Capítulo 7

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ADVERTENCIA LEMON #1😝

Uno pensaría que después de un noviazgo tan largo como el de Hinata y Kageyama, ellos ya deberían de haber experimentado una que otra cosa. No obstante, el modo en como vivían su relación era un tanto diferente, hasta extraña ante los ojos de sus amigos.

Siempre que Hinata iba a entrar en celo Kageyama solía irse a practicar con su equipo y se pasaba toda esa semana en casa de su hermana. De igual forma, unos días antes del celo de Kageyama, Hinata se retiraba a casa de sus padres o se quedaba por esos tres días con Suga, Kenma, Akaashi o Noya, siendo estos los más cercanos al Omega.

Sí, tenían sus supresores, y los tomaban cuando no había otra opción, pero no eran tan efectivos. Primero que todo el celo de ambos era muy fuerte, así que poco resolvían el calor los supresores, además de que los efectos secundarios hacían que se sintieran muy débiles, con dolor de cabeza y ansiosos. Por ende, preferían la primera opción de ir a otro lado a pasar el celo.

Otra de las razones para pasar ese momento separados era el miedo que tenía el Alfa de llegar a perder la razón y tal vez marcar a Hinata y/o causar bendiciones no deseadas.

Hinata haría todo por Kageyama. Aunque se amaban, el Alfa muchas veces decía que tal vez Hinata no era con quién pasaría el resto de su vida, y el Omega decía lo mismo de Kageyama. Nunca se sabe lo que deparará el futuro. Pero esa noche sus lobos internos se atrayeron mutuamente, querían por fin disfrutarse el uno al otro y sentirse como uno sólo, como lo habían deseado desde hace tanto.

Hinata apretaba las sábanas con sus manos por las sensaciones que estaba sintiendo deseoso de ser tomado por su Alfa.

Kageyama seguía repartiendo delicados besos en el delgado cuerpo de su Omega. Lamía sus pezones, los mordisqueba suavemente y su lengua bajaba cada vez más aventurándose por todo su pecho y abdomen.

Llegó hasta el miembro de Hinata, el cual tomó entre su mano para moverlo de arriba hacia abajo, mientras que su lengua a la vez lo lamía todo desde la base a la punta.

A medida que pasaba el tiempo Kageyama se percataba de que la entrada de Hinata empezaba a derramar su lubricante natural.

Sintiéndose atraído por aquellos fluidos y por cómo aquel agujero empezaba a dilatarse más y más, colocó su lengua en él, deleitándose con el dulce néctar de su pareja, sin dejar de masturbar el miembro del pelinaranja.

Hinata estiró su mano derecha hacia Kageyama y la entrelazó con la izquierda del Alfa. El azabache dejó de masturbar a su Omega y colocó los dedos de su mano derecha, uno por uno, en la estrecha entrada de Hinata estimulándola.

Cuando vio que la entrada de Hinata estaba completamente dilatada se reincorporó. Se arrodilló en frente de Hinata y abrió las piernas del pelinaranja. Masturbó y alineó su largo miembro en su entrada y empezó a penetrar al Omega de manera lenta.

"¡Ah! Espera Alfa~ ¡Duele...!".— El cuerpo de Hinata se tensó y curveó su espalda por la nueva e incómoda sensación.

Kageyama se acercaba más al cuerpo de su Omega, hasta que sus rostros estaban a centímetros del otro. El Alfa cogió entre sus manos el rostro del pelinaranja y besaba las lágrimas que se derramaban por este.

Los ojos de Kageyama se veían negros y los de Hinata se habían tornado un poco más miel. Se besaban apasionadamente, sus lenguas danzaban juntas y su saliva escurría por la comisura de sus labios. Kageyama atrapó con sus dientes el labio inferior de su Omega y lo estiró, y Hinata jadeó por tal acción del Alfa.

"Aguanta un poco mi Omega. Seré gentil"—. La grave, pero a su vez amorosa voz de su pareja le dio confianza y lo tranquilizó.

Hinata asintió y Kageyama colocó sus manos una a cada lado del cuerpo de Hinata apoyadas en la cama.

El Omega soltó un suspiro y empezó a respirar lentamente intentando calmar su dolor, mientras que el Alfa besaba sus mejillas, su cuello y lamía sus orejas para distraerlo.

Sintió cómo las paredes de su Omega amoldaban su miembro. Hinata mordía su labio inferior, temblaba y jadeaba por la intromisión. Kageyama soltó un suspiro y se quedó quieto esperando la aprobación del pequeño de cabellos naranjas para moverse, quien se la dio unos momentos después.

El Alfa comenzó a penetrar al Omega de manera lenta. Hinata movió sus caderas, dando a entender que necesitaba más contacto con su pareja. Las penetraciones eran certeras y cada vez más rápidas, hasta que un gemido agudo hizo sacar una sonrisa ladina al Alfa. Había encontrado el punto dulce de su Omega.

Kageyama siguió tocando ese punto haciendo que Hinata encorvara más su espalda. El azabache salió del pelinaranja, lo que lo hizo soltar un gemido quejándose por el vacío que dejó el Alfa al retirar su miembro. Este lo giró sobre su pecho dejándolo contra el colchón de la cama. Besaba su espalda y lamía su nuca. Hinata apoyó sus manos en el colchón y Kageyama tomó estas entrelazándolas con las suyas y una vez más entró en su Omega de manera lenta.

Hinata soltó un gemido satisfecho y Kageyama le siguió. El Alfa empezó a moverse nuevamente dentro de su Omega. El choque de sus pieles provocaban sonidos eróticos y sus jadeos hacían dúo con estos.

"Tobio~ Ah~ Ah~ No puedo más~ Voy a... Ah~"— Gemía el Omega.

"Yo también. Mmm".— Le seguía su Alfa.

Hinata soltó un gran alarido culminando en el colchón. Kageyama rodeó a Hinata por su cintura, y llevó el cuerpo de este hacia su pecho abrazándolo con fuerza mientras que culminaba y anudaba dentro de su Omega. Todo era maravilloso. El olor a naranja y el olor a chocolate se mezclaban de manera armoniosa. Las partes Alfa y Omega se sentían satisfechas y felices, pero las partes humanas de Hinata y de Kageyama estaban dormidas. ¿Cómo reaccionarían al despertar?

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Estoy un poco apenada por escribir esto... Ja ja ja ja 😅

Es mi primer Lemon 😖🙈
Espero estén disfrutando de la historia.

Momiji.

Nine months [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora