Nine months [Finalizada]

Capítulo 13

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Un mes pasó desde aquel encuentro entre el grupo de amigos. Luego de ese día decidieron verse mínimo una vez por semana para estar pendientes de lo que pasara en la vida de cada uno.

Hinata, Sugawara, Nishinoya, Oikawa, Yamaguchi, Akaashi y Kenma habían decidido tener una tarde de "Omegas" en un centro comercial junto con Kyoko y Hiroshi.

Luego de conocer al bebé querían pasar más tiempo juntos con la Beta, y experimentar la maternidad acompañando a Kyoko a cualquier diligencia que se le presentara.

Recorrían el lugar para un lado y para el otro. Veían prendas de bebés. Enterizos, baberos, gorritos, medias, vestidos, camisetas, juguetes, peluches, libros, en fin, era como si estuvieran en el paraíso para futuras madres.

— "¿Alguien tiene hambre?". — Oikawa preguntó mientras veía un pequeño gorrito de lana azul. — "Yo estoy que me desmayo. ¿Vamos a almorzar?". —

— "Sí. Después de todo son casi las dos de la tarde". — Akaashi observaba su reloj de pulso.

— "¡Muero de hambre! Pero creo que Kyoko-san debería elegir el lugar donde podríamos comer algo". — Nishinoya como siempre era un caballero con su hermosa senpai.

— "Estoy de acuerdo con Nishinoya. Kyoko, ¿alguna sugerencia? ¿Hay algo de lo que comieras durante tu embarazo por lo que te mueras por probar de nuevo? ¿O algo que no pudieras comer y ahora sí puedas?" — Suga amablemente se dirigió a la Beta.

— "Durante mi embarazo no podía comer muchas cosas, así que luego de que Hiroshi-kun naciera pude volver a degustar todo eso que me sentaba mal. Así que por ese lado todo bien. Ahora, si hablamos de mis antojos, me gustaría comer unos camarones apanados". — Sugirió la madre primeriza.

— "Suena bastante bien. Pensé que sería algo más extraño y poco apetitoso, Kyoko-san". — Comentó el Omega pecoso riéndose nerviosamente.

— "Sobre una capa de puré de plátano dulce. ¡Es maravilloso!". — Los ojos de la Beta brillaban al recordar el plato que más disfrutó durante su embarazo.

— "Retiro lo dicho. Eso no suena nada bien". — Dijo Yamaguchi, mientras que los demás Omegas reían por el comentario del Omega pecoso.

— "Créanme. Una vez experimenten el embarazo y empiecen a tener antojos extraños se acordarán de mí". — Kyoko sonreía. Tomó el manillar del coche donde iba su hijo y empezó a empujarlo hacia el restaurante.

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Ok. Creo que necesito explicar el antojo de Kyoko. Hace aproximadamente dos meses fui a un restaurante llamado "Carbón de palo" con mi mamá y mi hermana mayor, aquí en Bogotá. Allí vendían este plato y desde entonces he estado obsesionada con el sabor. Para muchos tal vez suene extraño hasta poco apetitoso, pero créanme que vale la pena, sobretodo si les gustan los camarones.