Cuatro chicos deciden hacer una apuesta, por quien aguanta media hora en la casa abandonada, mejor conocida como "La casa Embrujada"ya muchas leyendas urbanas hablan sobre esa misteriosa casa. Pero ellos no saben en que se han metido, terror, obsc...
En el pecho de Marco, específicamente, en la zona izquierda de su pectoral, junto a su corazón, se podía ver ese símbolo reluciendo escarlata, en contraste a su pálida piel. Miguel dió un salto hacia atrás a causa del impacto que le transmitió el descubrimiento de ese símbolo.
Marco le devolvió la mirada teñida de miedo siendo consciente de que algo no estaba bien. Miguel analizó la situación, la aparición de este símbolo sólo podía significar una cosa, el inicio de algo aterrador. El hecho de que ese símbolo apareciese justo en Marco Antonio de Polimio, hijo de Jason Antonio y Elizabeth de Polimio, sobrino nieto de Clara de Polimio y por lo tanto mellizo de la pequeña Allison; no era una simple coincidencia. Además teniendo en cuenta los antecedentes de aquella familia y su relación con los demonios no hacían más que agravar la situación.
La puerta para Astaroth ya había sido abierta siglos atrás y por lo tanto, el hecho de que esta se volviera a abrir sólo era cuestión de tiempo, una vez que existe la grieta, el que esta se agrande es inevitable y todo parecía indicar que esta grieta ya estaba lo suficientemente grande.
Miguel inmediatamente se puso de pie y corrió hacia la puerta para abrirla y llamar con grito a Martín y a Doña Clara, si quería poner fin a esto, no solo tendría que contar con las personas mas capacitadas, sino también tener en claro, que era lo que sucedía.
Mientras que atrás suyo, Marco nuevamente sintió aquella punzada en su pecho, donde se encontraba grabado ese símbolo, sentía como este le quemaba, sentía cómo la oscuridad iba creciendo en su interior consumiendolo poco a poco, era una sensación totalmente diferente a cuando ese demonio de rango inferior lo poseyó, esta vez el dolor, la impotencia, la tentación y la oscuridad era mucho más intenso, el deseo de dejarse llevar, de caer en la deriva, de sucumbir en la maldad era demasiado irresistible.
—Aguanta pequeño.... no dejes que la oscuridad te consuma, ¡Lucha! — Le dijo Miguel en un grito, mientras que por las gradas se escuchaban los pasos apresurados de Martín y Clara, quien con su bastón y su cojera hacía lo que podía para apresurarse.
— ¡Por Dios Miguel! ¡¿Qué sucede?! — dijo Martin finalmente entrando a la habitación alertado.
—Amigo mío, la historia se repite... —fue lo único que dijo Miguel, con una mirada que iba de Martín a Doña Clara y de ésta, hacia Marco. Y Clara entendió perfectamente que era lo que estaba aconteciendo, su bastón se desestabilizó haciendo que sus piernas perdiesen el equilibrio y en consecuencia el resto de su cuerpo, amenazando con desvanecerse, Martín al ver la reacción de Doña clara, la sostuvo por los brazos con ambas manos, evitando así que Clara perdiera el equilibro.
— QUE?!..... QUIERES DECIR QUE.....
—Sí Martín, debemos prepararnos — dijo en respuesta Miguel mientras se dirigía a su maletín agarrando ese frasco con líquido azul translúcido y varias cosas más.
—Nunca creí poder presenciar algo parecido — dijo Martín mientras ayudaba a Doña Clara a posicionarse junto a Marco para así intentar tranquilizarlo y al igual que Miguel, abrió su maletín para sacar un frasco con líquido rojizo translúcido, entre otras cosas.
— Miguel, Martín, por favor, se los pido, deben salvar a mi pequeño... —Clara habló con voz suplicante, quien se había recuperado a duras penas del estado de shock en el que se encontraba.
Miguel sólo atino a asentir con la cabeza y continuó preparando algunas cosas más, Martín por un lado se acercó a Marco y le empezó susurrar palabras tranquilizadoras mientras que lo hacía ponerse de pie, para dirigirlo a la cama y sostener sus brazos y piernas en los cuatro postes de la cama. El demonio no tardaría en poseer totalmente su cuerpo y alma, por lo que debían prever cualquier movimiento. Marco, asentía con la cabeza a todo lo que le decía Martín, su frente estaba perlado de sudor así como sus manos que temblaban, todo esto por el miedo que sentía, embargado con la confusión e interrogante de por qué a él.
Clara sentada en su lugar, pensaba en lo sucedido mientras le relataba a Miguel la historia de su familia, que si bien todo el pueblo la conocía, aún había algunos datos secretos y partes distorsionadas que eran necesario confesar y aclarar.
Sí, ella había cometido un grave error al no intentar deshacerse de tales libros y objetos, pero nunca habría pensado que sus sobrinos y los demás jovencitos le parecería divertido jugar con estos, ya que desde que ellos eran pequeños, siempre les había contado la historia de sus ancestros, así como les había prohibido participar en cualquier ritual o "juego" de invocación de espíritus. Además que había mantenido oculto aquellos libros y objetos todo este tiempo, al igual que sus ancestros, que por siglos y siglos, se encargaron de ocultarlos y salvaguardarlos como la reliquia familiar que era. Y es que aquellos libros no sólo contenían la fórmula para invocar a los demonios, sino también la solución de cómo destruirlos o en todo caso contenerlos y expulsarlos.
Si bien, parte del contenido de aquellos libros habían sido destruidos, con la intención de evitar situaciones como estas, un poder oscuro hacía que dicho contenido destruido perteneciente a la invocación de demonios se reconstruyeron por arte de magia, mientras que la parte para destruir a aquellos demonios invocados se perdían para siempre, es por eso que sus ancestros optaron por guardar aquellos manuscritos encuadernádolos en libros, y asimismo, dejar uno de los manuscritos conteniendo el ritual de destrucción, contención y expulsión en manos de la iglesia, específicamente, a la familia de los Bartolomé que por siglos habían dedicado vida para servir a la orden y expulsar el mal del mundo.
Aquel dichoso Libro era el en estos momentos sostenía Miguel entre sus manos, ya que su tío antes de fallecer se había encargado de entrenar y prepararlo para afrontar este momento, una preparación que había pasado de generación a generación para el momento en que Astaroth, el "el gran duque del infierno" volviera a amenazar su mundo. Y al parecer, ese día lamentablemente había llegado...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Martín y Miguel se situaron a los pies de la cama, el ritual estaba apunto de iniciar, tal vez aún podrían evitar ese terrible desenlace. Marco, en su posición sintió como la oscuridad en su interior crecía hasta el punto de consumirlo por completo, fue consciente de cómo poco a poco su fuerza de voluntad iba cediendo, cómo aquella oscuridad tomaba control de su cuerpo, de su alma...
***
HEY CHIC@S !! COMO ESTÁN?
OTRO CAP EN MENOS DE UNA SEMANA, YEII! JAJAJA, ESPERO LO DISFRUTEN... YA SE VIENE LO BUENO
