Capitulo veintitrés

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Jamir...

Viajar con Shion fue de lo más rápido con ayuda de su teletransportación. Realmente estaba a gusto de conocer un poco más de la vida del patriarca de su era.
Sin embargo el patriarca Sage tenía razón; no podía contarle a Shion que más adelante se convertiría en el patriarca de la siguiente generación.
Del hecho que Camus esté en el pasado, no puede dar demasiados detalles, ya que sería contraproducente en el futuro.

Camus no pudo evitar sentir una mezcla de emociones: por un lado, estaba emocionado de conocer al maestro Hakurei del que tanto hablaba Shion con muchos ánimos para que le ayude a mejorar sus habilidades; por otro lado, sentía una punzada de tristeza al dejar atrás a Dégel al saber que tenía una misión que cumplir.

Al llegar a Jamir, Camus se sorprendió por la tranquilidad del lugar. Si bien en su época sabía de su existencia por su compañero Mu de Aries, conocer ese lugar en otra época realmente era fascinante.
Shion lo guió hasta donde se encontraba el maestro Hakurei, un anciano sabio y experimentado que los recibió con una sonrisa cálida en la entrada del lugar.

- Bienvenido, Camus - Saludó aquel hombre de complexión fornida, pelo blanco plateado largo atado en una coleta y cejas pequeñas al estilo como Mu de Aries, se le podía ver arrugas en su rostro debido a su vejez. Usaba una túnica blanca con bordes de colores, una bufanda turquesa oscuro, un cinta a modo de cinturón de color purpura oscuro y sandalias simples. - Sage me comentó tu situación. Estoy ansioso por ver tus habilidades y ayudarte a mejorar.

Camus se sintió un poco incómodo, era igual que el patriarca del santuario... Pero ¿Porqué?
Shion se acercó a su maestro y en voz baja le mencionó que debía regresar al santuario, había una grave situación y necesitaba estar cerca por si la situación se complicaba.

- Adelante Shion, yo me encargo del alumno de Dégel.

Camus solo pudo observar como Shion nuevamente regresaba dejándolo solo en Jamir con aquel hombre que era bastante similar al patriarca.

- Aún no comprendo una cosa - Habló Camus al ver qué ya estaba totalmente solos - Usted y el patriarca...

Hakurei no pudo evitar reír, se acercó al joven que lo miraba curioso - Camus... Caballero dorado de acuario de la siguiente era.

Camus se quedó estupefacto al ser llamado así, ¿Acaso nadie le dijo que no podía revelar más información de la necesaria? - ¿Cómo?

- Mi nombre es Hakurei jovencito... Y soy hermano gemelo del patriarca del santuario. Verás, Sage me comentó que llegaste a nuestra era por medio de voluntad de un Dios. Aunque tu muerte ya fue escrita, tu misión aún no ha terminado.

- Entonces... Aún debo hacer algo más ¿No? - Cuestionó - Según palabras de Dégel me dijo que no pude hacerle frente a mi destino ante las pitonisas en Delfos, después el señor García en BlueGraad me dice que estoy aquí por deseos de Hades...

Hakurei colocó una mano sobre su hombro intentando calmarlo... - Joven Camus, el hecho que tu cuerpo y tu alma estén aquí por obra del señor del Inframundo, tienes un propósito. Sé que para ti es difícil ser aliado del lado enemigo Pero quizá hay una buena razón detrás de ello. Solo debemos asegurarnos que aprendas lo que necesites y después tienes que regresar a tu era. No sabemos que pueda suceder si tú te quedas aquí, puedes ocasionar una paradoja de tu misma existencia en el futuro.

Al escuchar esto, Camus se relajó un poco más, si bien su cuerpo se sentía tenso por no saber realmente su verdadero propósito, en eso tenía razón el señor Hakurei. Aunque llegue a formar parte de las filas enemigas, tenía que ser un plan a favor del santuario. Tampoco podía quedarse en ese lugar donde no le corresponde.

- Ven Camus, vamos adentro para que puedas comer algo y después hablaremos más sobre tu fuerza y estilo de combate.

