Más Allá De La Lealtad

Capítulo cuatro

Degel se llevó su mano a su boca asombrado por lo que escuchaba.
Aquel joven de cabellos escarlata se trataba de alguien muy importante quizá, aunque... No entendía porqué estaba en ese sitio donde claro que él era portador de la armadura de Acuario.

- Acuario - Susurró Sage, de pronto comenzó a dar pasos para acercarse a Camus.

- Siento mucho esta confusión, verán... Lo último que recuerdo de mi vida es ese momento cuando me encontraba frente a mi alumno y ambos atacamos con la técnica de ejecución de Aurora. Después, solo tengo vagos recuerdos en mi mente cuando le pedí a mi alumno que me perdonara porqué él siempre había estado en lo correcto y caí en un mundo totalmente obscuro - Respondía Camus intentando recordar parte de lo acontecido, de pronto sintió un fuerte dolor de cabeza, intentó calmarlo llevando su mano a su frente.

- Después sentí unas corrientes de aire frío rodear mi cuerpo, luego desperté en aquella cama ¿Puedo saber en donde estoy? - Se cuestionó observando con curiosidad su entorno.

Sage miraba al joven pelirrojo analizando cada detalle de su físico, así mismo tratando de darle coherencia a sus palabras.
Se llevó una mano a su mentón, por unos instantes el lugar se llenó de silencio total.

- Creo que debemos hablar jovencito - Contestó Sage mientras le daba la espalda a ambos - Sígueme Camus, iremos al Star Hill para poder descubrir la razón del porqué estás en una era a la que no perteneces.

Degel fue quien no pudo evitar asombrarse, además ¿Cómo era posible que no lo haya deducido? Él siendo el santo de oro más inteligente sobre los demás... ¿Porqué no se le ocurrió esa idea?

- Espere patriarca ¿Puedo ir? Quizá mi ayuda pueda ser útil - Interrumpió Degel.

Realmente no lo hizo en el afán de ayudar a ese joven misterioso, tenía sus dudas aún sin embargo Degel no iba a tolerar que el patriarca suba al Star Hill sin él; es por ello que le dio su ayuda interesada.

- Lo mejor será que vayas a descansar Degel, si necesito de tu valiosa ayuda yo te lo haré saber. Sólo te pido un favor, no menciones para nada sobre esta situación hasta que estemos totalmente seguros.

Respondió Sage mientras extendía su mano invitando al joven de cabellos escarlata seguirle los pasos.
Degel  tomó un poco de aire y decidido se dio la media vuelta dispuesto a regresar a su templo.

No dejaría que alguien más sea capaz de quitarle su lugar como santo dorado de Acuario, mientras bajaba por las escaleras, ahora que se debatía internamente pensando si haber traído a ese chico de cabellos escarlata fue lo correcto.

Pasó la doceava casa sin problema, Albafica no se encontraba en su templo.
Al llegar al templo de la preciosa urna lo primero que hizo fue despojarse de su armadura, al menos tendría la tranquilidad de descansar y de recuperarse un poco.

Preparó todo lo indispensable para poder darse un relajante baño con ayuda de esencias y aceites que le permitieran un óptimo descanso.

Aunque al estar dentro de aquella tina, nuevamente la imagen del joven misterioso que se decía ser el portador de Acuario inundaba sus pensamientos.

- Camus.

Lo dijo en un susurro cerrando sus párpados,  dejando que aquella agua tibia lo relajara a tal punto que solo pensaba en el chico nuevo.

Mientras Degel seguía debatiendo la existencia de aquel joven de cabellos escarlata en sus pensamientos, Camus había llegado al Star Hill caminando detrás de Sage.

Conforme avazaban los dos, el portador de la armadura de Acuario le contaba los detalles que había pasado Camus antes de morir y esto lo llevó a pensar mejor su situación.

- Bien, hemos llegado. Toma asiento por favor.

Sage extendió su mano para invitar al joven galo que tomara su lugar frente a un escritorio. Él hizo lo mismo, entrelazó sus dedos recargando su mentón para escuchar al joven pelirrojo.

- Aún no comprendo porqué estoy en una era totalmente diferente.

- Necesitamos saber porqué precisamente estás aquí y sobre todo quien fue el responsable. La diosa Athena no puede hacerlo, no tiene la habilidad de revivir a los muertos.

Camus dirigió su mirada a ese lugar, sabía de ante mano que los caballeros no podían subir ya que no estaba permitido, solo la diosa y el patriarca lo podían hacer.

- ¿No hay problema que yo esté en este sitio? - Cuestionó el joven galo señalando su entorno.

- Claro que no, además... Degel viene muy seguido conmigo para ayudarme a interpretar las estrellas, me ha sido de gran ayuda... Aunque no logro entender el motivo por el cual has sido enviado a este lugar - Sage intentaba pensar con claridad aquella situación.

Sin embargo la llegada repentina de Degel interrumpió esa plática.
Al escuchar que alguien más se acercaba a ellos, Camus se giró levemente para ver quien era y se trataba nuevamente de aquel caballero de cabellos verdes, aunque ahora ya no portaba la armadura, tal parecía que recientemente se dio un baño porque sus largos cabellos aún estaban muy húmedos y llevaba puesto una camisa blanca, pantalón negro y botas blancas, aunque tomara un atuendo sencillo se veía muy elegante y usando lentes simplemente lo hacía destacar como toda una persona intelectual.

- Sólo hay dos opciones gran patriarca - Interrumpió Degel mirando con recelo al joven de cabellos rojizos.

- Dime.

Degel se fue acercando al escritorio para quedar frente al joven de cabellos escarlata, buscaba analizarlo de los pies a la cabeza.

- Perteneces a la siguiente era ¿No es así? - Lo cuestionó Degel esperando que sus afirmaciones sean las correctas.

Ni siquiera se había dado el tiempo de tomar su baño con calma. No permitiría que alguien más le arrebate su lugar, aunque admitía que era adorable.

- Así es - Respondió Camus sin quitarle esa mirada fría e intimidante a Degel. Si de duelo de miradas se tratara, ambos se la pasarían así mucho tiempo porqué ninguno de los dos cedía.

- Cronos puede manipular el espacio y tiempo, aunque no le encuentro una lógica para que lo hiciera - Contestó Degel tomando asiento justamente a lado de Camus.

Sage no entendía porqué de pronto Degel cambió sus actitudes, tal parecía que sentía una rivalidad entre ellos aunque no se conozcan.

- Y el segundo solo puede ser Hades, es quien puede traer de regreso a los muertos... Pero tampoco encuentro una razón para que lo hiciera.

Camus cerró sus párpados intentando pensar con claridad lo que Degel decía pero también tenerlo así de cerca lo incomodaba.
Tal parecía que quisiera ser el centro de atención de todos.

- Puede que estés en lo cierto - Sage se levantó de su asiento y le dio la espalda a ambos mientras miraba el exterior a través de la ventana.

- Sin embargo Degel... En la manera que analizo la situación, aunque el joven Camus sea portador de Acuario en la siguiente era; por alguna razón apareció en tu camino y no en el santuario con los demás. Quizá esta misión es entre ustedes dos.

Cuando escuchó "Ustedes dos" no pudo evitar ponerse nervioso mientras que Camus no entendía nada de lo que estaban diciendo.

- Es evidente que aquello que lo trajo a esta era es para que tú lo guíes Degel de Acuario.

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