CAPITULO 33: CELOS DE ¿TRES? O ¿CUATRO?

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A la mañana siguiente mientras me dirigía a mi trabajo, noté que Luna estaba dormida, se veía demasiado tierna, quise tomarle una foto pero mi celular no tenía pila, se me había olvidado cargarlo anoche, y en vez de conectarlo en el auto, mejor decidí esperar hasta llegar a mi trabajo.

Al llegar a la oficina, noté que Sarah estaba trabajando, así que me acerque a saludarla y pedirle perdón por haber olvidado a Luna.

-Hola Sarah, bueno días, perdona por dejarte a Luna, se me olvido por completo-. Ella me miro algo fría.

-Hola, ah sí, no te preocupes cosas que pasan-. Asentí, iba a decirle algún chiste o algo que la hiciera reír, pero decidí dejarlo así.

Mientras estaba trabajando comencé a preguntarme él porque Sarah estaba actuando de esa manera, probablemente venía así desde su casa, o no sé, pero sentía como si yo fuera la culpable de su actitud.

Rato más tarde Sarah me marcó para avisarme que tenía una junta con un proveedor, yo asentí, y le iba a preguntar qué le pasaba pero antes de decir algo me aviso que llegó el proveedor, le pedí que lo dejara pasar.

Me levanté de mi asiento y al abrir la puerta me encontré con un chico muy guapo, era alto, su cabello era negro, tenía ojos azules y una increíble sonrisa, yo quede totalmente en shock, era muy lindo; el me saludo muy alegre y yo acepte su saludo, lo invite a pasar y después le pedí que se sentara, el asintió y en lo que me iba a sentar a mi silla vio a Luna, se acercó y la acarició por unos segundos, después regreso al asiento y me sonrió nuevamente.

-Es muy linda, es hembra, ¿cierto?-. Asentí. –Entonces estoy en lo correcto, si es linda, y es igual de linda que tú, por cierto, soy Axel-. Sonreí algo sonrojada.

-Gracias en verdad, tú también eres lindo, demasiado diría yo, Ashley un gusto -. Él sonrió. –Bueno, dejemos eso a un lado y hablemos de trabajo-. El asintió y se desabrocho su saco.

Comenzamos a hablar de trabajo, y eso nos llevó a estar haciendo papeleo, firmando contratos, revisando antiguos contratos y ese tipo de cosas aburridas, no se las cuento, porque son privadas y aburridas. Cuando estábamos por salir de mi oficina abrí la puerta y lo mire, el me veía con una gran sonrisa, que hizo que me ruborizara demasiado, pero antes que sucediera algo escuchamos a alguien carraspear la garganta, en signo de llamar la atención, y fue ahí cuando los dos volteamos, y vivimos a 3 chicas en la puerta, yo me sorprendí y trague en seco al ver a Madelaine, Camila y a Dove en la puerta, no sabía porque estaban ahí pero se notaba que no era para algo bueno.

Axel me miro confundido, yo lo mire a él para indicarle que ni yo sabía por qué estaban ahí, el entendió y cuando se iba a despedir de mí, llegó alguien corriendo, todos volteamos a ver y era Sofía acercándose a nosotros, yo trague en seco y quede totalmente en shock, hasta que Camila bufó.

-Genial, alguien más-. Todos la miramos y ella levantó las manos en forma de paz.

-Bueno, este...él es Axel y ya estaba por irse, así podemos platicar a gusto chicas-. El asintió y se despidió de mi con un beso en la mejilla y un abrazo.

Cuando se fue por el elevador regrese a mi oficina, y noté que estaban todas acomodadas, antes de entrar tragué en seco y mire a Sarah.

-¿No te quieres unir?, ya hay cuatro chicas ahí enojadas, con otra no estaría mal-. Ella me miro y entro, yo me sorprendí porque era broma.

Entre en mi oficina y me senté en el escritorio, le di un trago a mi café.

-¿Qué pasa chicas? ¿Por qué tanto alboroto?-. Todas menos Sofía voltearon los ojos.

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