Caminamos por la extraña ciudad, vemos muchos dragones y me tropiezo con alguien. Era el hombre gato de aquel día, el señor Curt.
-Hola, chica- dice el señor Curt sonriendo, como siempre.
-Hola señor Curt- digo.
-Han llegado, no me sorprende, han hecho un buen trabajo- dice y mira a Tracy caminando con Josh a lo lejos -Esta ciudad los pone en peligro- dice y voltea a verme.
-Lo sabemos, pero quiero estar con el- digo sincera, y el asiente.
-Te explicare el objetivo- dice y yo asiento, empezamos a caminar.
-Yo pense que usted era el malo- digo sonriendo y el suspira.
-No confies en nadie- dice y yo lo miro seria -Excepto en mi- rie leve y yo sonrio.
Mientras caminamos el me cuenta como llegar al diablo, los dragones de la selectividad. Que son los dragones que deciden si vas al cielo o infierno, nunca me habia imaginado que llegaria a este lugar, nunca en mi vida. Siempre pensaba que los dragones eran solo aquellas criaturas imaginarias donde secuestraban a las princesas para que los principes las rescataran. Pero ahora que se que existe un demonio, y un angel a mi lado, no es tan dificil creer que estas criaturas existen. Los hombres vestidos iguales al señor Curt son guardianes, de la ciudad. Todos los que viven aqui van vestidos igual.
-Satan no es buena persona, los matara- dice el señor Curt con sinceridad.
-Vaya, por lo menos hay que esperar que nos quite el castigo- digo y yo lo miro -No le gusta vivir aqui, ¿o si? Se supone que eres un dios, ¿guardian?-
-No me gusta vivir aqui, y si, soy ese dios, y queria preguntarles algo- dice y caminamos hasta alcanzar a Josh y a Tracy.
-El señor Curt quiere decirnos algo- digo y Tracy me mira extraña, ella no sabia quien era -Luego te explico- ella asiente.
-Quiero ir con el diablo, yo me ofrezco- dice y miro a Josh sorprendida.
-¿Por que quieres eso?- pregunta Josh.
-No quiero seguir siendo un Dios de este lugar, prefiero ser un esclavo- dice y lo miramos, en silencio.
-Bueno, ¿esta seguro?- le pregunto y el asiente, Josh me mira arqueando una ceja y yo me encojo de hombros, seguimos caminando y el nos dirige hacia aquellos dragones.
A nuestros laterales habian tiendas, con libros parecidos a los que tenian Josh y John, todos los edificios en perfecto estado, pulcro y ordenado. En la ciudad no se emitia ningun tipo de sonido, solo el viento, y el aletear de los dragones, me parecia extraño que no chillaran. Al llegar a un edificio grande blanco, entramos por la puerta, por dentro estaba todo limpio y ordenado como la ciudad, todo blanco y al final dos jaulas gigantezcas que cubrian entre las dos toda la edificacion. Caminamos hacia esas jaulas y en una unos ojos rojos aparecen, me asusto, un dragon enorme rojo se levanta de su siesta, escupe fuego y el señor Curt dice que nos detengamos, el se acerca a las jaulas, en la otra salen unos ojos azules, un dragon blanco nos mira, en paz y tranquilidad, con escamas brillantes que parecian diamantes. Miro a la bestia roja, con cresta negra, enfadada. Sabia que cada dragon representaba el cielo y el infierno, era muy obvio.
-Acerquense- dice el señor Curt. Caminamos hacia la jaula del dragon rojo.
Me asusto, veo sus enormes patas y uñas negras afiladas. El dragon escupe fuego hacia nosotros y grito, pero no siento ningun ardor, las llamas se envuelven al rededor de mi cuerpo, al igual que al de los demas y veo como Curt sonrie al vernos asustados. Supiro y todo se pone negro.
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El es un demonio
FantasyLa historia de una chica de 24 años, Nathaly Cross quien conoce a un chico divertido y muy oscuro, Josh Travian, se narra en esta historia. Nathaly vive en la calle West, y Josh llega para ser su nuevo vecino junto con John. Estos dos chicos llegan...