19. Merezco más

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"No me siento capaz de hacer esto." Esas habían sido mis primeras palabras en cuanto entré en la habitación de Regulus aquella tarde después de mi primer encuentro con James en la biblioteca.

Había estado posponiendo nuestro trabajo en parejas a propósito, pues no me sentía con la capacidad mental para volver a hablar con él por más de 5 minutos, pero el encuentro sería inevitable y por más que le rogara a la profesora, ella no me dejaría cambiar de pareja. El universo disfrutaba jugándome sucio.

Me tiré boca abajo en la cama de mi amigo y dejé que él me acariciara la espalda mientras yo comenzaba a quejarme de lo insoportable que me resultaba toda la situación.

—Creí que podría hacerlo, pero no puedo ser indiferente a él cuando me mira con esos estúpidos ojos tan lindos...

—Es lo más ridículo que he escuchado en años.

Regulus se rio de mí y yo no podía culparlo, era el ser más ridículo del universo. No era posible que siguiera enamorada de un tipo como James Potter cuando lo único que él me había causado era sufrimiento. No podía evitarlo, el tipo era atractivo y había sido el mejor amigo del mundo durante tantos años... sin tan sólo no me hubiera besado en navidad...

Lo cierto era que lo extrañaba, y todo ese enojo y frustración no eran más que una fachada para que nadie notara lo mucho que me hacía falta, porque no importaba todo lo que había salido mal entre nosotros, James siempre había sido un muy buen amigo, siempre me había escuchado y me había aconsejado cuando lo creía necesario; me había apoyado en cada una de mis decisiones a lo largo de los años y... carajo, nadie me hacía reír como lo hacía él, y pensándolo bien, eso era lo que más extrañaba de James, su risa. La risa de James tenía que ser la más hermosa que yo hubiera escuchado en mi vida, pues cada vez que lo escuchaba reír algo se me removía por dentro que sentía el corazón más calientito que antes y una sensación agradable se me instalaba en el pecho y lo que más me dolía en estos días era no poder escuchar su risa de cerca.

En realidad muy rara vez se escuchaba su risa estos días. James siempre había sido una persona risueña, cuando reía (que era casi siempre) se escuchaba en todo el comedor captando la atención de todos, pero desde que comenzó el año yo no había escuchado ni una sola risa de su parte y aunque quisiera escudarme diciendo que su risa era escandalosa y brillaba por sí sola, la realidad era que yo seguía pendiente de ella... me odiaba por eso.

—¿Sabes? Si algún día cambias de opinión, yo siempre estoy disponible.

Yo me reí por sus palabras, sabía que eran sinceras y más de una vez me había sentido tentada a aceptarlo, tal vez eso era lo que necesitaba, tal vez con el tiempo aprendería a amar a Regulus con la misma fuerza con la que amaba a James y si él había superado tan rápido lo nuestro yo también tenía derecho a intentarlo de nuevo.

Me levanté de la cama y me acerqué a Regulus, él me miró sin reaccionar, cada uno de mis movimientos le parecían tan naturales que no me tomó desprevenida su sorpresa cuando cerré los ojos y lo besé. Tardó un par de segundos en reaccionar, pero al final me tomó por la cintura y siguió mi ritmo. Me sentó en sus piernas y yo enredé mis dedos en su cabello y me abrí paso entre su boca con mi lengua y él lo permitió, sus manos me acariciaron la espalda justo cuando la puerta de su habitación se abrió.

—¡Aahhggg! ¡Lo siento!

Regulus y yo nos separamos sólo para mirar a Evan entrando en la habitación con las mejillas rojas, Reg se rio mientras yo volvía a sentarme en la cama. Evan comenzó a reírse mientras se quitaba la túnica del uniforme.

—No quería interrumpirlos.

—¿No sabes tocar?

—Aquí duermo, no sabía que necesitaba permiso para entrar.

Yo me reí de su discusión lo que provocó que llamara la atención de Evan que me miró con su sonrisa más coqueta haciendo que de pronto la vergüenza me invadiera.

—Guapa, si Regulus te descuida yo siempre puedo ser tu siguiente novio.

—Suerte con eso.

Me reí por su reacción, pues él definitivamente no esperaba que yo respondiera de esa manera, Regulus se rio de su reacción y me tomó de la mano para salir de la habitación, me despedí de Evan agitando la mano y después salimos de la habitación en dirección a las mazmorras, seguimos de largo hasta salir del lugar. Comenzamos a caminar por los jardines aún tomados de la mano y cuando encontramos una banca vacía, nos sentamos.

—¿Ahora somos novios?

Su pregunta no me tomó desapercibida, pero no sabía que yo no tenía una respuesta para ella y no, no haría lo mismo que James.

—No lo sé.

—¿No lo sabes? Porque ese beso se sintió muy seguro.

—Ya sé, es que...

Me tomé un momento para respirar y tratar de aclarar mis ideas.

—No quiero ilusionarte y que después terminé haciéndote lo mismo que me hicieron a mí.

—No lo harás, pero quiero que hablemos de esto, no importa lo incómodo que pueda ser.

Yo no quería, yo quería que todo siguiera siendo fácil, que nada fuera incómodo, pero ya lo había besado, ahora tenía que hacerme responsable.

—Seré honesta contigo.

—Me ofendería que no lo fueras.

Solté un bufido y lo miré incrédula, él me dió su sonrisa más inocente.

—Mis sentimientos por James no han desaparecido y yo sé que para él no significó nada, siguió adelante y yo ni siquiera le importo.

—Ajá...

—Y tú eres mi más querido amigo y sabes que te adoro con todo mi corazón y...

—Yo te pedí que nos diéramos una oportunidad y tú me dijiste que lo pensarías, tengo muy claro que fui yo quien inició esto.

Ahí estaba, el momento en el que tenía que ser sincera, no importaba lo mucho que doliera, Regulus merecía una explicación, merecía saber todo lo que sucedía para que él tomara una decisión, no podía quitarle eso.

—Es que no te amo como amo a James, no puedo, aún no.

Regulus me miró con la sonrisa más suave que yo había visto en él, no se inmutó por mis palabras.

—Lo sé, yo no te pedí que me amaras, te pedí que me dieras la oportunidad de amarte como lo mereces.

—¿Eso no es un poco injusto?

—Injusto es que alguien te haya hecho sentir que no eras más que un pasatiempo.

Yo lo miré con las lágrimas a punto de salir.

—Déjame demostrarte que te mereces mucho más.

—Pero sería injusto contigo.

—No lo es, yo sé perfectamente tus sentimientos por James y por mí, créeme que no me molesta.

—Reggie...

—Dame una oportunidad.

Yo lo miré un par de segundos y después lo besé. Tal vez era lo que necesitaba, una oportunidad, una oportunidad para olvidarme de James, para estar con alguien que me quiere verdaderamente, para empezar un nuevo capítulo y que mejor que hacerlo con Regulus; él era consiente de la situación y aún así no había desistido de la idea, por algo tenía que ser así que terminé aceptando porque quería sentirme amada, quería sentir y creer que merezco más.

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⏰ Última actualización: Jan 28, 2023 ⏰

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