Mientras él caminaba rumbo a su habitación, cerrando la puerta, tomó aire cinco veces tratando de tranquilizarse, de repente un celular suena con alerta de un mensaje nuevo.
Jimin va hasta el armario donde guardan sus ropas, se centra en la división de su marido y empieza a buscar, no sabe porque, pero algo lo impulsa hacerlo, o será más bien el haber visto a su marido sacándose foto de su celular con todos sus amigos, y entonces pensó "Si el celular que sonó no es de él ni mío, ¿De quién es?
Siguió rebuscando mientras creía que el celular que sonaba era del amante, su mejor amigo. Una furia se arremolina dentro suyo.
Busco y busco hasta que dio con una pequeña mochila color gris. Su corazón empezó a latir rápidamente, agarró la mochila con manos temblorosas y la abrió sacó varias cosas, hasta que dio con el bendito celular. Cuando lo enciendo, se arrepintió al instante.
Lo vio.
Vio la foto de ese hombre junto con su mejor amigo, vio la foto de ellos dos tan cerca sonriéndose mientras se miraban.
El temblor fue bajando a cada parte de su cuerpo, y con cada acción que hacia su corazón, su alma, su cuerpo iban siento un dolor horrible. Lo primero que fue abrir fue la galería de fotos, vio con sus propios ojos demasiadas fotos de ellos dos besándose, agarrándose las manos, abrazándose. Vio fotos desnudos de los dos, videos que no deberían ser grabados. Pero nada lo preparó para lo que vio a continuación.
Todos sus amigos más cercanos reunidos con ese hombre que se hacía llamar su marido y al otro farsante de su mejor amigo, reunidos en un viaje, todos alegres y sonriendo, se veían tan felices todos, que él sintió como todo su ser se congelaba. Donde una vez vio un rastro de apoyo, ahora vio nada. Una oscuridad arraso con todo lo que una vez él creyó.
Encontró los mensajes que se mandaban con sus mejores amigos, en especial Kai "Jimin, nunca sospechara tú solo sigue haciéndolo" , los que se mandaban con su mejor amigo " Déjalo, y ven conmigo tú mismo me dijiste que te caliento mejor la cama que ese cerdo."
A este punto todo el cuerpo de Jimin temblaba, sintió un dolor desde el inicio de su cabeza bajar como electricidad por toda su columna vertebral, haciéndole doler todo su cuerpo. Jamás había sentido un dolor tan profundo dentro suyo. Se sentía morir.
No.
Él quería morir.
Toda su vida fue un engaño. Desde su infancia hasta ahora que estaba en su vida adulta. Una vez penso que cuando fuera grande todo los problemas acabarían y él podría ser feliz. Pobre ingenuo Park Jimin que creía que aun habría bondad en el mundo.
Se equivoco.
Guardo todo cuando escucho pasos acercándose, dejó todo como estaba y se fue al baño, ni bien cerró la puerta, otra puerta se abrió.
—Fresita, ¿Estás aquí?
Jimin se apoyo en la puerta aun con el cuerpo temblando, se trago sus lágrimas y respondió:
—Sí, estoy aquí, creo que el desayuno me hizo mal.—dijo tratando de calmar su voz ronca.
—¿Seguro? Justamente en un día tan importante como nuestro aniversario.—acuso Jb un poco molesto. El corazón de Jimin dolió ante el reproche, aun cuando no quería que duela, dolió. Por que aun lo amaba.
Jimin se tapó la boca cuando un gemido traicionero quería salir. Ese hombre no sabia todo el dolor que él estaba conllevando consigo. Quería salir de su escondite y decirle varias cosas en el cara pero la cobardía fue más grande, dentro suyo aun quería creer que todo era mentira. Además ¿Por qué se escondía? Era él el que debería esconderse. No Jimin.

ESTÁS LEYENDO
Amarga Realidad
FanfictionCuando estás en una burbuja llena de amor y todo es de colores brillantes, una ilusión y sueño de gran amor. Pero todo eso se derrumba en un instante cuando descubres el engaño, que fue. El engaño con el que terminó muriendo el cuerpo, corazón y alm...