Lo Prohibido

CAPITULO 16: LA CITA

Después de varios meses, mis clases de actuación iban mejorando, mi trabajo iba muy bien, compre mi camioneta, hablaba con mi madre cada noche, Madelaine y yo éramos cercanas cada vez más.

Un día en casa mientras estaba firmando unos papeles empecé a pensar sobre si era el momento de formalizar algo con Madelaine, y después de mucho pensarlo, asentí y deje mis papeles aún lado, tomé mi computadora y antes de empezar sonó mi celular.

Llamada entrante:

-Hola señorita Ashley, soy Sarah su secretaría, quería informarle que dentro de una semana tiene una junta con la señorita Jauregui-.

-Gracias Sarah, oye una duda, ¿Me puedes recomendar un buen restaurante vegano?, quiero hacer una reserva, pero no se en cual-. No dijo nada.

-Mmmm sí, tengo uno en mente, es muy bueno y siempre me lo han recomendado, le mandare la información y usted me dice que tal, y yo reservo por usted-. Le agradecí

Terminando la llamada, decidí también buscar por mi propia cuenta restaurantes, encontré uno muy famoso y la segunda opción era  tambien un restaurante famoso, pero este era en la montaña, y siendo sincera me agradaba esa opción, pero me daba flojera manejar, así que decidí esperar la opción de mi secretaria. Minutos más tarde me mando los datos, y eran de mi segunda opción, así que decidí aceptar ese restaurante aunque me diera flojera manejar.

Sarah me aviso que había reservado, le costó trabajo encontrar para esta noche, pero lo logró, así que era momento de decirle a Madelaine, así que decidí prepararle una sorpresa a Madelaine para avisarle sobre la cena; decidí comprar un ramo de rosas, su bebida favorita y un collar muy lindo, y decidí ir hasta su casa a entregarle las cosas. 

Al llegar me abrió la puerta y me abrazo muy fuerte, sonreí y le entregue las cosas, ella me agradeció y entramos; al estar adentro abrió la caja del collar y al verlo empezó a llorar de emoción, le había gustado demasiado, así que lo tomé de la caja y se lo puse, terminando de ponérselo se lo vi y se veía increíble, ella fue al baño y se lo miro, al verlo grito de emoción y corrió hasta a mí, la cargue y nos besamos; después de ponerla nuevamente en el piso tomé sus manos.

-Madelaine quieres ir a una cita conmigo hoy-. Ella me miro emocionada.

-Sí, sí quiero-. Sonreí emocionada

-Pasaré por ti en la noche, ponte más hermosa de lo que ya estas-. Sonrió

-Te veo al rato amor-. Asentí y salí de su casa.

Horas más tarde ya estaba lista, y Madelaine me aviso que también estaba lista, así que subí a mi camioneta y maneje hasta su casa; al llegar baje y toqué el timbre, y fue ahí cuando la vi salir, se veía radiante, parecía que había un destelló de luz detrás de ella, parecía que caminaba en cámara lenta y su pelo se movía con un poco de viento, como en las películas.

DIOS, ¿ERES TU?, ESTA MUJER ESTA BELLISIMA

Me beso y fue hasta ese momento que pude salir de mi trance de shock, y ella lo sabía, ella sabía lo mal que me tenía y le gustaba; subimos a la camioneta y en el camino Madelaine empezó a preguntarme sobre a ¿Dónde íbamos?, ¿Para qué era la cita?, ese tipo de cosas, pero no quise responder ninguna pregunta sobre la cena, de hecho intento provocarme pero pude con ello.

Al llegar al restaurante la ayude a bajar, y caminamos juntas hasta la entrada, donde una mesera muy linda nos atendió y nos guio hasta nuestra mesa; al llegar la ayude a sentarse y después me senté, la mesera nos entregó las cartas y nos dijo las recomendaciones, le agradecimos y ambas decidimos ordenar la recomendación, se escuchaba muy bueno, aunque yo solo quería ordenar, no me importaba lo que fuera, estaba demasiado nerviosa como para poder enfocarme en la comida. Minutos más tarde que llegó la cena, y empecé a preguntarme cuando le hacía la propuesta, quería hacerlo ya, pero tenía demasiados nervios, este momento era serió e importante, así que después de pensarlo bien decidí hacerlo en nuestro parque, en el parque donde vamos la mayoría del tiempo y pasamos los momentos más lindos de nuestros días, creo que es el lugar más apropiado, aunque el restaurante es lindo, no tiene tanto significado como aquel parque, así que mejor espere.