Capítulo 7: CABRA

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Tres chicos asustados entran corriendo a la casa y buscan al cuarto chico, desesperados después de ese desgarrador grito que hizo a la adrenalina rebalsar y al miedo aflorar dentro de sus inocentes cuerpos.

Ashley sube corriendo las gradas y entra por la puerta secreta como si conociera perfectamente la casa, encontrando a un Ian tirado en medio de un gran charco carmesí y sin el brillo en los ojos característico de un ser vivo, ella lo mira horrorizada, cae al piso y grita.

Mason y Sasha entran a la habitación en respuesta al grito despavorido de Ashley, la encuentran en el suelo mirando fijamente la escena que los rodea y al borde de las lágrimas. Sasha sintiéndose impotente cae junto a Ashley llorando descontroladamente y atrae a Ian a su regazo tratando de reanimarlo, pero fracasando en el intento, es imposible, él está muerto.

Mason se acerca tembloroso al cuerpo de su mejor amigo y siente cómo sus lágrimas se desbordan poco a poco quemando su piel en el trayecto. Incapaz de asumir el hecho que ha perdido a su amigo, al chico gracioso y sumamente curioso que le alegraba los días tristes y molestaba en los días felices, ese chico que conoció desde pequeño y lo acompañó en todos sus problemas. Ese amigo que tantas veces lo sacó de quicio.

Su cara es inexpresiva, pero en su interior un valioso corazón se rompe y suelta un lastimero sollozo, sin poder evitarlo. Todo parece un mal sueño, no puede asimilarlo, no lo entiende, pero tampoco lo pretende. El dolor y desasosiego bloquea toda forma de procesar la información de forma coherente.

La quemazón en el brazo de Ashley aumenta haciendo que ella se retuerza de dolor, y pequeñas lagrimas salgan por sus ojos, siente punzadas agudas en su rasguño haciéndole casi imposible resistir aquella lenta tortura. Su cara se retuerce de puro sufrimiento, siente un líquido correr por su brazo y descender hacia la palma de su mano.

De la nada, el dolor cesa y Ashley con todo el cuerpo tenso y perlado de sudor mira a su alrededor por primera vez.

ASHLEY:

Mis ojos nublados por lágrimas amenazando con salir de nuevo, se posan sobre las mugrientas paredes que me rodean, mi boca se seca y un sabor ácido lo inunda.

La habitación en la que nos encontramos muestra un panorama simplemente monstruoso, inhumano. Las paredes cubiertas de cruces invertidas, signos satánicos y una cabeza de cabra disecada descansa plácidamente en la pared de enfrente, pero los rasguños y la sangre cubre la mayor parte de estas paredes formando líneas irregulares que terminan en la boca de la cabra disecada en donde un aún fresco corazón reposa entre sus inmundos dientes podridos.

Palidezco por completo, esto es simplemente atroz, quién sería el dueño de tal atrocidad, un sentimiento invade de cuerpo.

¡No!, tenemos que salir de aquí lo más rápido posible.

Miro a los chicos, Mason está llorando silenciosamente la muerte de Ian pero me devuelve la mirada.

Y comprendemos que estamos en peligro y que debemos salir ahora o...

Aquí les dejo este capítulo, es una pequeña introducción a lo que vendrá después, espero que les haya gustado.

Muchas gracias por sus comentarios y votos, los adoro.

Quería decirles que desde ahora subiré capítulos todos los viernes o sábados.

Muchas gracias de nuevo y que tengan un buen día.

LEAN, VOTEN Y COMENTEN please

Besos.

-MissOriental

El secreto de la luna ROJADonde viven las historias. Descúbrelo ahora