Capítulo 24

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Kageyama se dirigía lo más rápido que podía a la estación de metro, pero consideró que tal vez era mejor ir en taxi así que pidió uno en la calle y le solicitó al conductor que fuera lo más rápido posible al Hospital Central de Ginecología y Obstetricia.

EN EL HOSPITAL

"Busco el consultorio de Hoshimoto Sensei". — El Alfa se acercó a la ventanilla algo alterado. La mujer que se encontraba ahí miró fijamente al azabache.

"¿Tiene cita?". — La joven recepcionista le preguntó seria.

"Mi pareja está allí. Hinata Shoyo". — Kageyama estaba sudando y temblando. Sus ojos ya no se veían azules sino negros. La señorita chequeó la información en el sistema.

"Siga. Cuarto piso, dobla a la derecha consultorio 405".

"Muchas gracias". — Dio una reverencia y se adentró al ascensor.

Kageyama llegó al cuarto piso y dirigió su andar al consultorio. Vio la puerta entre abierta y se acercó a este. Dio tres golpes y esperó a que le dieran permiso para entrar.

"Adelante. Ah. Kageyama-san". — El hombre se veía serio.

"Buenas tardes Hoshimoto Sensei". — Saludó el Alfa con una reverencia.  — "Bueno. Yo. ¿Hinata?". — Dijo rascándose la nuca esperando que su Omega todavía estuviera allí.

"Se fue". — Respondió el doctor seco mirando fijamente a Kageyama.  — "Estuvo muy sensible durante la consulta. Estuvimos hablando por un largo tiempo y creo que como su doctor me corresponde decirle que un Omega encinta necesita de mucha atención. Así que Kageyama-san, por favor, no haga algo de lo que más adelante se pueda arrepentir".

Kageyama dio una reverencia y giró para irse a su casa.

"Por cierto Kageyama-san". — El Alfa detuvo su andar y lo observó.  — "Hinata-san dejó esto". — Le entregó una USB. — "Es la información del cachorro. Aún es algo pequeño pero podrán saber su tamaño y qué tan saludable está. Véanlo juntos".

Kageyama la guardó en uno de los bolsillos de su chaqueta de su equipo, agradeció por la atención y salió hacia su hogar.

El Alfa corrió lo más rápido que sus piernas le daban. Las gotas de lluvia empezaron a caer de a poco. Tenía un mal presentimiento.

Kageyama entró a la casa que compartía con su Omega. Sintió en el ambiente las feromonas de Hinata agrias y siguió el olor para encontrarse con su peor pesadilla.

"¿Hinata?... Shoyo. Mi amor ¿Qué haces?". — Kageyama se estaba acercando lentamente a su pareja.

"¿Qué crees? Empacar. Me voy". — Dijo seriamente el Omega.

"Shoyo sé que hoy no te cumplí como te dije que lo haría. Pero hablé con Hoshimoto Sensei y me explicó que ambos..."

"¿Sabes Kageyama?" — interrumpió. — "Tú no quieres al bebé, nunca quisiste uno. Desde que nos enteramos de que el cachorro venía en camino he sentido que esto es mucha presión para ti". — Cogió su maleta y se dirigió a la puerta.

"¿A dónde vas? Quédate". — Kageyama tomó la muñeca de Hinata para detenerlo.

"Ya hablé con Oikawa-san. Está enterado de todo. Me quedaré con él e Iwaizumi-san".

"Es broma, ¿verdad? No te vayas. No me dejes, por favor". — El Omega suspiró y miró a los ojos azules que tanto amaba, pero no podía mostrase débil. Tomó aire y continuó hablando.

"Mira Kageyama. Mi familia aún no sabe nada del cachorro. Mis padres están en el extranjero y Natsu está quedándose en el Internado de la Universidad, sólo tiene 20 años, además de que tiene que estudiar. No la alteraré. Kenma, Suga y Akaashi están en el mismo estado que yo. No quiero molestarlos en un momento tan delicado". — Kageyama se veía sorprendido por la noticia de los otros Omegas. — "Oikawa-san me llamó antes de entrar a la consulta para brindarme su compañía y la de Iwaizumi-san. Le dije que no, ya que te estaba esperando. Debí decirle que sí".

"¿Qué pasará con el bebé?" La voz de Kageyama estaba cada vez más quebrada.

"Yo lo criaré" — Esas palabras pusieron triste al Alfa. — "Es cachorro. No es extraño que existan Omegas solteros criando a sus hijos. Hacemos todo por y para ellos, es lo único que nos importa". — Dijo decidido.

Hinata tomó el pomo de la puerta y la abrió. Antes de salir giró y le entregó a Kageyama aquella manilla con el dije redondo plateado con el número '9' grabado en él. Mirándolo a los ojos le dirigió unas últimas palabras.

"A veces me pregunto si alguna vez me amaste. Cinco años Kageyama. Cinco, y cuando más te necesité no estuviste. Agradezco no haber sido marcado por ti. Ten una buena vida". — Y así sin más salió del que una vez fue su hogar.

El ambiente se tornó frío. Los truenos sonaron y las gotas de lluvia golpetearon las ventanas del lugar. Kageyama había perdido a su mejor amigo, a su amor, a su Omega.

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Estoy sad 😭
Espero que les esté gustando la historia hasta ahora.
BTW el nombre del Doctor lo inventé. Osea es un personaje que se me ocurrió para la historia.

Momiji.

Nine months [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora