Lo Prohibido

CAPITULO 19: NAVIDAD & AÑO NUEVO (PARTE 2)

A la mañana siguiente decidí levantarme temprano para salir a correr, había estado olvidando salir a correr y creí que era el momento perfecto, aparte cuando regresara iría por la sorpresa de mi madre; al regresar llegue a bañarme y a vestirme, y me percaté que mi madre y Madelaine seguían dormidas así que era el momento perfecto para irme.

Al llegar a la tienda estaba cerrada, pero había una chica a fuera esperando, así que decidí acercarme.

-Hola, ayer compré un perrito por internet y me dijeron que viniera hoy por él, pero no estoy segura si me lo darán ya que no se trabaja los días 25 de diciembre, por navidad y eso-. Ella asintió.

-Hola, exactamente pero me pidieron que viniera a entregarte a tu nueva mascota, nos comprometimos a entregártelo hoy y así será-. Sonreí

Entramos a la tienda y mientras la chica iba a la parte de atrás donde se encontraban las mascotas yo empecé a tomar todo lo que ocupaba para la nueva mascota; terminando de tomar las cosas llegó la chica con el perrito que compre, lo tenía en sus brazos así que me acerque y me lo entrego, sonreí y le deje un beso en su cabeza.

-Es hembra y es una Golden-. Sonreí enamorada.

-Muchas gracias por venir, y también por entregarme al nuevo encanto de la familia-. Ella sonrió y empezó a cobrar las cosas.

Terminando de comprar todo lo necesario, la chica me informo que debía pasar a que la vacunaran, asentí y salí de la tienda, me dirigí mi auto y coloqué a la perrita en el asiento de a lado; en el camino noté que la perrita se estaba durmiendo y se veía muy tierna. Llegamos a casa de mi madre, estacione el auto y entre a revisar que no hubiera nadie en la sala de estar, cuando no encontré a alguien tomé a la perrita, las cosas y entre a la casa.

Acomodé las cosas de la perrita debajo del árbol dentro de las bolsas que ocupamos para ocultar los regalos, acosté a la perrita en el sillón mientras dormía, subí a mi habitación para buscar a Madelaine, estaba en su celular y al mirarme se levantó rápidamente, llegó hasta a mí y me abrazo.

-Amor. ¿Dónde estabas?-. Me miro preocupada

-Perdón amor, fui a recoger una sorpresa que tengo para mi madre, así que necesito que me ayudes a bajarla cuando yo te lo indique-. Ella asintió feliz y me dio un beso.

Estando en la sala le hable a Madelaine, ella bajo con mi mamá y la perrita estaba acostada en el sillón durmiendo.

-¡Sorpresa!-. Lo dije sonriendo.

Mi madre se detuvo a la mitad de la sala y se quedó viendo a la perrita, sus ojos empezaban a ponerse llorosos y ella no sabía que hacer o decir, estaba realmente impactada y por sus ojos sabía que estaba feliz.

-Hija...yo...pero...-. Me acerque a ella, la tomé de la mano y nos acercamos.

-Ella es tu nueva mascota, necesitabas una compañera y sé que ella será la mejor opción, te cuidara y tú la cuidaras, le brindaras amor y ella a ti, harás sus días feliz como ella hará felices los tuyos...te lo mereces mamá-. Ella comenzó a llorar más y me abrazo.

-Gracias princesa, me sentía tan sola desde que te fuiste y desdé que falleció Luna, que no sabía que necesitaba a esta hermosura-. Sonreí.

-Te amo, y sé que estará feliz de estar contigo-.

Madelaine se acercó y abrazo a mi madre, después acarició a la perrita-.

¿Y cómo la llamara?-. Mi madre me miro y comenzó a pensar.