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Coliseo abandonado, Berserkers

Cuerpos sin cabeza se alzaban frente a ellos, la discusión entre Dégel y Defteros quedó varado al ver la situación en la que se encontraban.

- ¿En verdad se tratará de los berserkers sellados en esta arena de combate? - Se quejó Dégel mirando la situación - Pero... ¿Porqué ahora?

- Es cierto... - Se quejó Defteros - El sello aún debería estar conservado... Pero este cosmos que se oculta flota a la deriva.

La temperatura en la arena de combate aumentaba cada vez más, parecía como si aquel lugar estuvieran en el mismo abrasador infierno.
Una onda expansiva se hizo presente, para fortuna de Dégel llevaba la armadura puesta Pero Defteros... Había recibido las llamas directo en su cuerpo.

- ¿Defteros te encuentras bien? - Dégel se acercó para auxiliarlo, aunque entre esas llamas se podía apreciar un hombre envuelto en llamas, esa era la causa de aquel fuego abrasador.

- No te muevas estás herido - Dégel miraba como aquella estrella de la desgracia intentaba mantenerse de pie después de recibir aquellas llamas en casi todo su cuerpo.

- ¡No importa! Yo iré - Defteros consiguió levantarse ante la negativa de Dégel.

Ante esos cuerpos sin cabeza se escuchaba "Maten, matenlos a todos... Tomar la cabeza de todos los del santuario no será suficiente"

Nuevamente otro ataque iba tras ellos, Pero Dégel se interpuso a lado de Defteros quien de inmediato le reprocha lo que hace.

- Ni creas que te voy a dejar solo. No por los berserkers, no llevas ni armadura y así con esas heridas estás en desventaja. Además ese sujeto y su hermano el guerrero decapitado del que habló, son los hermanos de la calamidad del ejército de Ephodos de las llamas - Habló Dégel sin dejar de mirar a los contrarios.

- ¿Y que con eso? - Se quejó molesto Defteros - ¿Acaso no soy el sospechoso del asesinato de las pitonisas?

Dégel lo miró de nuevo - Tu no lo hiciste ¿Cierto? - Además debo pedirte algo, unamos fuerzas, te dejaré con vida y te llevaré ante el patriarca, aunque sea solo por ahora confía en mí.

Esa mirada violácea dejó a Defteros sin palabras, no, no era el momento de cosas sin sentido.

Aunque los hermanos de la calamidad interrumpieron de inmediato que estaban en lo cierto... Era los hermanos Kokalo de Buhj y EMA de Jamadhar.
Ante eso Dégel lanza su ataque "freezing shield"
Pero para los hermanos el ataque de Dégel no fue nada, repelieron el ataque, ya que esas llamas eran del Dios Ares.

Fue Defteros quies se interpuso entre aquel hermano y Dégel dejando al joven de acuario sin palabras - Dégel, te agradezco por creer en alguien que ha vivido oculto y pedir que pelee a tu lado. Mi hermano lo era todo para mí, mi forma de vida no me permitía estar en contacto con otras personas... Hasta ahora - Miró a Dégel de reojo - Ni yo mismo comprendo a mi hermano, no tengo nada que responderte sobre el asesinato de las pitonisas Pero... En la sombra de esta batalla está la respuesta. Yo debo hacerme cargo de estos sujetos - Se colocó frente a el de forma protectora - Y podré discernir saliendo del mundo de mi hermano.

Aquel hermano menor de la calamidad que escuchó todo comenzó a reírse - Que interesante, ¿Tu solo contra nosostros? - Mi hermano mayor, siempre será mi hermano mayor en dónde sea... Yo su hermano menor jamás lo traicionaría... ¡Toma esto! - El hermano lanza un ataque hacia Defteros.

Dégel de inmediato se da cuenta que ese fue el ataque que destruyó ataque de hielo - ¡Defteros no! ¡Hazte a un lado! - Dégel miraba como lo atacaba - ¡Defteros!

Sin embargo Defteros había usado la otra dimensión para que no fuera dañado por el hermano.

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Personitas bellas ¿Acaso solo piensan que Camus tiene a medio santuario detrás de el?
Pues no... Mi Dégel también le mueve el tapete a Defteros 😁









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