Capítulo veintidós

85 12 6
                                    

El único requisito que pidió Dégel fue que Shion regresara a su alumno justamente después de que culminara la misión que le encomendaron.
Camus aceptó ir con Shion mientras que Dégel regresó de inmediato al santuario para saber cuál era la misión que le esperaba.

Al llegar al templo principal se acercó hasta  donde se encontraba el patriarca Sage mirando un pergamino que sostenía en sus manos, claramente se le notaba angustiado.

- Gran patriarca - Saludó Dégel recargando una rodilla en el suelo y con la mirada al suelo en señal de respeto.

- Lamento interrumpir tu estadía en Bluegraad con el joven Camus pero eres el único que puede ayudarme a resolver este misterio Dégel.

Sage se levantó de su lugar para acercarse al caballero de Acuario, Dégel se incorporó de igual manera para escuchar su nueva misión.

- Dígame patriarca.

- Eres uno de los últimos que tuvo contacto con las pitonisas ¿Cierto?

Ante esta declaración Dégel asintió y Sage prosiguió con esa plática.

- Verás, hace unos días le ordené a Aspros traer el oráculo, sin embargo lo único que sabemos es que las pitonisas desaparecieron dejando un camino de sangre en el bosque. Nadie sabe lo que realmente sucedió pero esto no lo podemos dejar así.

Dégel se asombró al escuchar esa noticia. ¿Cómo era posible que las pitonisas desaparecieran? Si hace varios días atrás justamente cuando Camus llegó con ellos, las pitonisas le mostraron la razón del porqué se encontraba ahí.  

- ¿Hay algún implicado?

Sage tenía una ligera sospecha por la manera en la que ocurrió la situación pero tampoco podía tomar decisiones a la deriva sin tener la verdad absoluta. Miró por unos momentos a su derecha, se quedó callado pensando, se aclaró la garganta y nuevamente tomó la palabra.

- Tu misión es ir al coliseo abandonado, quizá ahí encuentres la respuesta.

- De acuerdo, gran patriarca.

Dégel se dió la media vuelta, con pasos firmes se acercó hasta la puerta, las últimas palabras de Sage interrumpieron su andar.

- Dégel... También necesitamos que Camus regrese a su era antes de que la guerra contra Hades comience. Desconozco que pueda suceder si el vive nuestra lucha.

Ante este Dégel de inmediato se giró para ver de nuevo al patriarca - Pero... el no ha alcanzó ni siquiera bajar su aire congelado como el mío. Shion se ofreció a llevarlo con su maestro Hakurei para que pueda seguir aprendiendo.

- Lo sé Dégel, pero debemos estar concientes que esta era no es su lucha. Quizá el quiera participar sin embargo no es lo que le corresponde, desconocemos si puede resultar algo negativo en el futuro. Recuerda que a pesar de tener una lucha contra su alumno, existe la posibilidad que los demás caballeros restantes de la era de Camus tienen que hacerle frente a Hades algún día. No sabemos que es lo que depara el destino, ni siquiera si la situación es favorable o no.

- Comprendo gran patriarca - Susurró cabizbajo - Haré lo que esté en mi posiblidad para que en este tiempo a mi lado pueda lograr su objetivo.

Con estas palabras, Dégel salió del salón principal para dirigirse a la misión que se le encomendó.
Las primeras estrellas comenzaban a notarse en la bóveda celeste, el ligero frío podía sentirlo en su piel.

Recorriendo con pasos firmes hasta llegar a la cercanía de las ruinas a las afueras del santuario, miraba a lo lejos algunos destellos provenientes de ese lugar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 02 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Más Allá De La LealtadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora