Nine months [Finalizada]

Capítulo 6

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Hinata se encontraba en el baño. Estaba bajo la lluvia artificial masajeando sus cabellos naranjas, cuando un calor abrasador invadió su cuerpo y lo alertó.

—"Mierda".— Un hormigueo en su vientre se hizo presente y su miembro empezó a reaccionar. El Omega sentía cómo este empezaba a producir su líquido pre seminal y su entrada cada vez se humedecía más. Hinata pensaba que se había sentido mal sólo por las palabras de su Alfa.

Empezó a repasar en su cabeza los síntomas que había tenido en la playa, y comprendió que eran indicios de que su celo se estaba aproximando.

Hinata bajo el agua llevó una mano a su miembro y empezó a masturbarlo de arriba hacia abajo, y con su otra mano llevó sus dedos a su entrada. Los sacaba y metía frecuentemente, el sudor en su cara se camuflada con el agua de la regadera. Sus ojos se cerraban y por su boca dejaba salir unos jadeos eróticos que alertaron a su Alfa quien se encontraba entrando a su habitación por la puerta contigua.

Kageyama giró sus pasos y se dirigió al baño. Abrió lentamente la puerta encontrándose a Hinata en cuatro en el piso de la ducha satisfaciéndose a sí mismo jadeando el nombre de su Alfa.

Kageyama se fue acercando lentamente a Hinata. El olor a naranjas de su Omega había despertado a su Alfa adelantando su celo. Hinata reconoció el olor a chocolate del Alfa. Giró su cabeza y vio a Kageyama despojándose de su ropa.

—"Alfa~ Alfa~ Tómame~"—. El Alfa de Kageyama reaccionó a la melosa voz del Omega de Hinata. Cerró la llave del agua, sacó a Hinata de la ducha para ayudarlo a secarse y luego lo alzó estilo nupcial para llevarlo a la habitación de los dos. Lo recostó sobre la cama mientras depositaba suaves besos en su cuello y con sus manos empezaba a recorrer su cuerpo.

Kageyama reaccionó a lo que estaba a punto de hacer y se apartó lo más que pudo de Hinata.

— "Hinata. Yo no..." — Kageyama mordió sus labios. Se sentía frustrado, una parte de él le decía que estaba mal pero una voz en su cabeza empezó a hablarle.

—"Tú quieres esto. No niegues tu naturaleza. Acepta el destino". — Kageyama mordía cada vez más duro su labio inferior, hasta sentir el sabor metálico de sangre en su boca.

Kageyama estaba luchando contra sus instintos más primitivos. Se había hecho una promesa a sí mismo.

— "No puedo hacerlo. Yo..." — Las palabras de Kageyama quedaron en el aire. Los movimientos eróticos, la mirada que le daba Hinata llena de súplica, deseo, amor, y los jadeos que salían de su boca nublaban su juicio.

Kageyama se lanzó sobre Hinata, atrapando los labios del contrario con los suyos. La ropa que él llevaba empezó a desaparecer de su cuerpo para terminar en algún lugar de la habitación.

Tanto el Alfa de Kageyama como el Omega de Hinata habían tomado el control de la situación.

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