CAPITULO 48: VIAJE DE NEGOCIOS

18 1 0
                                    

Una tarde mientras me encontraba con Sofía viendo la tele recibí una llamada así que decidí levantarme y salir a contestar, primero porque no quería interrumpir la película de Sofía, y segundo por el simple hecho que era de trabajo y no quiero agobiarme enfrente de mi esposa.

Llamada con Marcus:     

-Hola Ashley, ¿Cómo te encuentras?-. Dijo Marcus muy alegre al otro lado de la llamada.

-Bien bien, disfrutando, y ¿usted caballero?-. Siempre lo llamaba de usted, a él no le gusta, pero amo molestarlo.

-Siempre con lo mismo, no cambias...pero también me encuentro bien-. Dijo suspirando. –Marcaba para informarte que debes presentarte a una junta en Chicago, es muy importante que vengas, todos en la mesa ejecutiva ocupan que estés presente, y sé que debes estar con tu esposa, pero necesito que estés con nosotros...- Suspire y mire a Sofía desde lo lejos. –Perdóname, pero sabes que si no fuera de suma importancia no te haría venir hasta acá-. Asentí, Marcus siempre me ha ayudado con asuntos exteriores, pero cuando realmente necesita que este con él me llama, y sé que tengo que estar ahí.

-Demonios, pues está bien, no puedo negarme, es mi trabajo y yo fui quien decidió abrir empresas, así que no me quejaré, gracias por llamarme y avisarme, estaré ahí en tampoco tiempo, probablemente mañana-. El asintió y colgó.

No me gusta mentirle a Sofía pero tampoco quiero abandonarla por trabajo, aunque sé que ella lo entendería, pero no sé cómo reaccione ahora, el doctor dice que nuestra hija está por nacer en cualquier segundo o día, y que debemos estar preparadas, pero si me voy y nace, Sofía se molestara demasiado, aparte de ello yo quiero ver a mi hija nacer y ser la que corte el cordón, pero necesito irme de viaje, y aunque tenga miedo de preguntar, debo hacerlo...

-Amor-. Le grite mientras me acercaba a ella nuevamente.

-¿Qué pasa amor? ¿Quién era?-. Me miro y palpo el asiento de a lado para volver a sentarme con ella.

-Era Marcus...-.Volteo los ojos y supe que se venía una discusión.

-Supongo que debes irte ¿O me equivoco?-. Trague en seco. –Amor, nuestra hija puede nacer en cualquier momento o en cualquier día, no puedes irte, te necesito a mi lado, te necesitamos-. Dijo mientras acarició su estómago.

-Lo sé amor, tampoco quiero irme, pero es mi trabajo y es importante, sabes que Marcus solamente me habla cuando es muy importante, aparte de eso la mesa ejecutiva me quiere ahí, así que es más importante-. Volteo los ojos.

-Está bien, hazlo, no te impediré nada, solo espero que Paris no nazca mientras estés de viaje-. Sonreí de lado. -¿Cuántos días te tardaras?-. Rasque mi mentón, no había preguntado eso.

-Probablemente dos días, no creo tardarme mucho, de todas formas si pasa algo inmediatamente vengo, no te dejaré sola en el parto-. Tomé su mano y la bese.

-Promételo-. Dijo soltando una lágrima.

-Lo prometo-. Ella sonrió y nos besamos.

Esa noche le marque a mi amigo Josh, aunque aparte de ser mi amigo era mi piloto, él había estado transportándome desde que compre mi jet y se ha vuelto importante en mi entorno, aparte de ello es una gran persona; le comunique a Josh que debía viajar al día siguiente, el sin problema alguno acepto y me comunico que le avisaría al equipo que prepararan el jet para mañana al medio día, yo le agradecí demasiado, siempre me sacaba de apuros, era mi salvación.

A la mañana siguiente termine de hacer mis maletas y claro termine de arreglarme, cuando recibo una llamada de Josh, avisándome que el jet estaba listo y que me esperaba en la pista, y claro yo acepte inmediatamente para después colgar y poder desayunar con mi esposa antes de irme.

Lo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora