosa a su lado y condujo de nuevo a la empresa para ir a recoger a su jefe y llevarlo a casa.
Yang subió al auto y se marcharon.
-Ya hiciste lo que te pedí Romin?-
Yang estaba serio y con el teléfono en mano mientras escribía un mensaje.
-Si señor lo que usted pidió esta listo, en cuanto lleguemos a su casa dejaré su encargo en su despacho-
-Muy bien Romin, te mereces un aumento-
Sonrió sinico, y Romin volvía a pasar gordo.
-Si señor-
A pesar de que Romin tuviera esposa, y ella fuera el amor de su vida, debía admitir que Yang lo intimidaba, sentía que si Yang lo regañaba moriría del miedo.
Una vez llegaron Yang se bajo comenzando a quitarse el sacó del traje y el chaleco que estab muy entallado.
Las personas que trabajaban en la casa de Yang estaban acostumbradas a que su jefe llevara poca ropa o ropa que podría excitar a cualquier persona.
Romin acomodo el auto y fue al despacho de Jeongin a dejar la caja justo en el centro de su escritorio.
El trabajo estaba hecho, ahora venía la mejor parte del día, llegar a casa para ver a su esposa.
Antes de irse fue a la habitación de Yang a avisarle que ya se iba. Toco la puerta y escucho un pase.
-Señor ya me voy espero tenga una buena noche-
Hizo una gran reverencia.-Gracias Romin pero antes un favor-
-Cambie de opinión, trae la caja con lencería a mi habitacion-
-Si señor-
Romin fue rápido a el despacho tomo la caja y la llevo hacia el cuarto de Yang.
Volvió a tocar y entró a la habitación dándole la caja en manos a su jefe.
Yang sonreía viendo la caja e imaginando todas las cosas lindas que había dentro.
-Cada día me sorprendes más Romin, tu trabajo es muy eficiente, felicidades-
Romin solo asintió, quería irse, pues su jefe solo tenia pantalones y nada más.
Quería pegarle y decirle que se vistiera.
-Hasta luego señor Yang-
-Adiós Romin-
Yang se despidió con un movimiento de mano, el chófer se fue y por fin Yang abrió la caja.
Se mordió con fuerza el labio inferior al ver todas esas prendas...
Las toco con delicadeza y eran muy suaves, tanto como la persona a la que se las regalaría.
-Te veras precioso con esto Hyunjin-
Comento Yang en voz baja con una sonrisa de felicidad.
El mensaje que Yang escribió era tentador.
'Hola mi amor, mañana mi chófer irá por ti a tu casa a las 2 de la tarde para que comas conmigo, no te duermas tarde'
Hyunjin había leído y estaba que se moría, nuevamente respondió como era costumbre.
'Si señor yang'
Espero les guste!
Besitos ♡♡♡><
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DADDY ISSUES - Jeongjin
Random-"Mi pequeño niño, tus ojos son la calidez que apagan mi fuego". -Jeongjin, hyunjin bottom, jeongin top. -Chanjin, Hyunjin bottom, Christopher top. (Este se presenta al desarrollo, no al principio). -Alteracion de edades, entre otros. -TW! DADDY ISS...