Capítulo XII

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Al día siguiente me llaman de la empresa para decirme que en un mes debo de estar en las oficinas, dejé la cafetería, ya que en un mes tendré el dinero suficiente. Caminaba con Josh hacia un callejón, al llegar caminamos hasta el final de este y Josh toca una puerta. Al lado de aquella puerta estaba un gato negro obeso, la punta de su cola era blanca y estaba muy peludo, subió por unas cajas y se metió en la ventana de el edificio. Cuando se abrió la puerta una anciana vestida con trapos salió de ella, sus dedos y cara me recordaban a una pasa.

-Hola, huelo a que eres un Inhumanus, y tu eres la mitad del demonio- dice la anciana mostrando sus dientes amarillos, algunos hasta faltaban, me mira -Y tu eres... una mortal- suspira -Una mortal con un demonio, dejenme adivinar, están buscando una opción para deshacer el castigo- dice y yo la miro impresionada. Sabia todo.

-Bruja Mayerlin- dice Josh -Está en lo correcto, necesitamos que nos ayude-

-Oh vaya, necesitas sangre de algún animal- dice y yo me sigo sorprendiendo, ¿lee mentes? -Si niña, si leo mentes- dice viendome y yo río leve, nerviosa.

-Vamos a el Limbo, Mayerlin- dice Josh y ella lo mira.

-Está prohibido llevar mortales allí, querido demonio- dice y sonríe.

-No lo está, eso ya no es verdad- dice Josh y la bruja suspira.

-Si es así, esperenme aquí- dice y cierra la puerta.

Josh y yo esperamos unos cinco minutos, el gato había salido y me encariñe con el gato, se llama Curt, un extraño nombre para el gato. Cuando dije aquello, de que el nombre era raro, Josh me dijo que Curt era un dios o algo por el estilo que vive en el Limbo.

-Listo- sale la bruja con un frasco lleno de sangre -Sangre de caballo, será la mejor- Josh toma la botella pero la bruja se la quita.

-Pero...- dice Josh y la bruja lo interrumpe.

-No será gratis niño lindo- dice la bruja y yo frunzo el ceño -Dame oro- murmura.

-¿Oro? ¿En New York ahora?- dice Josh y se ríe.

Luego recuerdo de que tengo una cadena de oro, la llevo puesta desde hace tiempo solo que no la recordaba, me la había comprado un ex-novio, me quito la cadena y tomo el frasco, la bruja se alarma pero cuando le doy el collar se calma.

-Mejor- frunzo el ceño -Vamos- Josh y yo nos vamos.

Noto que el gato nos sigue y me paro, me asombro al ver como el gato se convierte en un hombre, no es obeso, es flaco y alto, los ojos verdes del gato, muy bien peinado y vestido con una especie de toga negra.

-Me he enterado de que van al Limbo- sonríe.
-Oh, si- digo y Josh reconoce al señor.

-Señor Curt- Josh sonríe de lado -Un gusto volver a verlo-

-El gusto es mio- dice Curt, mirándome.

-¿Qué?- lo miro.

-Te miro, para recordarte el día en el que vayas al Limbo sin portales- murmura y Josh toma mi mano y empezamos de nuevo nuestro rumbo -Adiós- grita el señor Curt y noto que Josh camina a paso rápido.

El gato pasa por delante de nosotros caminando rápido y se mete en otro callejón, donde no lo veo más al pasar en frente de aquel. Llegamos a una cafetería, nos sentamos y pedimos dos cafés, miro a los ojos a Josh, el veia por la ventana.

-Josh- lo saco de sus pensamientos -¿Que quizo decir?- el me mira.

-El Limbo, es donde deciden a donde te llevarán, cielo o infierno- murmura.

-¿Cómo hacen eso?- lo miro -Es por eso de cómo te portas en el mundo...- digo y el me interrumpe.

-No- murmura.

Nos traen el café y yo doy un sorbo mirando mi café, pensando en como sería aquello, solo creía que eran cuentos, pero resulta ser cierto. ¿Me convertiré en demonia?

Si Josh ya había muerto, eso significa que murió joven.

-Josh, ¿que edad tienes?- lo miro.

-24- murmura y yo lo veo a los ojos.

-Eso significa...- lo veo.

-Eso significa que morí a los 24 años por manejar ebrio a mi casa y cuando aceleraba cada vez más y más el semáforo se puso en rojo y aquel camión tocó la bocina que me hizo voltear y los faros iluminaron mis ojos y sentí como todo se puso oscuro y vi el Limbo- lo dice rapido y su cara se va poniendo roja.

Lo miro sorprendida, murió por un accidente en auto, y ahora está muerto, pero ahora es un demonio. Noto como una lágrima sale de su ojo y la seca rápidamente.

-No pensaba en cuanta gente destrosaria, mi madre y padre ya no están en éste país y para no sufrir más no fui con ellos, mis padres han de estar debastados, mis amigos y...- me mira.

-¿Y...?- sigo.

-Mi ex- baja la mirada -La amaba, hasta que te vi por la ventana en una de mis bromas y supe que eras la indicada, pensé que no me aceptarías al ver que era un demonio- lo miro y tomo su mano.

-Te amo Josh, te amo tanto- suspiro.

-¿Aunque esté muerto?- pregunta.

-Aunque estés muerto- sonrío y el sonríe de lado -Pero, en cierto modo no lo estás- suspiro.

El me mira y termina su café, mira por la ventana.

El es un demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora