7. Tenías razón

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"Tu padre se va a morir cuando te vea con mi chaqueta." Esas habían sido las palabras de James por la mañana al verme con la chamarra de mezclilla que me había obsequiado, aquel día regresaban de las vacaciones de navidad y James y yo estábamos en la entrada del castillo esperando, él esperaba a sus amigos y yo esperaba a mi padre y a mi hermano, estábamos tomados de la mano, como lo habíamos estado todas las vacaciones, me besaba la mejilla de vez en cuando, había terminado nuestro tiempo de dormir juntos, besarnos en nuestras habitaciones y juntar nuestras auras como decía mi encantadora profesora de adivinación, aún así estaba feliz, había un vínculo más fuerte entre James y yo, no sabía muy bien lo que era, pero era fuerte y verdadero, aunque al inicio estaba aterrada, aquel beso en navidad había significado todo para mí, no sabía que significaba para James hasta que me siguió tratando de la misma manera a partir de ese día, siempre juntos, siempre cómplices, temí que al término de las vacaciones todo volviera a ser como antes, que se olvidara de nuestra primer noche juntos, la verdadera, en año nuevo y aunque estábamos tomados de la mano frente a los estudiantes que comenzaban a llegar, el sentimiento no desaparecía por completo.

—Supongo que hoy tendré que dormir en mi habitación.

—Puedo visitarte si quieres.

—No creo que las chicas quieran escucharnos o saber que estamos ahí.

—A los chicos no les molestará.

—Yo no estaría tan segura.

—Prometo avisarte cuando mi habitación esté vacía.

—Prometo lo mismo.

Se acercó a mí y de dio un beso fugaz en los labios que me hizo sonreír al instante, me paré sobre mis puntas de los pies y le devolví un beso más largo, Remus tenía razón, se sentían como fuegos artificiales, un millón de ellos, no había dejado de sentirlos desde navidad, ya no odiaba a James por gustarme demasiado, estaba feliz de gustarle también, podía sentirlo. Tomó mi cintura y comenzó a besar todo mi rostro con risas de por medio, balbuceaba cosas que no entendía pues mi risa y la sensación de sus labios en mi piel me tenían distraída, "¡Potter!" La voz de McGonagall se escuchó a lo lejos haciendo que parara al instante, ambos reíamos mientras James alzaba los brazos en señal de derrota, la profesora nos dedicó una sonrisa mientras cruzaba brazos negando con la cabeza, segundos después desapareció dando órdenes entre los alumnos.

Llegaron Sirius, Remus y Peter al castillo, Peter me saludó tímidamente mientras Sirius abrazaba alegre a James, Remus se acercó a mí con un beso en la mejilla que correspondí, después intercambió lugares con Sirius que me dio un abrazo deseándome feliz navidad atrasada "espero que este idiota no te haya aburrido en este tiempo." Ay Sirius, no sabes lo que sucedió, me limité a reír rodando los ojos, James tomó mi mano para llamar mi atención pues había dejado de mirarlos para darles la privacidad que merecían.

—¿Cenamos juntos hoy?

—Por supuesto.

—¿En mi mesa?

—Es una cita.

—Prohibido cancelar.

Jaló mi brazo acercándome a él, tomó mi cintura con una agilidad que nunca había visto, estaba tan sorprendida como el resto de sus amigos, estaba tratando de formular una respuesta en mi cabeza cuando me besó, fue tierno y suave, como los que me daba antes de dormir, no pude evitar sonreír, me había besado frente a sus amigos, poco a poco el miedo comenzó a salir de mi cuerpo, llenándome de tranquilidad y emoción al mismo tiempo, si es que eso es posible, una vez que nos separamos besó mi mejilla despidiéndose de mí prometiendo verme en la cena, no pude hacer otra cosa que sonreírle, lo vi caminar hacia el interior del castillo con los chicos que lo sacudían emocionados y asombrados, yo sólo pude mirarlo hasta que lo perdí de vista, me giré con una sonrisa en mi rostro y el corazón latiendo a mil por hora, pero el instante se rompió de inmediato, siendo reemplazado por el pánico y los nervios.

Just a friend |James Potter|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora