—¡Vamos James! ¡Sólo quiero saber cómo funciona!—Lo siento, Elisa. Código del merodeador.
—Le diré a mi padre si no me enseñas.
—No te atreverías.
—¿Quieres apostar?
Aquella sonrisa burlona me hacía sonreír más a mí, siempre retándome, llevándome a mis límites, había sucedido por primera vez en primer año cuando Elisa tuvo la maravillosa idea de quitarme los lentes y correr por todo el castillo para no ser atrapada, supe que éramos el uno para el otro desde ese momento, aunque la negación siempre llegaba, además Lily había capturado mi atención, al menos por cuatro años había jurado que ella era la mujer de mi vida, la persona con la que quería pasar el resto de mis días y que lo conseguiría sin importar qué, pero después de cinco años rogándole por una cita la cosa se había vuelto cansada y tediosa, tal vez seguía haciéndolo por costumbre, un viejo hábito arraigado por los años, Elisa tenía razón, no tenía que seguir humillándome así y aunque ya no era tan insistente con Lily aún seguía pidiéndole una cita cada que la veía.
Pero con Elisa era distinto, no necesitaba rogar para estar con ella, una mirada y sabía todo lo que trataba de decirle, siempre era fácil estar con ella, me llenaba de paz tenerla a mi lado, escuchar su risa o verla rodar los ojos, lo hacía tan seguido, me gustaba sentirla cerca, había desarrollado una necesidad por tenerla ubicada geográficamente, aunque no estuviera conmigo, Sirius se reía cuando me atrapaba buscándola a través del mapa, "Sólo dile que la amas y ya, acosador." Por supuesto que la amaba, ella es la persona más importante en mi vida, siempre sabía hacerme entrar en razón cuando nadie más podía, me hacía reír cuando estaba triste e incluso me había visto llorar un par de veces, cuando Sirius escapó a mi casa por ejemplo, aquel día el mundo se me había venido abajo, jamás había visto a Sirius tan frágil e indefenso, me rompió tanto que no tenía fuerzas para sostenerlo a él, entonces como por arte de magia (valga la redundancia) apareció Elisa en mi casa, nos habíamos encerrado en mi habitación con un hechizo silenciador mientras Sirius dormía en la habitación de al lado y entonces lloré, lloré sobre su hombro por no poder ayudar a mi amigo, ella simplemente me acarició la cabeza y secó mis lágrimas, me dedicó una sonrisa, no una burlona como las que me daba siempre, era una sonrisa de comprensión, "Conmigo no tienes que ser fuerte." en ese momento supe lo que era tener a alguien que te quiere en tu vida.
Ahora estábamos en su habitación, el mapa estaba en mi mochila y nosotros sobre su cama sentados uno frente al otro, llevaba toda la semana pidiéndome enseñarle a usarlo, negarme había sido extremadamente difícil, sobretodo cuando utilizaba los ojos de perrito, como lo había llamado, me miraba desde abajo con un puchero, haciendo que sus ojos brillaran más de lo normal, sus ojos marrones con su veta verdosa atravesándolos por la mitad me tenían hipnotizado, borracho de ellos, podía ver esos ojos y entregarle el mundo entero a sus pies, pero no el mapa, era el trabajo de Remus y no tenía el derecho a compartirlo, ni siquiera con ella.
Por supuesto que me había visto utilizarlo varias veces, sobretodo cuando llegaba ebria de Hogsmeade, ¡Merlín! Es la cosa más tierna cuando Elisa está ebria, cantando Fernando una y otra vez como si su vida dependiera de ello, tropezando cada cinco pasos y sonriéndole a todo el mundo, acaricia el cabello de Sirius y él lo permite, sólo porque se trata de ella, "Ella me agrada, Evans lo ha intentado y no lo logrará nunca, lo digo en serio hermano." toma el brazo de Remus y recorre sus cicatrices, "Estas son marcas de la vida punk y a todo el mundo le gustan los punks, menos a mi papá.", se cuelga de mi cuello y me quita los lentes, no logro ver nada, pero sé que está sonriendo con mis lentes puestos, pues siempre dice la misma frase: "Puedo ver el futuro a través de ellos." Le pido que me diga el futuro y sólo se ríe, me hace sonreír tontamente y le agradezco a Merlín que no me está prestando atención, pues si me viera seguro diría algo gracioso que me haga sonrojar.
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Just a friend |James Potter|
Fanfiction[Friends don't do the things we do, everybody knows you love me too.] Elisa Hamilton y James Potter han sido mejores amigos desde primer año, pero en sexto las cosas cambian cuando Elisa se da cuenta de sus verdaderos sentimientos hacia James, resig...