El es un demonio

Capítulo XIII

Llegué a mi casa sola, Josh se fue a su casa con el frasco y camino a mi habitación. Tracy se estaba bañando, siento que Josh me oculta algo, no se por que, pero se que lo hace. Desde que lo conocí, mi vida cambió. Antes de mudarme a esta casa siempre me peleaba con mi padre, siempre me regañaba. No fui la hija para el, la que el siempre quería.

En la Universidad fui muy buena, antes de llegar a ella era muy alocada, llegué a meterme en las drogas y perdí mi virginidad a los 15 años en una fiesta. La secundaria fue el peor tiempo que vivi, ahora que me doy cuenta. Ya que en aquel tiempo me encantaba, no lo pensaba.

Mi padre me odió desde que se entero de aquello, mi madre murió cuando tenía 12 años en un accidente de auto, y que a Josh también le haya pasado me duele, me duele saber eso y saber que sus amigos o familiares sintieran lo que yo sentí. Son las 11:45 a.m y me tumbo en la cama a llorar, lloro para que el nudo de mi garganta se quite y me duele, me duele todo, me duele que mi madre haya muerto y que yo me metiera en aquellas cosas horrorosas tan pequeña.

Mi padre, me duele que mi padre me odie, me fui de esa maldita casa porque me golpeó, me golpeó fuertemente dejandome la nariz sangrando, me dolió. No me dolió por el golpe, me dolió que mi propio padre me odiara y me golpeara de aquella manera, yo fue infeliz. Conocí a Tracy en la Universidad, ella fue el resto de mi vida, cuando mi padre me golpeó ella me mantuvo en su casa hasta que compré esta.

Seguía llorando, siento que la puerta se abre y Tracy corre a consolarme, diciéndome que que me pasaba, y entre sollozos le conté todo; que empecé a recordar mi pasado y le conté lo de Josh. Me dolió tanto pero el nudo se fue al ver a Tracy diciéndome tantas cosas bonitas que nadie me había dicho en todos estos años.

Luego de dos horas, desde la ventana miro la casa de Josh, veo su ventana y ahora miro a John, sonrío al recordar sonrojarme por verlo sin camisa. Estaba sentado en una silla leyendo un libro, llevaba puesto unos lentes y no logré ver que decía la portada. Hasta que vi que se levanto y me miró, sonrió y me enseñó la portada; "Crepúsculo". Río, se lo estaba leyendo, y ahora le encanta, le hago señas para yo ir a su casa y el asiente. Tracy estaba haciendo un trabajo para su nuevo empleo, en la misma empresa que yo.

Bajo corriendo las escaleras y salgo de casa, camino a la casa de John o Josh, no me importa, y toco la puerta. El me abre y yo paso, es la primera vez que entro a la casa por esta entrada ya que la otra vez entre como ladrona junto a Tracy.

-Josh te contó- dice y yo lo miro, cierra la puerta y doy un largo suspiro.

-Pues si- camino al sofá y me tumbo en el.

El camina y deja las llaves encima de la mesa, se sienta junto a mi y da unas leves palmadas en mi muslo, yo sonrío sin ganas. Apoyo el codo en el sillón y coloco mi mejilla sobre mi puño.

-Fue muy duro, yo lo vi- me dice y yo lo miro extrañada.

-¿Cómo?- el me mira.

-Morí con el- me sorprendo -Iba durmiendo detrás, pensé que te darías cuenta que somos gemelos- yo lo miro.

-Solo pensé que las apariencias las adoptaron de su castigo- digo y el niega.

-Nunca, somos hermanos- sonríe leve -Me duele a mi igual, nos separaron, yo al cielo y el al infierno-

-Debió ser doloroso, pero...- murmuro -Pero no es tan lindo ser la misma persona- lo miro.

-No lo es, para nada, pero estamos juntos- sonríe -Y me emociona que nos separemos del cuerpo pero seguiremos estando juntos- me mira -O eso creo-

-¿O eso crees?- lo miro -¿Por qué?-

-No te contó-

-No, no lo hizo-

-Pensé que te había dicho-

-¡Dime!- grito.

-Que te lo diga el-

Frunzo el ceño. Me levanto y camino por la sala viendo fotos de ellos dos, veo una; una señora y un señor, y dos gemelos castaños y ojos marrones. Sus apariencias cambiaron al llegar al Limbo, sus padres eran distintos, el padre castaño y la madre rubia. No lo entiendo, ¿que me oculta Josh y John? Todo esto es por el maldito castigo, pero sin el nunca hubiera conocido al demonio, a mi demonio.

-Por favor, dimelo- me volteo y miro a Josh.

-Amor- murmura y lloro.

-¡Dimelo!- el se acerca y lloro en su pecho.

-Tranquilizate- murmura y dejo de llorar poco a poco, nos sentamos en el sofá.

-Josh, dimelo- digo y el asiente.

-Te lo diré, lo juro- murmura -John y yo somos gemelos adoptados- me mira.

-Oh, eso era- suspiro -Es duro, lo sé, son muchos secretos que me tienen atormentada, yo tengo un pasado oscuro, uno muy malo, me gustaría contartelo pero me da pena, fui una niña tonta- el acaricia mi mejilla y yo sonrío.

-Puedes confiar en mi- murmura.

Y así pasa mi tarde, le conté todo, todo de mi y el me abrazó y me apoyó. Almorzamos en mi casa y hablamos con Tracy, John tambien salió y ayudó a Tracy con su trabajo. Todo fue perfecto, en la noche Josh me llevó a la cama y besó mi frente, me burle diciéndole que me contara un cuento pero el tenía muchos problemas y no le dio ni la más minima risa, nada. Estaba muy seco, porque no durmió conmigo esa noche, me dejó y se fue. Durante toda la noche me dediqué a dar vueltas en la cama como una tonta pensando y pensando en secretos, hasta que la palabra secretos me molestó y quedé rendida.