CAPITULO 42: RECUERDOS

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Estando en el auto, Bella me pidió poner música, yo acepte y decidí poner el álbum de Olivia, como saben a Bella le encanta así que estaría disfrutando el viaje cantando, pero antes de ello, debía saber a donde quería ir.

-Cariño, ¿Dónde te gustaría ir hoy?-.

-¿Podemos ir al cine?-. Asentí sonriendo.

Mientras manejaba, las tres íbamos cantando, me sentía muy feliz; la compañía de Bella y Sofía habían hecho mi día mejor, eran dos grandes chicas juntas, a cualquiera le alegran el día; antes de llegar al cine coloqué la canción de Sofía: "Love is the name", y como podrán imaginarse ella se puso nerviosa y se sonrojo, así que la tomé de la mano y comencé a cantar para que ella nos acompañara a cantar, y así fue, me miro, sonrió y comenzó a cantar; terminando la canción, colocamos otras canciones, y claro las tres cantábamos sin parar, hasta que llegamos al cine.

Ya estando adentro compramos los boletos y las cosas que comeríamos a dentro, yo por lo general hubiera comprado los boletos en internet y hubiera preferido que me llevaran las cosas a mi lugar, pero a Bella no le gusta, así que gracias a ello hicimos un poco de fila en ambas secciones; al llegar a la sala del cine Sofía se sentó a mi lado derecho, mientras que Bella se sentó en el lado izquierdo, de hecho ambas tomaron mi mano, y no me molestaba en absoluto que Sofía lo hiciera, al final yo le tenía un gran cariño.

Al terminar la película, nos dirigíamos a la salida y me percaté que había mucho alboroto a fuera, así que al asomarme noté que habían paparazis por cualquier lugar, así que regrese con Sofía y Bella, mi hija se veía tranquila pero Sofía no.

-Okay chicas, haremos esto, Bella te voy a cargar y vas a hundir tu rostro en mi cuerpo, no vas a levantarte hasta que yo te diga, ¿okay?-. Bella asintió. –Y tú y yo-. Dije mirando a Sofía. –Vamos a correr hasta el auto-. Ella asintió y nos preparamos.

Salimos corriendo del lugar, y noté como Sofía tapaba a Bella mientras corríamos, se me hizo un gesto demasiado lindo de su parte, no le importo arriesgarse, y eso se lo agradezco; al llegar al auto subimos rápidamente y coloqué a Bella en su asiento, le pedí que se tapara el rostro con su cobija en lo que salíamos del estacionamiento, yo sabía que ella no entendía él por qué, pero aun así lo hizo; salimos del estacionamiento y los paparazis empezaron a golpear las ventanas de mi auto e intentando tomarle fotos a Bella, a Sofia y a mi,y claro, me enoje demasiado, baje del auto y les grite.

-Puedes dejar de golpear mi auto malditos imbéciles, he trabajado mucho para comprarlo y ustedes se les ve fácil golpearlo, pero si fuera el de ustedes estarían llorando-. Estaba cerrando la puerta cuando volví a hablar, -Imbéciles-. Cerré la puerta y acelere demasiado, con tal de salir de ahí.

Mientras manejaba ninguna dijo nada al respecto, Bella se quitó la cobija de la cara e intento buscar mi mirada por el retrovisor, yo intente evitarla, no me gustaba decir groserías enfrente de ella, pero Bella no sabía que Sofía y yo éramos famosas, y que ella era un secreto ante el público; Bella decidió hablar mientras había un silenció incomodo dentro del auto.

-Mami, ¿podemos ir ahorita a la feria del muelle?-. Yo la mire por el retrovisor, sonreí asintiendo.

-Si preciosa, solo deja ver si Sofía quiere-. Voltee a ver a Sofía en busca de una respuesta, ella solo me miro y asintió. –Pues sí, vamos-. Bella sonrió emocionada y me dirigí a la feria.

Antes de llegar a la feria, pase por una de mis antiguas casas, quería ver como era ahora, y quería mostrarle a Bella; cuando nos acercamos al condominio, las chicas se me quedaron viendo.

-Les quiero mostrar mi antigua casa, tranquilas-. Ellas no dijeron nada y maneje hasta llegar al puesto de vigilancia.

-Hola poli, ¿se acuerda de mí?-. El asintió feliz y me saludo, para acto seguido dejarme pasar.

Maneje, hasta llegar a mi antigua casa, una casa gigante, moderna y a la vez con un toque clásico, esa casa era totalmente blanca, con algunas decoraciones negras.

-En esta casa viví con Madelaine cuando estábamos casadas, jamás pensé que vendería esa casa, a ambas nos costó mucho dinero, pero valió la pena el tiempo que estuvimos ahí-. Mire la casa recordando cada momento con Madelaine.

-Esta enorme mamá-. Asentí mientras veía a Bella por el retrovisor. –Un día tendré una casa así-. Sonreí al escuchar eso.

-Sé que será así, eres muy inteligente y astuta, sé que conseguirás todo lo que desees-. Ella asintió y continuo viendo la casa.

Cuando estábamos por irnos, empezó la canción "driver license" de Olivia Rodrigo, así que comencé a cantar mientras dábamos vueltas alrededor de la casa, Bella y Sofía comenzaron a reírse y me acompañaron en el canto, fue un momento muy especial y gracioso.

Llegamos al muelle, y mientras Sofía y yo caminábamos a la par mientras platicábamos, Bella estaba corriendo e intentando apurarnos para subirse a alguno de los juegos; cuando estaba Bella a punto de subirse comenzó a darle miedo, así que nos rogo por subirnos, ambas asentimos y subimos con ella, nos estábamos divirtiendo las tres en aquel juego, hasta que acabo y le tocó subirse sola; mientras veía a Bella en el juego sentí mucha alegría, estaba feliz por como era Bella y saber que su hermosa sonrisa nunca se apagaría...

Al bajar del juego Bella se subió a los demás, hasta que estaba dando la noche y ella pidió que las tres subiéramos a uno en particular, nos agradó la idea y cuanto menos lo esperábamos ya estábamos viendo la ciudad desde las alturas, se veía increíble todo de noche y más estando con dos personas especiales para mí, no podía pedir más, o bueno sí, que no se cayera el juego. Bajamos de la rueda de la fortuna y aun Bella seguía feliz, pero era hora de dejarla con sus papas, ya estaba oscureciendo y tenía una cena con Sofía.

Al llegar a casa de los papas de Bella, me percaté que se había quedado dormida, así que la cargue y me dirigí a la puerta de la casa, donde el toque el timbre y Mark me recibió con una sonrisa; cuando Mark me dejo entrar subí directo a la habitación de Bella y la acosté, le quite sus tenis y la tapé, para que así durmiera muy a gusto; mientras la tapaba noté que era muy afortunada en tenerla en mi vida, era un sol.

Regrese a la sala donde me despedí de Mark y Nick, y regrese al auto donde Sofía me espera esperando pacientemente, y claro le agradecí por ello; en el camino me comento que quería ir a su casa a cambiarse y que pasara por ella después, yo asentí y realicé lo que ella me pidió.

Aparte debía darme una buena ducha...

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