El secreto de la luna ROJA

Capítulo 12: "SIGIL DE LUCIFER" O EL SELLO DE SATÁN

MASON:

Logro limpiar todo su brazo con mi polera, tratando de eliminar todo ese líquido repugnante que le hace daño.

Y entonces lo veo, veo esa marca que expone su brazo, ese símbolo, la casa, los objetos que por tantos años me había atormentado, tantas pesadillas que tuve de niño y que con el tiempo dejé de tenerlas, pero que volvieron desde que lo viera en ese libro de mi abuelo, tantos miedos toman vida en este mismo momento, como si con tan solo el haberle echado una mirada, algo en mi en lo profundo de mi  mente hiciera un click descubriendo lo que por tantos años estuvo oculto, ahí esperando y todo tuviera sentido, el hecho que estuviéramos aquí, el hecho de que moriremos. Es como un deja vú que aflora en mi mente.

***

FLASHBACK

―No...noo...por favor...― ruego entre sueños, asustado, solo, luego siento algo caliente y húmedo que se extiende por la parte baja de mi espalda expandiéndose.

Me despierto sobresaltado, gritando y llorando, no sé dónde estoy, todo está oscuro, espero asustado a que mis ojos se acostumbren a la oscuridad y logro distinguir paredes azules, con aviones dibujados en él y con algunos planetas.

Es mi habitación, lo reconozco después de algunos minutos, ¿Qué es esto mojado que hay debajo mío?, ¡No! ¡Otra vez no!, no puedo creer que aun teniendo 7 años siga haciendo pipi en la cama.

La puerta se abre de golpe y entra un señor con canas blancas y de edad avanzada. Él mira alerta alrededor de toda mi habitación tratando de encontrar algo, pero después de unos segundos, posa sus ojos sobre los míos y me sonríe tranquilo, dulcemente.

―Abuelo...― lo llamo al borde de las lágrimas

― Oh! Hijo mío ― mi abuelo entra a mi cuarto y se sienta en la cama, a mi lado ― ¿Otra vez los mismos sueños?

― Si...― le respondo sollozando, mi abuelo acerca su mano y me acaricia el cabello que ya está un poco más largo, ya que me cubre los ojos.

―¿Otra vez soñaste con el mismo símbolo?, ¿Las mismas personas y la casa? ― me pregunta de manera suave y comprensiva.

―Si abue, otra vez soñé con ese horrible triángulo y el símbolo en forma de "V", pero esta vez no estaba dibujado en la pared, sino, que estaba sobre el brazo de alguien, pude ver claramente como ese símbolo relucía sobre esa piel pálida, tersa y que a esa persona le producía un dolor insoportable, yo mismo podía sentir ese dolor que sentía...ella, sí, era una chica, una chica muy bonita. Pero como en los otros sueños, yo no pude hacer nada para impedir todo ese dolor y muerte abuelo; tuve miedo, mucho mucho miedo, me sentía como si estuviera atrapado en ese sueño, como si fuera real, como si lo estuviera viviendo en carne propia, pero no pude hacer nada, no supe qué hacer, solo pude quedarme quietecito viendo cómo ella sufría, como eso la mataba y me...mataba.....—no puedo terminar de contarle todo el sueño ya que mis lágrimas caen sin cesar y mi voz se va apagando poco a poco.

Mi abuelo me abraza y trata de consolarme repitiendo una y otra vez que tan solo es un sueño, siempre que tenía pesadillas él estaba a mi lado para consolarme, para escucharme, para tranquilizarme y protegerme.

―Mason, ya en poco tiempo cumplirás 9 años y yo no podré estar siempre a tu lado físicamente, pero sabes que mi espíritu estará contigo por toda la eternidad, por eso todos los días rezo a Dios porque pueda concédeme más días a tu lado, pero tarde o temprano tendré que dejarte, así como tú ya tendrás que dejar de tener esos sueños y crecer como el hombre fuerte, valiente e inteligente que eres, sé que será difícil, yo estaré a tu lado apoyándote, susurrándote en el oído y si algún día estás en verdadero peligro, yo mismo buscaré la forma de venir y ayudarte.—me dice de manera serena y sabia.