Just a friend |James Potter|

10. San Valentín

—¿La harás tu novia?

—¿En San Valentín? Es muy cliché.

—Sabes que sólo es un pretexto.

—¿Vas a seguir juzgándome o me vas a ayudar a escoger las malditas flores?

Hogsmeade se encontraba repleto de flores y corazones flotantes, todos los chicos del colegio se encontraban comprando chocolates y rosas para regalar al siguiente día, era una fecha realmente hermosa, los nervios eran tan intensos que podías tocarlos en el aire, los suspiros de los chicos buscando el mejor regalo para sus novias o los que se preparaban para declarar su amor, me encantaba la fecha porque sacaba la faceta de los chicos que no se veía a diario, todos nos olvidábamos de las materias y los partidos de quidditch para pensar en rosas y serenatas.

Sirius tenía ya dos cajas de ranas de chocolate con un moño naranja como regalo para Remus, era sencillo y exactamente igual al del año anterior, pero a Remus le brillaban los ojos cada que recibía un chocolate y a Sirius le encantaba hacer feliz a Moony, no necesitaba flores o peluches, sólo un chocolate.

Sirius por otro lado le gustaba recibir flores, una rosa bastaba para que se derritiera de amor, si la rosa era blanca lo hacía brincar de emoción, así que Remus había ocultado un enorme ramo de rosas blancas en la habitación de Elisa, las había comprado con una semana de anticipación antes de que los precios subieran y la variedad de flores escaseara, una compra inteligente, no como yo, un día antes buscando las flores correctas para regalarle a Elisa.

—¿Qué flores le gustan?

—No sé, es tu novia, no la mía.

—No es mi novia.

—Mira, ni siquiera me voy a molestar en repetirte lo mismo.

—No te enojes, Pads.

—Estás siendo un completo imbécil al respecto y lo sabes.

Sirius me miraba de brazos cruzados, sabía que le molestaba que no formalizara con Elisa, le recordaba a su etapa de negación con Remus, podía entenderlo a la perfección, pero él no podía entenderme a mí, no comprendía el miedo que me invadía cuando pensaba en que podía perder a Elisa con una mala jugada, no comprendía el pánico que sentía tan sólo de regalarle unas flores, porque era un terreno inexplorado para mí, Elisa y yo solíamos darnos una flor el uno al otro cada 14 de febrero, pues ella decía que era el día del amor y la amistad, pero ahora estaba en Hogsmeade comprando un ramo de flores sólo para ella, esperando que el gesto le hiciera ver que me tenía a sus pies, no sabía cómo iba a reaccionar o si era lo correcto darle un regalo, pero quería hacerlo, quería demostrarle lo mucho que significaba para mí.

—¿También vas a comprar lirios este año?

Sirius seguía molestando, era irritante y ni siquiera sabía porque protegía tanto a Elisa.

—¿Debería hacerlo?

—Maldita sea, Potter. A veces eres un imbécil.

Lirios, la flor favorita de Lily, le había regalado un ramo cada 14 de febrero desde que la había conocido, pero no estaba seguro si hacerlo este año, no sabía si Elisa quería algún tipo de exclusividad o podía seguir con mi tradición de comprarle sus lirios a Lily para que los recibiera con un insulto por delante.

—Los tulipanes son su flor favorita.

—¿Cómo sabes?

—Moony me lo dijo.

—¿Y Remus cómo sabe?

—No te hagas el celoso, Prongs.

—No son celos, sólo me da curiosidad porque creí que era sólo mi amiga.