Capítulo IV

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¡Sábado! Día libre, por fin. Me levanto de la cama y bajo las escaleras, me meto en la cocina y preparo un pan tostado con mermelada, preparo café y cuando tengo todo listo tomo el plato y la taza, subo a mi habitación y pongo el plato y la taza en la mesa de la computadora, me siento y reviso mi correo.

Viernes, 20 - 03 - 15

Empresa, La Noticia de NY

Muy buenas tardes señorita Cross, le informamos que su entrevista será el Domingo 22 - 03 - 15 para poder conseguir su puesto de periodista en el periódico La noticia de NY la esperamos aquí.

Feliz tarde.

Suspiro, otra oferta que perderé. Debo ser positiva pero nunca consigo los empleos, pero lo intentaré, ganaré ese puesto y saldré de la cafetería. Suena el timbre y bajo las escaleras con mi taza de café, abro la puerta y aparece la sonrisa de Josh, cierro la puerta y camino a las escaleras de nuevo. Suena el timbre y frunzo el ceño, me devuelvo y abro la puerta.

-¿Qué?- suspiro.

-Tuviste pesadillas- sonríe de lado -¿Con quien?- me guiña un ojo y suspiro.

-No te importa, además no tuve pesadillas- digo y cierro la puerta, me volteo y me pego contra un pecho, fuerte y una camisa negra con una chaqueta de cuero y pantalones rotos con zapatos gastados, levanto la mirada y me encuentro con los ojos rojos.

-¿Como hiciste eso?- pregunto y el sonríe.

-¿Hacer que?- murmura y noto sus manos en mis caderas.

-Ni lo pienses- lo empujo y camino a la cocina, lavo la taza.

-Ay vamos- dice tomando mis caderas y me volteo.

-Sueltame o te las verás...- miro sus ojos rojos y muerdo mi labio.

Miro sus labios, niego. ¡Que me está pasando! El me pega contra su cuerpo y yo acaticio su espalda. ¡Joder no!

-¡Te dije que no!- le grito y le doy una cachetada.

-Maldita sea, yo no hice nada tu solo me seguiste el juego- me mira y veo un poco de sinceridad.

-Joder yo... lo siento- murmuro y el niega.

-Me mudé al lado- susurra y yo lo miro.

-¿Con John?- lo miro y el me mira por unos segundos y luego asiente.

Suspiro y tomo su mano, subimos las escaleras y entramos a la habitación.

-Bueno aquí duermo, obvio- lo miro y veo que se acerca a mi librero.

-Vaya, tienes tantos- toma uno y sonríe - Crepúsculo- murmura y deja el libro donde está.

-John se cree mucho lo de los vampiros y hombres lobo- me cruzo de brazos.

-¿Quién no?- dice mirando por la ventana y me mira sonriendo.

Frunzo el ceño y me siento en la cama, el se sienta junto a mi.

-¿Siempre eres tan amargada?- pregunta.

-¿Y tu tan arrogante?- lo miro y me encuentro con sus lindos ojos rojos, asiente y yo sonrío leve, que idiota es.

Me levanto y salimos de la habitación, bajamos y le muestro el resto de la casa.

-Es lo mismo que la mía- dice al final y lo miro, sonrío.

-Sip, trae a John, tal vez quiera salir- le digo y su sonrisa se desvanece.

-¿Pasa algo con John, te gusta?- pregunta mirandome y yo río leve.

-Lo conozco desde ayer, solo quiero ser amiga de ustedes dos- susurro.

-Ya lo eres- dice y yo frunzo el ceño.

-Solo tuya, a John lo maltrate- suspiro.

-Vaya, que sorpresa- dice con sarcasmo y sonrío leve.

-Vamos a tu casa- le digo y el niega.

-No- me mira -No John, no esta...- dice nervioso y yo lo miro.

-¿Qué pasa?- murnuro.

Sus ojos se empiezan a cambiar de color, el azul. Su cabello se torna amarillo y el al darse cuanta me mira.

-¡Josh que pasa!- grito y una luz me hace cerrar los ojos.

Otra vez, la brisa de aire me recorre el cuerpo y cuando abro los ojos, el no está.

El es un demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora