La Decisión De Hope

CAPÍTULO 25

— Donovan acaba de llamarme —, entro Alaric a la oficina—. Encontraron un cuerpo a las afuera de la ciudad, lo describió, era Román. Vieron a una mujer con sangre en su ropa, no la pudieron detener —, Kol salió de la oficina seguido por sus hermanas, los tres fuera de la escuela vieron a Hope caminar hasta el establecimiento, los tres y los demás atrás de ellos se percataron de las manchas de sangre en su ropa y manos, viendo en una de ellas un corazón, no era difícil de suponer de quien era.

— Hope —, llamo Kol viéndola

— Oh hola —, actúo sorprendida —. Lamento mi presentación —, haciendo señales a su ropa —. Solo —, dejo salir un suspiro con una risita entre medio —. Estaba deshaciéndome de algo, ya deben saber a qué me refiero — miro el corazón en su mano.

— ¿Qué hiciste guapa? —, preguntó Freya preocupada por su sobrina. Si la conocía bien, y lo hacía, sabia de ante mano que cuando prendiera su humanidad, se arrepentiría de ello.

— Lo que debí hacer el día en que murió mamá — resoplo — o mejor dicho en el día que la mataron. El culpable ya pago —, se encogió de hombros.

— Eso no te devolverá a tu madre Hope —, negó Rebekah.

— Tu más que nadie debería estar de mi lado —, la apunto con la mano que tenía el corazón —. Si no fuera por él, mi madre estaría aquí, conmigo, con la familia, contigo — dijo viendo a la original.

— ¿Qué harás con el corazón Hope? — preguntó Kol.

— Eso lo sabrán más tarde, ahora iré a mi habitación, necesite una ducha.

— Veo que no me equivoque —, apareció Alaric junto a las mellizas, ambas llevándose la mano a la boca tras ver a Hope —. Si te ibas a convertir en tu padre, y diría que peor. Si eres digna hija de él.

Hope solo lo miro, de un milisegundo a otro, su rostro se mostró lleno de ira y enojo. Sus ojos dorados brillantes, relucientes en lo negro de ellos. Sus venas mostrándose en sus parpados. Por el rostro del director paso el temor, pero rápido lo reemplazo con dureza. Las mellizas esta vez temieron, no por Hope. Por su padre, nuevamente la comparo con su padre. Cuando ella sin su humanidad, tenía razón para acabar con el chico. Al fin de cuentas tuvo la oportunidad de dejarlas ir, pero por idolatría a su madre negó la oportunidad. Todos estaban atentos a sus posibles movimientos, sabía que, con un simple murmullo por parte de ella, el rubio ya estaría muerto. Sin embargo, Hope murmuro, desapareciendo el corazón que estaba hace segundos en su mano. Con paso firme y lento se acercó al rubio, una mano se puso en su pecho, la cobriza junto sus manos, sacándola con cuidado, dejo un beso en la palma de esta, giro a la mujer a su lado, mostrando signos de preocupación y confusión.

— Sabes que solo busca provocarte —, dijo Camille.

— Podemos irnos Hope —, ofreció Kol —. Lo que diga este estúpido no vale la pena.

— Lo sé —, asintió —. Les prometo que no lo tocare, no de nuevo —, aseguró. Siguió su camino hasta el hombre, vio a las mellizas detrás de él, viéndola suplicante —. Les prometo que no le hare daño —, afirmo con sinceridad en su voz.

— Pero quieres — grito Alaric —. Quieres matarme, quieres torturarme, tu padre lo hizo con cientos de personas, al igual que tu familia, al igual que tu madre — error de el al nombrar a su padre, a su familia, error más grande al nombrar a su madre. Hope quien aún veía a las mellizas, fijo su mirada en él.

— Pense que después de todo estos años me conocerías mucho mejor —, admitió inclinando su cabeza —. Pero al parecer no, siempre me verás como la hija del gran mal, lo soy y me siento orgullosa de que sea mi padre. Hizo cosas horribles durante siglos, pero al menos puedo decir que todo lo que hizo al final fue por su familia, por su mejor amiga, por mí. Pese a todo, el fue mejor padre de lo que tu podrás intentar ser —, Hope cumplió su promesa, no lo tocaría, no lo dañaría, físicamente no, pero le daría en sus puntos débiles —. Pero no lo haces —, negó.