La Decisión De Hope

CAPÍTULO 7

— Estas muy callada —, rompió el silencio Josie. La castaña junto a Hope, se encontraban en la habitación de la mayor, habiendo llegado luego de terminar con sus respectivas clases. Hope desde lo sucedido en la oficina estaba más callada de lo usual.

— Estaba pensando — admitió girando a verla, ambas descansaban en la cama, esta vez Josie abrazada a la cobriza, abrazándola por la cintura, con su cabeza en el hombro.

— ¿Por lo que paso en la oficina? — preguntó sentándose con las piernas cruzadas.

— Tal vez — asintió Hope mirándola —. No sé qué hubiera hecho si tu madre no me hubiera detenido, siendo sincera —, suspiro frotándose el ojo —. Tal vez le hubiera arrancado la cabeza a tu padre, y pese que aún tengo esta sensación de querer hacerlo, no lo hare — negó —. Porque si lo hago me odiarías, Lizzie me odiara — dijo con voz baja.

— Jamás podre odiarte Hope — negó Josie —. No puedo hacerlo, dije todo eso porque es verdad, mi padre no tiene derecho de hablarte así Hope, no tiene derecho de hablar de esa manera de tu padre, cuando se sacrificó por ti, pese a todo él fue un gran padre. No por lo que fue una vez tu padre tú lo serás, ese un es el legado que te dejo tu padre Hope, como tampoco mi legado es ser cazadora. Odio que hablé de esa manera sobre tu familia, debía detenerlo, hace mucho que debí — afirmó segura —. No sé qué seamos —sonrío dulcemente —, pero me asegurare de cuidarte como tú lo haces conmigo, de estar ahí, apoyándote, de tomar tu mano cuando lo necesites, tomarla aun cuando no lo necesites. Eres la persona con la que quiero estar Hope, y no permitiré que nadie hable de esa forma de ti y de tu familia, ni siquiera mi padre — negó. Hope solo la miraba con su rostro sereno y llena de calma, se sentó sin dejar de ver a Josie, entrelazo sus manos y sonrío tímidamente.

— ¿Con la persona que quieres estar? —, preguntó sonrojada.

— Con la persona que quiero estar — afirmo —. Me enamore de ti siendo una niña, creo que jamás deje de estarlo —, se encogió de hombros. Hope solo sonreía con timidez, Josie en un acto de valentía unió sus labios, siendo correspondida, ambas fundiéndose en un beso lento y delicado, demostrando lo que sentía una por la otra.

***

Dos lobos se encontraban en el gimnasio, desestresándose uno con el otro, en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo.

— Deja de limitarte. – Grito harta la morena. Harta de que su amigo no golpeara con la dureza que lo hacía con sus compañeros. – No temas a lastimarme.

— Perdón. – Murmuró. – No estoy acostumbrado a enfrentarme con mujeres, y no por ser machista o eso. – Negó. – El tiempo que fui alfa, todos me temía, luego estaba Rafael, no dudo en hacerlo, fue un gran alfa, espero ser mejor alguna día —, comentó. – Pero no era usual en mi enfrentarme con las chicas.

— Rafael, ¿lo hacía? – Preguntó Finch, esquivando un golpe.

— Solo con una. – Admitió. – Una chica digna de ser alfa, sé que lo será algún día, espero verlo.

— Si dices que será una alfa increíble, ¿Por qué no le das el puesto? – Preguntó confundida.

— Jamás lo quiso. – Negó. – Jamás estuvo interesada en ser alfa, ella pudo detenerme cuando era un idiota, pero ella ya pasaba por mucho.

— ¿Puedo saber quién es? – Dice mientras golpeaba a Jed.

— ¿Te acuerdas de los Labonair? – Preguntó desviando un golpe.

— ¿Me darás clase de historia? – Dijo burlona.

— Dime, ¿recuerdas o no? – irritado.

— Si. – Asintió. – Una familia perteneciente a la realeza de una manada, una gran manada, Andrea Labonair, fue sobreviviente de un ataque, volvió años después, solo que ahora respondía a Hayley Marshall, gran alfa, se unió a otro lobo, y la manada tomo las habilidades de ella, ¿Qué pasa con ello?