La Decisión De Hope

CAPÍTULO 12

- Escritora loca salió del chat - 👀
Pdt.: Talvez necesiten pañuelos

°°°°

Habían pasados varias horas de la fusión, las mellizas se encontraban inquietas, al igual que todos los demás. Hope aún no había despertado, todos temían a que no lo hiciera.

Los Mikaelson no se habían ido de la escuela, permaneciendo en constante vigilancia junto a la cobriza.

Las mellizas estaban desanimadas, decaídas.

El super escuadrón temía perder a su amiga, a su compañera, a su líder.

Por otro lado, Malivore había logrado escapar del sótano, con nadie vigilándolo lo tomo a su favor, en los días que llevaba desaparecido y oculto, no había daños a la ciudad, o nuevos monstruos, lo que preocupaba a los mayores, tanto a la escuela como a la ciudad.

***

En la habitación de la cobriza, todos estaban en silencio, esparcidos por el cuarto. Rebekah se negó a separarse de la cobriza, si bien odiaba que muriera, que fuera tribrida por completo. Amaba a Hope, era su sobrina, la cuido por meses cuando estaba en peligro, había prometido cuidarla, y eso lo haría hasta el final de los tiempos. Lo único que quería la original era volver a ver el azul en los ojos de la tribrida, ese parecido a sus padres, a su hermano, a la mujer que era su amor épico. Temía que no fuera a despertar, temía no volverla a tenerla cerca, si eso pasara probablemente terminaría loca.

— Rebekah —, llamó su hermano.

— ¿Si?

— Te estaba preguntado si quieres algo — ofreció Kol.

— Estoy bien —, giro a mirarlo —. Gracias.

— Me llamas si necesitas algo — sonrío dulcemente, para salir junto a su esposa.

— Mira esto Bekah —, pidió Freya con una pintura en sus manos. — Es una gran oponente de Klaus.

— El estaría orgulloso —, asintió. — Recuerdo ver cómo le enseñaba a crear sus pinturas con flores. Ese brillo en sus ojos, de ambos.

— Lo recuerdo — Freya rio —, Hayley lo amenazo con que no se durmiera tan tarde.

— O que tocara sus rosas —, agrego Camille. — Esta sin duda es mi favorita —, dijo mostrando una pintura donde se encontraban todos. Desde la familia de sangre, hasta la que no.

— Otra cosa de la que estuviera orgulloso es de lo magnifica bruja que es —, con un grimorio en su mano, Freya dijo. — Mejoro hechizos que jamás logre hacer.

— ¿Qué esperabas? — Preguntó Rebekah con su ceja alzada. — Hope está destinada a ser grande, en todos los sentidos, bruja, alfa. — Suspiro dolorosamente.

— Y vampira —, soltó esa dulce voz de la menor, comenzando a abrir los ojos, cubriéndoselos al sentir la luz. — O eso creo —, rio como pudo la menor.

— Hope —, exhalo Freya. — Al fin, demoraste mucho en despertar.

— ¿Cuánto? – Preguntó tallándose los ojos. — ¿Horas? —, sumó una pregunta. Las mayores se miraron.

— Días. ­— Respondió Camille.

— Fueron cuatro días Hope —, murmuró Rebekah

— ¿Cuatro? –, preguntó Hope nerviosa. — ¿Cómo estás las chicas? ¿funciono?

— Si —, afirmo Freya sentándose frente a ella. — Ellas se encuentran bien, despertaron horas después de la fusión, sin secuelas —, negó. — Cuando hicieron la fusión, ambas absorbieron una cantidad inimaginable de magia, tu cuerpo tardo más de lo normal en equilibrarse, por ello demoraste en volver con nosotros, pero ahora estas despiertas, eso es lo único que importa.