Capítulo 12

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Después de eso fue una semana tranquila, no hubo peleas ni discusiones. Se le hizo raro ya que tanta tranquilidad no era buena, pero prefirió no darle importancia.

Estaba tan equivocado.

No hasta ese día. Cuando llego a su trabajo lo convocaron a una reunión urgente. Fue de inmediato. Cuando entró vio  a Jaebum y a Kai con la mesa directiva.

—Buenos días, Doctor Park.

—Buenos días.

—Tome asiento por favor.

Todo eso le daba un mal presentimiento. Lo dejo pasar.

—Como verá lo hemos citado urgentemente, así que iré directo al grano.—Jimin asintió.— Aquí.—le lanzó un sobre.— Hay evidencia de que usted, está mezclando sus asuntos personales con su trabajo. ¿Como pudo utilizar a un paciente para seguir a su exesposo? ¿Cómo puede ir a su fiesta de bienvenida? Y es más ¿esos rumores que se esparcieron por todo el Internet, es acaso cierto? ¿En qué está pensando usted, doctor Park? ¿Cree que puede perjudicar el nombre de mi hospital con sus problemas?.

—Yo no quería que nada de esto pasara.

—Claro que no, usted es el director de este hospital. Le di el cargo porque lo vi sensato y neutral.— se apoyó en su asiento.— Pero veo que me equivoque.—mirándolo amenazadoramente.— Así que desde hoy queda destituido de su cargo.—A Jimin se le paro el corazón al escuchar eso.— su cargo lo tomará el doctor Kai. Por las controversia que a habido hace dos semanas, donde queda implicado mi hospital, le doy de baja dos semana.

—Pero señor.....

—He dicho dos semanas, doctor Park. Para que arregle todo este asunto personal que tiene.—se levanto.—Una cosa más.—Lo apunto con su dedo.— Sí me llego a enterar que ni hospital a sido relacionado en uno de sus asuntos personales donde diga algo que lo perjudique, dese por hecho que usted será despedido, y con una recomendación pésima.—diciendo eso último salió de la sala.

Con el corazón el la garganta, Jimin miró a Jaebum y a Kai.

—¿Estas feliz ahora?

—No sabes cuanto.

—¿Qué le has dicho?

—Nada que no fuera verdad.

—Nada de lo que tu dices es verdad.

—¿Enserio, fresita?.—camino hacia él.—¿No te acuerdas de esa vez que me acusaste injustamente? Porque yo todavía lo tengo fresco en mi memoria.

—Eso es pasado.—Contestó al punto de la lágrimas.—¿Qué más quieres de mi?

—Lo quiero todo de tí.

—Me rompiste el corazón.

—No llores.— saco de su pantalón un pañuelo, acercandolo a su cara para limpiarlo, Jimin se alejó.

—¿Crees que un pañuelo lo arreglara?

Jaebum lo miró serio, antes lo desafío, pero ahora hasta parecía arrepentido.

—Te dije que te lo quitaría todo, Jimin.

—No sabes cuanto te odio.

—Prefiero eso a que no sientas nada, Fresita.

Jimin, no quiso escuchar nada más, se dirigió a la puerta, cuando ya estaba tomando el pomo de la puerta la voz de Kai lo detuvo.

—Jimin, lo siento. Yo no quería....

—Pero aun así aceptaste ¿no?

—Yo no tenia opción.

—Seguro que si.— no lo miró.—De todos modos siempre estuviste de parte de Jaebum. No por nada son amigos, y yo solo soy el estorbo.

Amarga RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora